Imanes para combatir el lavado de cerebro en la c¨¢rcel
Interior plantea contar con religiosos para desradicalizar a presos, pero la experiencia de la asistencia religiosa penitenciaria siembra de incertidumbres el proyecto
Una vez al mes, Salah Ouakili se presenta en la c¨¢rcel de Castell¨®n. All¨ª, una veintena de presos musulmanes se sientan durante dos horas a escucharle. El im¨¢n Ouakili les explica c¨®mo vivir en un pa¨ªs fuera del mundo musulm¨¢n, como aqu¨ª, en Espa?a, ¡°tienen que cambiar el chip¡±. ¡°Vendemos a los presos un islam de convivencia¡±, explica Ouakili. El im¨¢n tiene claro que esos encuentros sirven para rebajar la tensi¨®n dentro de la c¨¢rcel. A veces tambi¨¦n, la direcci¨®n del centro consulta al im¨¢n acerca del contenido de algunos CD o de libros. Su experiencia deber¨ªa ser la norma en las prisiones espa?olas, en virtud de Acuerdo de Cooperaci¨®n del Estado con la Comisi¨®n Isl¨¢mica de Espa?a. La realidad es que estas visitas son m¨¢s bien la excepci¨®n. La precariedad de esta asistencia religiosa cuestiona la eficacia del programa que acaba de poner en marcha el ministerio de Interior para ¡°tratar¡± a presos radicalizados y para el que piensa contar con la participaci¨®n de ¡°imanes moderados¡±. El proyecto espa?ol se sustenta sobre todo en el trabajo de psic¨®logos y funcionarios de prisiones. Confrontar a los extremistas con conocedores del islam resulta clave sin embargo seg¨²n los expertos europeos, para desactivar a extremistas que tratan de justificar sus acciones con interpretaciones teol¨®gicas desorbitadas.
La participaci¨®n de los imanes nace rodeada de incertidumbres y dificultades. La falta de l¨ªderes religiosos formados en Espa?a, la desconfianza de los internos, las estrecheces presupuestarias, el rechazo de la Administraci¨®n a candidatos que presentan las comunidades musulmanas o el desconocimiento del idioma son algunos de los factores que hacen que buena parte de los cerca de 7.000 reclusos musulmanes de Espa?a no cuenten con una asistencia efectiva. ¡°Los musulmanes necesitamos ayuda, ¨¢nimo. No hay nada para nosotros en las prisiones¡±, cuenta por tel¨¦fono un ex preso musulm¨¢n que pas¨® por la c¨¢rcel de Aranjuez.
Francisco Jim¨¦nez, presidente de la comunidad Ihsam en Palma dice que por ejemplo en Baleares no hay imanes en las c¨¢rceles. ¡°Queremos entrar en las prisiones. Si dejas un espacio vac¨ªo, se llena con otra cosa. A los j¨®venes hay que explicarles que el islam depende del sitio en el que vivas, que no es lo mismo lo que debe hacer un musulm¨¢n en Afganist¨¢n o Gaza que en Espa?a¡±. Sostiene que los presos se encuentran en un proceso de arrepentimiento y quieren corregir el mal que han hecho y en ese momento se vuelven vulnerables e influenciables.
El programa de Intervenci¨®n de Interior plantea trabajar con internos que ya est¨¢n radicalizados y trata de evitar que ¡°lo fraguado en el interior de una prisi¨®n pueda exportarse a otros centros penitenciarios o al exterior¡±. Un informe reciente del Real Instituto Elcano que estudia a los detenidos por actividades relacionadas con el Estado Isl¨¢mico entre 2013 y 12016 indica que 6,7% de ellos se radicalizaron en centros penitenciarios. Y cita el caso del cabecilla de una c¨¦lula desarticulada en Ceuta el a?o pasado, radicalizado en la c¨¢rcel de Topas, en Salamanca. Instituciones penitenciarias indica que ahora hay 219 reclusos sujetos a especial seguimiento por ser yihadistas o susceptibles de serlo.
Interior divide a los presos en tres grupos ¨C pertenencia o colaboraci¨®n con grupos terroristas, captadores o proselitistas e internos radicalizados o en proceso-. Su plan se apoya en las terapias psicol¨®gicas voluntarias y plantea la posibilidad de ¡°emplear internos de apoyo musulmanes. La idea adem¨¢s, es promover ¡°una interpretaci¨®n moderada¡± a trav¨¦s de ¡°imanes moderados¡±. La portavoz de Instituciones penitenciarias matiza que ¡°los imanes son solo un instrumento m¨¢s de intervenci¨®n. El papel fundamental lo jugar¨¢n los funcionarios¡±, sin ofrecer m¨¢s detalles sobre el plan, inspirado en las directrices de la Red Europea de Prevenci¨®n de la Radicalizaci¨®n (RAN). En un reciente documento sobre c¨®mo actuar en las prisiones, la RAN indica que ¡°lo que quieren los presos extremistas es poder hablar con alguien sobre sus preocupaciones, y para un preso radicalizado su preocupaci¨®n es frecuentemente su propia religi¨®n¡±. Y a?ade: ¡°Por lo tanto, una persona conocedora del islam es necesaria para mantener el di¨¢logo¡±.
Nacho Guti¨¦rrez, director de Estudios de ACAIP, el sindicato mayoritario de prisiones, cree que ¡°hay un problema de radicalizaci¨®n, sobre todo en j¨®venes de origen magreb¨ª que no est¨¢n condenados por terrorismo isl¨¢mico, pero que son susceptibles de ser captados por los que ejercen de l¨ªderes religiosos de corte radical¡±. Dice que a los funcionarios les falta formaci¨®n para detectar derivas extremistas y piensa que para que cualquier proyecto de intervenci¨®n triunfe debe haber m¨¢s imanes y tambi¨¦n m¨¢s traductores. ¡°Creemos que la presencia de imanes es positiva, pero el problema es que no ha dejado de disminuir en los ¨²ltimos diez a?os¡±. Piensa que el plan de Interior llega tarde y es insuficiente, pero que va en la direcci¨®n correcta al hablar de ¡°tratamiento¡± y de crear equipos multidisciplinares.
La lucha contra la radicalizaci¨®n en las c¨¢rceles no es nueva. En 2005, meses despu¨¦s de los atentados del 11M se pusieron en marcha los primeros proyectos. La novedad ahora se supone que consiste en poner el foco en las personas que ya est¨¢n radicalizadas. ¡°Hace 10 a?os se trataba de establecer cortafuegos para evitar la radicalizaci¨®n. Ahora adem¨¢s, hay que sacar a los que ya est¨¢n radicalizados. Algunos saldr¨¢n a la calle en cuatro o cinco a?os¡±, indica Manuel Torres, director del Curso de Experto Universitario en An¨¢lisis del Terrorismo Yihadista de la Universidad de Sevilla. ¡°Es un buen momento para actuar no solo porque haya m¨¢s encarcelados por terrorismo islamista, sino porque ahora se est¨¢n celebrando juicios que consolidar¨¢n a parte de esa poblaci¨®n carcelaria¡±, estima Carola Garc¨ªa-Calvo, investigadora de Elcano. Fuentes conocedoras del plan consideran sin embargo que el proyecto actual reproduce el esquema de otros planes de intervenci¨®n sin tener en cuenta las particualridades de la radicalizaci¨®n isl¨¢mica.?
En Catalu?a, donde la transferencia de competencias permite adoptar planes propios, optan por poner? el ¨¦nfasis en la prevenci¨®n, m¨¢s que en la subsanaci¨®n, seg¨²n explica Carles Soler, subdirector de Programas de Rehabilitaci¨®n y Sanidad de los servicios penitenciarios catalanes. "Los imanes contribuyen a promover valores que les inmunicen contra las manipulaciones que llevan a la radicalizaci¨®n". Soler cree que en general el clima en las prisiones catalanas es bueno y la asistencia religiosa fluida y no cree que se enfrenten a un creciente radicalismo.
Enterarse por la prensa
La instrucci¨®n de Instituciones Penitenciarias que recoge el plan hace alusi¨®n a una ¡°Federaci¨®n Isl¨¢mica¡± con la que coordinarse; una instituci¨®n que ni siquiera existe y que para la comunidad musulmana es una prueba m¨¢s de la desconexi¨®n del proyecto con la poblaci¨®n a la que va dirigida. ¡°Me enter¨¦ por la prensa¡±, explica Riay Tatary, presidente de la Comisi¨®n Isl¨¢mica de Espa?a en relaci¨®n al programa de desradicalizaci¨®n de Interior. La instituci¨®n que preside es probablemente a la que quer¨ªa referirse el documento de Interior. Tatary cifra en una quincena los imanes, cuatro de ellos en Catalu?a ¨Cseg¨²n ACAIP no llega a la decena e Instituciones Penitenciarias no ofrece cifras- que acuden a las c¨¢rceles en toda Espa?a, pero hay c¨¢rceles en las que no hay ning¨²n tipo de asistencia religiosa. Hay pocos y los que hay no est¨¢n formados a¨²n en un islam espa?ol, sino vinculado o influenciado por las pr¨¢cticas e interpretaciones de otros pa¨ªses. Cree Tatary que la falta de financiaci¨®n adecuada -160 euros cada seis meses- hace adem¨¢s que para muchos imanes no resulten atractivas unas funciones que ejercen de manera voluntaria y en sus ratos libres.
Es de lo que se queja el im¨¢n Rafat Hussein, a quien los 160 euros apenas le alcanzan para pagar la gasolina para llegar a la prisi¨®n de Alcal¨¢ Meco en Madrid, a donde acude un par de veces al mes, cuando libra en su trabajo como mozo de almac¨¦n. Unos seis o siete reclusos acuden a sus visitas. ¡°A los presos les da miedo venir a verme, porque tienen que rellenar una instancia y piensan que entonces les incluyen en los ficheros FIES [Ficheros de Internos de Especial Seguimiento], y les someten a especial vigilancia¡±.
Cuenta Hussein que a los reclusos les preocupa ¡°saber si hay perd¨®n para sus pecados¡±. Juntos leen el Cor¨¢n y el im¨¢n les ayuda a comprenderlo. Las charlas son en grupo y si alguien quiere comentar algo en privado, tiene que pedirlo. Asegura que el director del centro ha facilitado su labor en todo momento. Dice que en Alcal¨¢ Meco no se ha encontrado con casos de extremistas, pero antes, en Carabanchel, si se topaba con ¡°preguntas raras¡±, "les explicaba cu¨¢l es el camino correcto. Luchamos contra los extremistas que se aprovechan de la juventud¡±. El informe de Elcano dice que unas tres cuartas partes de los detenidos en Espa?a por actividades relacionadas con el Estado Isl¨¢mico en los tres ¨²ltimos a?os iniciaron su radicalizaci¨®n entre los 15 y los 29 a?os.
Mounir Benjelloum, al frente de la Federaci¨®n Espa?ola de Entidades Religiosas Isl¨¢micas (FEERI), que en su censo incluye a 450 comunidades, se queja de la falta de transparencia en el proceso de autorizaci¨®n de imanes. ¡°Nos piden candidatos, pero rechazan los que presentamos sin decirnos por qu¨¦. No tiene sentido que una persona sea v¨¢lida en una mezquita y en la c¨¢rcel no¡±. La federaci¨®n de Benjelloum no reconoce la representatividad de Tatary, el interlocutor oficial de lso musulmanes con el Gobierno. La divisi¨®n interna de los musulmanes es otro de los obst¨¢culos a la hora de proponer imanes candidatos. Pero Benjelloum, como algunos expertos piensa que el gran problema es que ¡°no tenemos imanes formados en este pa¨ªs¡±. Una de las actividades que organiza la FEERI es la licenciatura de imanes espa?oles. Benjelloum s¨ª coincide con Tatary, en su protesta por la falta de implicaci¨®n en la gestaci¨®n del proyecto de Interior. ¡°Hace a?os que les decimos que si no cuentan con la comunidad musulmana, no va a funcionar, luego nos llaman cuando el problema ya est¨¢ encima de la mesa¡±.
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