El PP aguarda de Rajoy cinco nuevos ministros y otro estilo de gobernar
Colaboradores del presidente popular apuestan por crear un Ministerio de Administraciones P¨²blicas para Catalu?a
Un Gobierno con m¨¢s carteras ¡ªal menos 14, frente a las 10 actuales¡ª, un m¨ªnimo de cinco caras nuevas, otra estructura y diferente reparto del poder, con la recuperaci¨®n del Ministerio de Administraciones P¨²blicas para ocuparse casi en exclusiva del desaf¨ªo catal¨¢n. Y, sobre todo, otro estilo, m¨¢s dialogante y pol¨ªtico. As¨ª esperan en el PP que sea el futuro Gabinete de Mariano Rajoy, seg¨²n una decena de cargos populares pr¨®ximos al presidente y consultados por EL PA?S.
Mariano Rajoy es reacio a los grandes cambios y a las improvisaciones hasta en sus discursos. En su entorno le definen como ¡°previsible¡± y partidario de la ¡°l¨®gica del sentido com¨²n¡±. El candidato del PP a¨²n no se ha puesto a redactar su discurso para otra sesi¨®n de investidura ni a pensar en los ministros de su pr¨®ximo Gobierno. Pero lo normal ser¨ªa que la mayor¨ªa de los ministros repita y que Rajoy tenga que pensar en al menos cinco incorporaciones solo con rellenar las bajas y los que parecen de salida. En su equipo auguran que su previsible ¨²ltimo mandato en el poder, antes de su presumible retirada, ¡°no ser¨¢ una bicoca¡± y que perseguir¨¢ dejar en herencia menos paro (con el objetivo de llegar a 20 millones de empleos en el 2020) y un in¨¦dito Gobierno de coalici¨®n en Espa?a.
Intentar destripar los planes de Rajoy es una utop¨ªa hasta para la decena de altos cargos m¨¢s cercanos a ¨¦l en el Gobierno y el PP consultados por EL PA?S. Colaboradores veteranos y j¨®venes, amigos y solo conocidos recientes, todos coinciden en que el actual presidente en funciones ¡°es un maestro en la utilizaci¨®n de los tiempos en pol¨ªtica, sobre todo los suyos¡±.
Rajoy no ha compartido con casi nadie qu¨¦ quiere hacer, c¨®mo y con qui¨¦n a partir del d¨ªa siguiente en que vuelva a ser nombrado presidente si el PSOE finalmente facilita la investidura. El l¨ªder del PP volver¨¢ a ofrecer en su investidura a PSOE y Ciudadanos su conocida soluci¨®n al atasco pol¨ªtico del pa¨ªs, desde el Gobierno de coalici¨®n a los grandes acuerdos de Estado, en el convencimiento de que tendr¨¢ que gobernar de partida con apenas sus 137 esca?os detr¨¢s. Pero tambi¨¦n con la ambici¨®n de volver a intentar esos acuerdos en unos meses, si la pol¨ªtica lo propicia.
El nuevo gabinete que solo Rajoy tiene en mente tendr¨¢, obligatoriamente, varias caras diferentes. Pero en el PP aguardan, mayoritariamente, que aproveche la ocasi¨®n para imprimirle otro estilo. Varios de los dirigentes populares m¨¢s relevantes consultados coinciden en que ante el escenario complicado que se vaticina en esta legislatura har¨ªa falta un ejecutivo ¡°m¨¢s dialogante y con perfil m¨¢s pol¨ªtico¡±. Uno de los valores seguros de futuro del PP precisa m¨¢s: ¡°Los ministros tendr¨ªan que tener m¨¢s capacidad para valorar lo que viene, que es una ¨¦poca de acuerdos obligados, y deber¨ªan tener m¨¢s aguante y mucha capacidad de explicaci¨®n¡±.
Esperar al PSOE hasta para redactar el discurso
Mariano Rajoy ha hablado varias veces en esta etapa con Javier Fern¨¢ndez, el presidente de la gestora del PSOE, y ha corroborado que hablan lenguajes parecidos. Conectan bien. Pero no se f¨ªa de nada y menos de los cuadros medios y las bases del PSOE. No quiere ponerse a perfilar su discurso de investidura hasta que el Comit¨¦ Federal socialista oficialice su decisi¨®n y se asegure algo m¨¢s ese voto. Las l¨ªneas maestras del texto, adem¨¢s, no van a cambiar mucho de lo que pronostic¨® y prometi¨® a finales de agosto, cuando recibi¨® los 137 votos a favor del PP y 180 en contra de una variopinta oposici¨®n.
Rajoy sabe, adem¨¢s, que a partir de ese momento ya como presidente reelegido se adentrar¨¢ "en una legislatura que va a ser un Guant¨¢namo pol¨ªtico para el PP en el Congreso", seg¨²n un miembro de su equipo. Un dirigente del PP coincide en que ese periodo "no ser¨¢ una bicoca" porque tendr¨¢n que gobernar con el menor apoyo parlamentario que haya tenido jam¨¢s un ejecutivo en esta etapa democr¨¢tica y con una oposici¨®n dura, en la que competir¨¢n tambi¨¦n PSOE y Ciudadanos.
Un miembro del PP que vivi¨® aquella ¨¦poca relativiza cualquier comparaci¨®n con el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar que sali¨® en minor¨ªa en 1996 (156 esca?os) y que luego pudo llegar a acuerdos con un PNV y una CiU en el pacto del Majestic que no tienen nada que ver con el panorama actual.
A Rajoy le gusta recordar ahora que ¨¦l ha firmado pactos con el PSOE en diferentes momentos y con distintos secretarios generales. Cuando fue solo ministro y ya de candidato. Sobre terrorismo, Catalu?a, la reforma expr¨¦s de la Constituci¨®n o Europa. Y cree que puede volver a ser posible, pero no inmediatamente.
Otro de sus colaboradores, que tambi¨¦n querr¨ªa ver nuevos rostros y formas, amortigua a continuaci¨®n esas esperanzas: ¡°Rajoy no es de desvestir unos santos para vestir otros, en cinco a?os ha cambiado a cuatro ministros y porque tres se tuvieron que ir, habr¨¢ cambios porque adem¨¢s hay huecos, pero que nadie piense en gente muy joven y sin experiencia para el Gobierno¡±. El propio Rajoy defiende que al Ejecutivo ahora, en esta situaci¨®n tan cr¨ªtica, no se puede llegar para aprender. Es una acusaci¨®n que formula frecuentemente contra los responsables de otras formaciones de la nueva pol¨ªtica.
En ese futuro Consejo de Ministros hay nombres seguros de permanencia, otros de f¨¢cil salida por edad (Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Margallo tiene 72 a?os y Jorge Fern¨¢ndez y Crist¨®bal Montoro, 66), la retirada anunciada de Pedro Moren¨¦s (Defensa) y alguna previsible entrada. Ahora hay 10 ministros, tras la racha que forz¨® la marcha de Jos¨¦ Manuel Soria, Ana Pastor y Alfonso Alonso en cuatro meses.
Nadie cuestiona que la vicepresidenta Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa continuar¨¢ con una funci¨®n relevante, pero seguramente con diferentes funciones: ahora es vicepresidenta y portavoz y podr¨ªa pasar a vicepresidenta y ministra de Administraciones P¨²blicas, un departamento que se quiere recuperar ante el convulso desaf¨ªo catal¨¢n y para ganar m¨¢s voces pol¨ªticas en el equipo.
Administraciones P¨²blicas
En el PP hay qui¨¦n cree que ser¨ªa bueno un cambio de portavoz, desgajar algunos ministerios actuales (Hacienda y Administraciones P¨²blicas) e incluso recuperar algunas carteras perdidas, como Cultura o Comercio y Turismo, para contentar a m¨¢s sectores y dar m¨¢s papel a otros dirigentes. Nadie duda de que Dolores de Cospedal dejar¨¢ en el pr¨®ximo Congreso Nacional del PP (posiblemente en enero) su cargo de secretaria general (relevada por Alfonso Alonso o Fernando Mart¨ªnez Maillo) y que ocupar¨¢ un ministerio importante, por ejemplo el de Interior ¡ªdonde Jorge Fern¨¢ndez es candidato a abandonar el gabinete¡ª o el de Fomento.
En La Moncloa, tras tantos meses sin actividad en sus agendas, empiezan a observar los movimientos inquietos y tomas de posici¨®n en asuntos pol¨ªticos de varios ministros y uno de los que sale mejor parado y con destino seguro es Rafael Catal¨¢, que podr¨ªa cambiar Justicia por Fomento. El futuro pol¨ªtico de Margallo y Luis de Guindos, que han sumado pocos adeptos en el PP y entre sus compa?eros estos a?os, depende solo del dedo de Rajoy.
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