Cambio de ciclo
En tiempos de incertidumbre se confirma que el centro es un conjunto vac¨ªo
Europa gira hacia la restauraci¨®n conservadora. Cuando el Brexit, John Gray proclam¨® la muerte de la pol¨ªtica liberal. Como si la enorme inundaci¨®n producida por la globalizaci¨®n, que sigui¨® a la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, siguiera todav¨ªa activa. Primero, se llev¨® por delante el comunismo, despu¨¦s la socialdemocracia, ahora tocar¨ªa al liberalismo.
Entre los pioneros del giro a la derecha est¨¢ el impasible Mariano Rajoy, que en los primeros a?os de su mandato intent¨® imponer su contrarreforma. El presidente quiso demostrar que la derecha hab¨ªa recuperado el poder sin complejos, y puso en acci¨®n al arsenal cat¨®lico, conservador y centralizador. Desde la impunidad de la mayor¨ªa absoluta, implement¨® tres proyectos estrella, que encargo a los tres ministros con m¨¢s carga ideol¨®gica del Gobierno: la ley de educaci¨®n de Wert, la ley mordaza de Fern¨¢ndez D¨ªaz, y la del aborto, en manos de Ruiz Gallard¨®n.
La propina fue la reforma laboral. Los tres ministros ya no est¨¢n, sacrificados a mayor gloria del presidente. La reforma del aborto qued¨® en intento. La LOMCE ya ha deca¨ªdo, envuelta en una promesa de pacto sobre la educaci¨®n. Y ayer la oposici¨®n vot¨® la suspensi¨®n de la ley mordaza, en un gesto que carece de eficacia legal. Espa?a resiste. ?Inicio de un nuevo ciclo?
La restauraci¨®n de Rajoy patina cuando, en Europa, la derecha, arrastrada por la extrema derecha y ante la pasividad de la socialdemocracia, surca caminos parecidos a los que emprendi¨® Rajoy. En tiempos de incertidumbre se confirma que el centro es un conjunto vac¨ªo. En Francia, Jupp¨¦ ha predicado en el desierto y Fillon ha devuelto la derecha a sus fundamentos.
Rajoy sigue en el cargo, pero la precariedad de su mayor¨ªa abre un cambio de ciclo. El Gobierno posee muchos instrumentos para contener los impulsos de una oposici¨®n muy fragmentada y con algunos actores, como el PSOE, sensiblemente debilitados. Ser¨¢ f¨¢cil formar mayor¨ªas a la contra, pero no tanto ponerse de acuerdo a favor de proyectos nuevos. ?
En cualquier caso, la derecha espa?ola fue una de las primeras en apuntarse a la derechizaci¨®n general que desde Polonia, Hungr¨ªa y Austria a Reino Unido, Francia y Holanda recorre Europa. Y ahora, cuando sus colegas avanzan en esta direcci¨®n, aqu¨ª se la cuestiona. ?Vuelve Espa?a a anticiparse?
Por si acaso, Rajoy ya ha abierto una v¨ªa de defensa, la inconsistente separaci¨®n entre econom¨ªa e ideolog¨ªa, intentando as¨ª atraer a Ciudadanos y al PSOE al principio de que no hay alternativa. La restauraci¨®n conservadora europea no es m¨¢s que un plan B para salvar la ortodoxia econ¨®mica neoliberal. Rajoy est¨¢ dispuesto a sacrificar parte de la suya con el mismo objetivo. El comportamiento del PSOE en los Presupuestos y en la reforma laboral ser¨¢ una prueba decisiva.
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