La familia del presunto asesino de Pioz contrat¨® un abogado tras el hallazgo de los cuerpos

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La familia de Patrick Nogueira Gouveia, el ¨²nico sospechoso del asesinato de una familia brasile?a en Pioz (Guadalajara), contrat¨® un abogado para el joven el d¨ªa 20 de septiembre. El mismo d¨ªa Patrick tomaba apresurado un vuelo de vuelta a Brasil, dos d¨ªas despu¨¦s de que la polic¨ªa espa?ola encontrase los cuerpos de Marcos Campos, Janaina Santos Am¨¦rico ¡ªambos de 30 a?os¡ª y sus dos hijos peque?os ¡ªde cuatro y uno¡ª el pasado 18 de septiembre. El sospechoso, de 19 a?os, era sobrino de Marcos y convivi¨® con la joven familia en Espa?a durante cuatro meses en Torrej¨®n de Ardoz (Madrid), antes de que se mudasen al chal¨¦ de ese pueblo alcarre?o donde fueron degollados, descuartizados y abandonados en seis bolsas de pl¨¢stico.

El objetivo de los padres y sus dos hermanas, por aquel entonces, no era defenderlo de la acusaci¨®n de un m¨²ltiple asesinato ¨Cla polic¨ªa espa?ola a¨²n tardar¨ªa dos d¨ªas en pedir una orden internacional de detenci¨®n y a¨²n m¨¢s en hacer p¨²blicas sus sospechas. La familia pretend¨ªa, seg¨²n la versi¨®n del letrado contratado, Eduardo de Araujo Cavalcanti, proteger la reputaci¨®n del joven despu¨¦s de que la familia de Janaina plantease en la prensa local la hip¨®tesis que el sobrino de su marido Marcos podr¨ªa ser el autor del crimen.

Sus sospechas se basaban en los antecedentes violentos de Patrick que fue internado en un centro de menores durante 45 d¨ªas por apu?alar un profesor delante de sus compa?eros de clase cuando ten¨ªa 16 a?os. Su abogado ha replicado que el joven sufr¨ªa acoso escolar y se sinti¨® ¡°perseguido¡± por el profesor, que sobrevivi¨® al ataque.

Aquel d¨ªa 20, el abogado Cavalcanti pens¨® que ten¨ªa en sus manos un aburrido caso de calumnias, pero conforme pasaron los d¨ªas el nombre y la foto de Patrick comenzaron a verse m¨¢s y m¨¢s en los peri¨®dicos a ambos lados del Atl¨¢ntico. La Guardia Civil afirmaba que ten¨ªa ¡°n¨²merosos indicios y pruebas indubitadas¡± de que Patrick, ¡°de car¨¢cter psic¨®pata, narcisista, ego¨ªsta y sin apego a la vida humana¡±, era el autor del crimen.

Seg¨²n Cavalcanti, Patrick neg¨® siempre su participaci¨®n en el asesinato m¨²ltiple, as¨ª que el abogado decidi¨® personarlo el 30 de septiembre ante la Polic¨ªa Federal brasile?a para que le tomase declaraci¨®n. El acusado cont¨® ante los agentes c¨®mo era la convivencia con sus parientes. Neg¨® la existencia de problemas. Y tambi¨¦n que estuviese enamorado u obsesionado con su t¨ªa Janaina, en respuesta a las sospechas difundidas de que pudiese tratarse de un "crimen pasional", frente a las primeras hip¨®tesis que apuntaron a "sicarios profesionales". Coment¨® tambi¨¦n que ayudaba econ¨®micamente en casa y que, incluso, cuidaba de los dos ni?os.

Los investigadores de la Guardia Civil han asegurado, en cambio, haber encontrado restos biol¨®gicos del sospechoso en la escena del crimen. Los agentes brasile?os pidieron a Patrick muestras de sangre y saliva. Este las entreg¨® y despu¨¦s se fue con sus padres a una de sus casas, en Jo?o Pessoa (capital del estado de Para¨ªba).

La muerte que separa a dos familias

m.m.

La ¨²ltima vez que se juntaron los hermanos, t¨ªos, primos y sobrinos de Marcos y Janaina, de 30 a?os, fue poco despu¨¦s de conocerse el crimen. Quer¨ªan ponerse de acuerdo en la estrategia que seguir¨ªan para acompa?ar las investigaciones y repatriar los cuerpos. La relaci¨®n entre las dos familias, sin embargo, se rompi¨® en el momento en que los parientes directos de Janaina apuntaron a Patrick como el posible autor del asesinato.

Wilta Diniz, t¨ªa de Janaina, afirma que hablaba a diario con su sobrina y que le contaba los problemas de su convivencia con el joven. ¡°Le preguntaba todos los d¨ªas por ¨¦l porque no me parec¨ªa una persona normal, me dejaba intranquila y Janaina me dec¨ªa que siempre estaba dando problemas, que era una persona que no se conmov¨ªa, muy fr¨ªa¡±, explica por tel¨¦fono desde Joao Pessoa. Seg¨²n ella, Patrick se pasaba el d¨ªa encerrado en su habitaci¨®n, donde incluso com¨ªa. "No colaboraba en ninguna tarea dom¨¦stica y mostraba desprecio por los ni?os: un d¨ªa que la peque?a estaba llorando, Patrick le dijo a Janaina que a ver si los cog¨ªa y los soltaba en la plaza para ver si se congelaban de fr¨ªo o alguien se los llevaba¡±, recuerda Wilta.

En otra ocasi¨®n, Marcos se enfrent¨® con su sobrino al verlo pasearse por la casa en calzoncillos. ¡°Le dijo que se pusiese la ropa, que viv¨ªa con su mujer y sus hijos peque?os y que esa no era manera de estar en casa¡±, le cont¨® Janaina a la t¨ªa. Seg¨²n la versi¨®n de Wilta, su sobrina nunca le insinu¨® que Patrick pudiese estar obsesionado con ella.

La familia de Janaina no tiene dudas de que el caso est¨¢ resuelto, agradece la rapidez de la polic¨ªa espa?ola y critica a la Justicia brasile?a por no detener al sospechoso.

La versi¨®n de Wilta de la separaci¨®n de Patrick del resto de la familia en Espa?a se contradice con la del abogado del sospechoso. Ella dice que el sobrino sab¨ªa perfectamente d¨®nde estaba el nuevo hogar de sus t¨ªos porque ¨¦l mismo les hab¨ªa ayudado a encontrar la casa. Mientras que el abogado asegura que le dejaron abandonado en la casa de Torrej¨®n dici¨¦ndole que volver¨ªan a por ¨¦l.

Seg¨²n Wilta, ¡°fue hasta motivo de alegr¨ªa de Janaina porque era la primera vez que lo ve¨ªa colaborar. Marcos dej¨® a Patrick en su habitaci¨®n cuando se fue con las cosas al chal¨¦. Le pidi¨® que tirase la basura cuando se marchase y le dijo que le esperar¨ªan all¨ª. Janaina me dijo que ¨¦l no hab¨ªa aparecido en todo ese tiempo¡±.

Si hubiese aparecido, o si realmente apareci¨® como afirma la polic¨ªa, la recepci¨®n de Patrick no iba a ser amistosa, prosigue la t¨ªa. ¡°Despu¨¦s de cuatro meses, Marcos no aguantaba m¨¢s y dec¨ªa que iba a hablar con la Guarda Civil para deportar al chico porque ya estaba ilegal en el pa¨ªs (el visado de turista de los brasile?os en Espa?a tiene una validez de tres meses). Estaba preocupado porque Janaina pasaba todo el d¨ªa sola cuidando de los ni?os¡±.

La no retenci¨®n del sospechoso caus¨® malestar entre los investigadores espa?oles, que est¨¢n convencidos de haber resuelto el caso. Pero la orden de detenci¨®n internacional que decret¨® un juez espa?ol no se llev¨® a cabo porque, por un lado, Brasil no tiene convenio de extradici¨®n y, sin pruebas concluyentes en la mano, la ley brasile?a no permite que la polic¨ªa detenga a un acusado de un crimen en otro pa¨ªs. La Guarda Civil acaba de enviar una ampliaci¨®n de la comisi¨®n rogatoria con el fin de viajar a Brasil para aportar m¨¢s pruebas inculpatorias y colaborar con sus hom¨®logos en la investigaci¨®n. Las autoridades brasile?as aseguran tener localizado al principal sospechoso.

La revelaci¨®n de que hab¨ªa un quinto miembro de la familia que, adem¨¢s, podr¨ªa ser el asesino abri¨® m¨²ltiples interrogantes. ?Qu¨¦ hac¨ªa Patrick en Espa?a? ?A qu¨¦ se dedicaba? ?Por qu¨¦ no denunci¨® la desaparici¨®n de su familia teniendo en cuenta que los cuerpos llevaban un mes descomponi¨¦ndose cuando fueron encontrados? ?Por qu¨¦ adelant¨® un billete a Brasil para el 19 de noviembre y volvi¨® a su pa¨ªs nada m¨¢s encontrarse los cad¨¢veres?

Abandonado por sus t¨ªos

El abogado explica que el objetivo de Patrick era ser jugador de f¨²tbol profesional y que para eso vivi¨® una temporada en Inglaterra y Portugal antes de irse a vivir a Espa?a con su t¨ªo en marzo. Seg¨²n la versi¨®n del joven, la familia decidi¨® mudarse de un apartamento de Torrej¨®n de Ardoz a Pioz, en Guadalajara, pero ¨¦l desconoc¨ªa la nueva direcci¨®n. El abogado explica que cuando Marcos se llev¨® a su mujer y sus hijos al chal¨¦ le prometi¨® que volver¨ªa a buscarlo, pero nunca m¨¢s apareci¨®. Unos d¨ªas despu¨¦s, Patrick dej¨® el apartamento y se fue a compartir piso con una pareja espa?ola y otro brasile?o, cerca del club de futbol donde entrenaba en Torrej¨®n de Ardoz.

Su abogado dice que ¨¦l solo supo del hallazgo de los cuerpos y de que se trataba de sus t¨ªos y sobrinos porque su familia le llam¨® desde Brasil para informarle. ¡°?l afirma que no lo hab¨ªa le¨ªdo en la prensa¡±, asegura Cavalcanti. Es entonces cuando decide cambiar su billete y volver antes de lo previsto a Brasil. ¡°Patrick declar¨® que tras enterarse de lo ocurrido sinti¨® miedo y crey¨® que ¨¦l podr¨ªa ser el pr¨®ximo¡±, prosigue el abogado. El joven afirm¨® a la polic¨ªa que no sab¨ªa qui¨¦n podr¨ªa ser el autor del crimen.

Patrick no trabajaba y viv¨ªa del dinero que le enviaba su padre, un radi¨®logo de prestigio. Su rutina consist¨ªa en entrenar e ir al gimnasio. El abogado ve en su cliente una persona ¡°extremadamente tranquila¡± que, algunas veces, se ha mostrado ¡°nervioso¡± y ¡°afectado¡± durante sus conversaciones. ¡°No llora, pero se ha emocionado en varias ocasiones hablando de su familia¡±.

Ante el caso m¨¢s medi¨¢tico de su carrera, Cavalcanti no tiene estrategia para defender a su cliente. ¡°No tuvimos acceso a nada, todo lo que sabemos es por la prensa. Estuve con la Polic¨ªa Federal varias veces para obtener m¨¢s detalles, pero ellos tampoco saben nada. Es dif¨ªcil que construya una estrategia sin acceso a las pruebas¡±, lamenta.

Entre las "pruebas indubitadas", seg¨²n ha divulgado la Guardia Civil, est¨¢n las muestras de ADN de Patrick en la escena del crimen. El abogado recuerda que, seg¨²n lo relatado por su cliente, Patrick nunca estuvo ah¨ª. Tambi¨¦n subraya que accedi¨® voluntariamente a dar muestras de sangre y saliva a pesar de que la ley brasile?a no obliga a producir pruebas contra su propia inocencia (por ejemplo, no es obligatorio prestarse a un test de alcoholemia). ¡°?Crees que alguien que fuese culpable se ofrecer¨ªa a colaborar as¨ª?¡±, cuestiona el abogado. Y se contesta: ¡°Solo si fuese un verdadero perturbado¡±.