El 50% de los internos en los CIE tiene antecedentes policiales
El sindicato policial mayoritario denuncia que los agentes se ven incapaces de garantizar la seguridad por falta de medios
Cada uno de los aproximadamente 1.200 internos que se encuentran en los ocho Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Espa?a ¡ªseg¨²n datos del Ministerio del Interior¡ª ha conllevado un expediente de expulsi¨®n, un paso por comisar¨ªa y una decisi¨®n judicial de internamiento por un m¨¢ximo de 60 d¨ªas. Seg¨²n Interior, el tiempo medio de estancia en los CIE en 2015 es de 27,2 d¨ªas. Y un informe reciente del Defensor del Pueblo se?ala que ingresaron 6.930 en 2015. ¡°Lo normal es que los jueces manden al CIE a todos aquellos que no tienen domicilio conocido y s¨ª alg¨²n antecedente policial o penal¡±, coinciden distintas fuentes policiales. ¡°El resultado es que una gran mayor¨ªa de los internos, entre el 50% y el 60%, son delincuentes¡±, a?aden.
El origen de estos centros data de 2000, con las primeras leyes de Extranjer¨ªa. Su raz¨®n de ser era ¡°adoptar medidas cautelares [excepcionales] que asegurasen la efectividad de una decisi¨®n de la expulsi¨®n del territorio nacional, respondiendo a un imperativo de la Uni¨®n Europea y del ordenamiento jur¨ªdico espa?ol¡±, seg¨²n Interior. Sin embargo, el uso de antiguas c¨¢rceles o cuarteles abandonados para ubicarlos, poner a la polic¨ªa a custodiarlos ¡°sin dotarlos suficientemente de medios materiales ni humanos¡± ¡ªseg¨²n denuncian los sindicatos¡ª les ha convertido en una especie de inseguras prisiones camufladas, en las que conviven personas reci¨¦n llegadas a Espa?a de manera clandestina y que no han cometido ning¨²n delito junto a delincuentes comunes. ¡°Muchas veces son los internos buenos los que nos advierten de lo que van a hacer los otros¡±, cuenta un agente destinado en un CIE. ¡°Nadie quiere venir aqu¨ª, no podemos garantizar la seguridad ni de los internos, ni de los visitantes ni la nuestra propia, somos seis para controlar a 200, si los arcos de metales no funcionan y las visitas son abiertas, les intervenimos de todo, drogas, cuchillos, la tensi¨®n es m¨¢xima en los momentos de tr¨¢nsito interno¡±, a?ade.
Mientras se concreta la expulsi¨®n ¡ªen vuelos fletados ¡°si hay dinero¡± y cuando les reconocen sus pa¨ªses de origen¡ª se suceden las fugas y los motines en Barcelona ¡ªdonde la alcaldesa reclam¨® su cierre¡ª, en Murcia ¡ªel delegado del Gobierno asegur¨® que mejorar¨ªan sus condiciones¡ª, en Canarias (tres), en Algeciras ¡ªel m¨¢s grande¡ª y este mi¨¦rcoles en Madrid.
Todo ello ha llevado a pol¨ªticos de la oposici¨®n, sindicatos policiales y no policiales y ONG a cuestionar su existencia. ¡°No existe margen de discrecionalidad sobre la existencia de estos centros para cumplir la legislaci¨®n comunitaria (directiva 2008/115) y nacional (art¨ªculo 62 de la Ley Org¨¢nica 4/2000)¡±, dicen en Interior. ¡°Ni el Gobierno ni ninguna Administraci¨®n pueden decidir si existen o no, es una ley org¨¢nica¡±. El SUP, sindicato policial mayoritario responde: ¡°O se cumple la norma que garantiza la convivencia y la seguridad o se cierran los CIE¡±.
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