Euskadi: gobernabilidad y oportunidad
La inc¨®gnita es la f¨®rmula: gobierno de coalici¨®n o pacto de legislatura
Ocho de los diez puntos de la plataforma que el PNV ha trasladado a los partidos vascos para negociar la formaci¨®n de su Gobierno proponen medidas socio-econ¨®micas encaminadas a salir de la crisis. Los otros dos se refieren, en t¨¦rminos gen¨¦ricos, al nuevo Estatuto vasco y a la consolidaci¨®n del fin de ETA. El predominio de lo socio-econ¨®mico en la negociaci¨®n ofrece la mejor pista sobre las prioridades del Gobierno que el PNV constituir¨¢ en noviembre y del aliado preferente que apunta: el PSE. La inc¨®gnita es la f¨®rmula: gobierno de coalici¨®n o pacto de legislatura.
El pacto PNV-PSE, adem¨¢s de contar con la fiabilidad hist¨®rica y su vigencia en diputaciones y Ayuntamientos, beneficia a ambos. Al PSE le dar¨¢ visibilidad en su etapa m¨¢s dif¨ªcil. Al PNV, aunque queda a un esca?o de la mayor¨ªa absoluta, le permite gobernar porque el PP no coincidir¨¢ en el Parlamento con Podemos y Bildu contra un gobierno PNV-PSE. La excepci¨®n, los Presupuestos. Pero el PP tiene precedentes de sumarse al acuerdo PNV-PSE a cambio de contrapartidas.
El simult¨¢neo acercamiento del PNV a Bildu tiene m¨¢s de anuncio de nueva etapa en sus relaciones que de pacto. As¨ª lo interpreta Bildu, tambi¨¦n, cuando se queja de que el PNV le ha exigido como condici¨®n para avanzar juntos que ajuste cuentas con su pasada complicidad con ETA. Bildu cree que es la coartada del PNV para pactar con el PSE mientras vacila entre encabezar la oposici¨®n al PNV y buscar acuerdos con ¨¦l en autogobierno y consolidaci¨®n del fin de ETA.
Derecho a decidir
Pero el PSE tiene en la memoria que, hace veinte a?os, cuando a¨²n gobernaba en coalici¨®n con el PNV, este partido inici¨® un acercamiento a Batasuna con propuestas soberanistas conjuntas en el Parlamento que rompieron el Ejecutivo vasco. Bildu ha adelantado que volver¨¢ a intentarlo, con su apuesta por el rupturismo catal¨¢n, al hilo de la renovaci¨®n pendiente del Estatuto de 1979.
El PSE se muestra reticente a dicha renovaci¨®n por temor a que se repita la historia, a que el PNV, Podemos y Bildu se enreden en un debate sobre el derecho a decidir que enrarezca la pol¨ªtica vasca y su gobernabilidad.
No obstante, ninguno de los tres partidos opina igual sobre su significado y el PNV se ha comprometido a un pacto de m¨ªnimos en la legalidad y con partidos de ¨¢mbito estatal que lo hagan viable en Espa?a. Lo tienen que aclarar peneuvistas y socialistas, pues este debate puede convertirse en una oportunidad para actualizar el Estado de las autonom¨ªas y ser referente para Catalu?a. Pero requiere respeto a las reglas de unos y la convicci¨®n de actualizar el modelo territorial de otros, sobre todo, del PP.
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