Criterios para un pacto educativo
Esta legislatura presenta por primera vez las condiciones objetivas para un nuevo acuerdo
La posibilidad de suscribir, entre las principales fuerzas pol¨ªticas, el Pacto de Estado por la Educaci¨®n ¡ªque dote de una estabilidad solo b¨¢sica a nuestro sistema educativo¡ª ha ganado enteros en las ¨²ltimas semanas. Lo cierto es que, despu¨¦s de haber sido invocado desde diferentes sectores de la sociedad espa?ola, con una reiteraci¨®n rayana en el t¨®pico a modo de conjuro ante los desaf¨ªos del futuro, se dan, al inicio de esta legislatura, las condiciones objetivas para emprender un nuevo intento.
La llamada comunidad educativa ¡ªy en particular el profesorado¡ª vive esta situaci¨®n desde una apreciaci¨®n que constituye una extra?a mezcla entre escepticismo y esperanza. Es responsabilidad de todos hacer los esfuerzos necesarios para volver a ilusionar, con fundamento, a los actores principales de la educaci¨®n y a sus destinatarios en torno a esta oportunidad hist¨®rica que no podemos dejar escapar. En tales circunstancias merece la pena poner la mirada, siquiera sea de un modo abreviado, sobre algunos criterios que deber¨ªan ser objeto de reflexi¨®n y de acuerdo de forma previa a la discusi¨®n sobre los contenidos del Pacto.
He aqu¨ª la formulaci¨®n sint¨¦tica de cuatro de ellos.
1) No partir del an¨¢lisis de las confrontaciones izquierda-derecha que han caracterizado la historia reciente de nuestro pa¨ªs en materia educativa, sino construir desde los nuevos consensos posibles, tratando de eludir la disoluci¨®n, como tarea primera, de los tradicionales y profundos disensos existentes entre ambas orientaciones pol¨ªticas.
2) Incorporar al ¡°pacto de ahora¡± los acuerdos hist¨®ricos, en el ¨¢mbito educativo, que hicieron posible el ¡°pacto de ayer¡± reflejado en la Constituci¨®n de 1978, evitando padecer la maldici¨®n de Pen¨¦lope del tejer y destejer.
3) Ser especialmente receptivo a los mensajes del contexto global y a la visi¨®n del futuro, procurando dar una respuesta atinada a la cuesti¨®n fundamental del ¡°qu¨¦ educaci¨®n para qu¨¦ sociedad¡±.
4) Asumir las evidencias emp¨ªricas disponibles como base del acierto, porque cuando la complejidad del sistema aumenta la gobernanza se convierte en una actividad intensiva en conocimiento. Al hilo de este cuarto y fundamental criterio sirva para la reflexi¨®n la siguiente cita del escritor franco-holand¨¦s Joris-Karl Huysmans que, en su novela L¨¤-bas (1891), advert¨ªa de lo siguiente:¡°La realidad no perdona que se la desprecie; se venga derrumbando los sue?os, pisote¨¢ndolos y arroj¨¢ndolos en pedazos sobre un mont¨®n de fango.¡±
Francisco L¨®pez Rup¨¦rez es expresidente del Consejo Escolar del Estado
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