Regreso a los or¨ªgenes
El boicot a la conferencia de la UAM es el regreso a un m¨¦todo que caracteriz¨® a Podemos en su origen
El boicot violento a la conferencia de Felipe Gonz¨¢lez y Juan Luis Cebri¨¢n en la Universidad Aut¨®noma de Madrid debe ser juzgado a la luz de los hechos en s¨ª mismos, con independencia de la personalidad de los afectados. Lo que cuenta es el regreso a un m¨¦todo de acci¨®n violenta que caracteriz¨® a Podemos en su fase originaria de pol¨ªticas en la Universidad Complutense de Madrid bajo la etiqueta de Contrapoder.
El m¨¦todo reproduce el de otros dislates anteriores en los que para eludir responsabilidades se omit¨ªan las siglas de la organizaci¨®n responsable, salvando as¨ª el coste penal de la operaci¨®n. Aunque no el pol¨ªtico, por las pancartas exhibidas con la famosa frase de ¡°la cal viva¡± pronunciada por Pablo Iglesias en el Congreso de los Diputados referida a Felipe Gonz¨¤lez y, sobre todo, por el tuit que descarga la autor¨ªa sobre ¡°los estudiantes¡± como si fuera el conjunto de la universidad quien pronunciase el veredicto de condena sobre los conferenciantes.
La memoria se borra hoy dif¨ªcilmente gracias a la Red. Y por eso comprobamos que la argumentaci¨®n sobre el boicoteo de este mi¨¦rcoles reproduce en lo esencial la de la apolog¨ªa del escrache a Rosa D¨ªez producido en 2008 en la Facultad de Pol¨ªticas de la Complutense. En el art¨ªculo de Iglesias publicado en Rebeli¨®n, titulado algo as¨ª como ¡°Democracia y terrorismo¡±, volv¨ªa a mencionar el sujeto colectivo, esos estudiantes que con insultos (y patadas y gritos) trataron de impedir la conferencia de la diputada. Eso era, con el deje de cursiler¨ªa habitual en Iglesias, nada menos que la reproducci¨®n del ¡°gesto de Ant¨ªgona¡±. Ahora la tragedia griega se olvida para cargar contra este diario ¡°por manipular la informaci¨®n¡±. Por una rara casualidad, la misma acusaci¨®n que prefieren los abertzales de Alsasua.
Entonces, sin saber qui¨¦nes eran los autores del atropello, escrib¨ª en estas p¨¢ginas un comentario titulado Fascismo rojo. Creo que el juicio sigue siendo v¨¢lido ante la reciente deriva de Podemos al propugnar actuaciones violentas (en las trincheras, en la calle) contra sus adversarios pol¨ªticos, en abierto enfrentamiento con las libertades constitucionales. Ante este panorama, no es suficiente la condena puntual. La estrategia antisist¨¦mica, como la puesta en pr¨¢ctica este mi¨¦rcoles, abre el camino, no al asalto a los cielos, sino al asalto a la democracia.
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