La juez Freire y el PP

La juez Rosa Mar¨ªa Freire dict¨® el pasado 20 de septiembre un auto en el que rechaza admitir a tr¨¢mite el incidente de recusaci¨®n presentado por los investigados Partido Popular y Jos¨¦ Manuel Moreno en la causa de destrucci¨®n del disco duro del ordenador que usaba el ex tesorero Luis B¨¢rcenas. Seg¨²n reza en la parte dispositiva, cab¨ªa recurso de reforma contra dicha resoluci¨®n.

El PP ha presentado nuevo escrito con fecha 22 de septiembre alegando nueva causa de recusaci¨®n en el propio auto de la juez Freire y pide que se tramite el incidente por pieza separada, se eleve a la Audiencia Provincial y que otro juzgado, al que por turno corresponda, se haga cargo del juzgado 32 mientras se tramite la recusaci¨®n.

La juez Freire ten¨ªa los preceptos legales y constitucionales de su lado para inadmitir el incidente de recusaci¨®n al ser presentado, seg¨²n ha argumentado, fuera de plazo. 

Pero a¨²n as¨ª, hubiera sido l¨®gico que tramitara el incidente de recusaci¨®n ante la secci¨®n correspondiente de la Audiencia Provincial, la cuarta, a fin de nombrar magistrada o magistrado para instruir el incidente. Ya en el tr¨¢mite, la juez Freire tendr¨ªa oportunidad para alegar los mismos argumentos que aporta en su auto de rechazo a la recusaci¨®n. Y ser¨ªa la Audiencia, a propuesta del instructor o instructora, la que resolviera el incidente.

Esto hubiera permitido que la resoluci¨®n del conflicto, por m¨¢s artificioso o fabricado que sea, quede en manos de un tercero, otro ¨®rgano, la secci¨®n de la Audiencia Provincial. En otros t¨¦rminos, no es juez la recusada, acusada de falta de imparcialidad, la que debe resolver sobre su propia recusaci¨®n.

Aunque se puede inadmitir una recusaci¨®n a tr¨¢mite por las razones que invoca la juez Freire, ?qu¨¦ problema exist¨ªa para que fuese un tercero el ¨®rgano encargado de adoptar la decisi¨®n tras o¨ªr todos los argumentos?

M¨¢xime cuando la instrucci¨®n est¨¢ terminada. El auto de transformaci¨®n de las diligencias previas en procedimiento abreviado ha sido recurrido por el PP en reforma y en apelaci¨®n. Este recurso debe ser resuelto por la juez, pero no ha tenido efecto suspensivo sobre los escritos de acusaci¨®n, que ya est¨¢n presentados.

El PP ha presentado, como se ha apuntado, nuevo incidente de recusaci¨®n a ra¨ªz de algunas manifestaciones de la juez Freire en su auto. En particular, el PP se agarra de una frase de la juez.

Dice as¨ª: "No es por tanto el momento de entrar en el fondo del asunto, no es esta la resoluci¨®n que permite negar todas y cada una de las acusaciones de falta de imparcialidad de la que suscribe, y que me han convertido seg¨²n el Partido recusante, en "un eficaz instrumento de la acci¨®n pol¨ªtica del PSOE" ¡ª desconozco si esto significa a ojos del recusante que soy extraordinariamente inteligente o que, por el contrario, soy un instrumento en manos de mentes privilegiadas, seguramente masculinas ..."

El PP, que justific¨® en parte la primera recusaci¨®n en que la imparcialidad de la juez Freire fue objeto de debate en tertulias de televisi¨®n, vuelve a usar a los medios. Arguye que esta frase pone de relieve "una preocupante predisposici¨®n peyorativa al poner de manifiesto que esta parte, por el mero hecho de ser el Partido Popular, ha tratado de "cosificarla" por el ¨²nico motivo de ser mujer...". En apoyo de esta versi¨®n, seg¨²n se ha apuntado, el PP cita titulares en los que se se?ala que la juez acusa al PP de "machismo".

Concluye el PP: "Es obvio que de acuerdo a la jurisprudencia sobre la apariencia objetiva a ojos de un observador imparcial, resulta clamoroso que todos los medios hayan entendido, como lo hace esta parte, que las afirmaciones van dirigidas a calificar de machista el ejercicio por el Partido Popular de su derecho a recusar a un Magistrado en quien concurra una causa legal de recusaci¨®n". Seg¨²n el PP, esto confirma la existencia de "enemistad manifiesta" de la juez con el PP.

Bien.

El PP ha considerado esta causa como muy relevante, aunque no es la ¨²nica en la que figura como imputado (est¨¢ presente en calidad de investigado tambi¨¦n en Valencia). Pero es la m¨¢s notoria. Por ello la exvicepresidenta del Congreso de los Diputados, Celia Villalobos, abri¨® fuego contra la juez Freire a la que incrimin¨® por tener un "primo hermano de Izquierda Unida".

La sobrevenida autopersuasi¨®n del extesorero Luis B¨¢rcenas de desistir de la querella, por "no estar dispuesto a que se me se?ale y utilice con este tema como forma de atacar al PP y que Espa?a no tenga gobierno", seg¨²n sus propias palabras, ya fue un hecho significativo. Porque el 8 de septiembre, la defensa de B¨¢rcenas present¨® escrito oponi¨¦ndose a los recursos del PP y de la Fiscal¨ªa para que se archive la causa. Y el lunes 12 en lugar de presentar el escrito de acusaci¨®n... B¨¢rcenas resuelve, contra la opini¨®n de sus letrados, desistir.

Y a continuaci¨®n, el PP recusa a la juez Freire.

El PP ha hecho una ofensiva en toda regla. Por un lado, la retirada de acusaci¨®n del extesorero supone que el perjudicado directo por el da?o de los ordenadores se echa atr¨¢s. Pero si a ello se suma que la Fiscal¨ªa de Madrid pide el archivo, el procedimiento queda a merced de la doctrina Bot¨ªn, con el impulso exclusivo de la acusaci¨®n popular. 

Y la recusaci¨®n es la guinda.

Pero no la ¨²nica: el PP pide que se aplique el turno y que del juzgado 32 quede a cargo el que por tuno corresponda. El PP sabe que eso " corresponde" al juzgado 5. Oh casualidad: ser¨¢ la juez Carmen Valcarce. Dicho juzgado se ocup¨® del caso de espionaje en el PP de Madrid, entre las bandas de Ignacio Gonz¨¢lez y Francisco Granados, una investigaci¨®n conocida por las dilaciones, para decirlo suavemente, y su viaje a ninguna parte.

En todo caso, es pr¨¢ctica que el juez o la juez que sustituye al titular mientras se tramita la recusaci¨®n no adopta resoluciones a la espera del resultado del incidente. En este caso una de las decisiones pendientes es resolver el recurso de reforma del PP contra el auto de transformaci¨®n de las diligencias previas en procedimiento abreviado.

La juez Freire puede corregir su decisi¨®n de no tramitar la recusaci¨®n ante el nuevo incidente planteado por el PP y elevarlo a la secci¨®n cuarta de la Audiencia Provincial. Podr¨¢ volver a argumentar contra la recusaci¨®n y dejar en manos de otro ¨®rgano la decisi¨®n final.