Aferrados al volante

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Los conductores mayores de 75 a?os, m¨¢s peligrosos que los j¨®venes al volante

Los anuncios de coches pretenden transmitir libertad. Niebla por una carretera sinuosa, cuevas de ¨¢rboles y alguien recostado tras el volante yendo a donde le da la santa gana. Es Emilio L¨®pez. Podr¨ªa ser el protagonista de 30 segundos de f¨¢bula si no fuese porque su viejo Escort blanco del siglo pasado aplasta ramas y casta?as chirriando a su paso por la Ribeira Sacra de Lugo. Tiene 80 a?os. Va por medio del asfalto con dos sonotones, camisa y abrigo reflectante. Vive en O Savi?ao, el municipio espa?ol de m¨¢s de 1.000 conductores con la proporci¨®n m¨¢s alta de mayores de 74 a?os que mantienen el permiso de conducir B (10,5%), seg¨²n el censo de la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico (DGT). Es de esos conductores rurales para los que perder el carn¨¦ supone marchitarse en casa o gastar la pensi¨®n en taxis para ir a comprar, a por tabaco o al partido del equipo local. ?l por ahora est¨¢ tranquilo, no tiene que renovarlo hasta 2018.

Los conductores mayores de 74 a?os censados el a?o pasado eran casi 1,4 millones. Siete veces m¨¢s que en 1995. Unas 188.000 son mujeres, el 16%. Ir¨¢ a m¨¢s, porque aunque no todos renovar¨¢n el carn¨¦, del grupo que ahora mismo tiene entre 65 y 74 a?os vienen detr¨¢s dos millones y medio m¨¢s.

Los ancianos conductores conducen con prudencia y sufren menos accidentes, pero mueren m¨¢s cuando los tienen. Temen cada psicot¨¦cnico y casi todos los que se atreven aprueban: El 99,4% de los 270.000 mayores de 75 a?os que se presentaron a la renovaci¨®n del carn¨¦ B en 2015 fueron considerados aptos, seg¨²n la DGT. La mayor¨ªa sin embargo (el 90,4 %), con restricciones de velocidad, distancia m¨¢xima que pueden recorrer o tiempo que debe transcurrir para renovar el permiso. El 9% restante va limpio. ¡°Siempre que aprueben los controles psicof¨ªsicos establecidos y desarrollados por un profesional son considerados como un conductor m¨¢s¡±, explica una portavoz de la DGT. ¡°No es m¨¢s que un contundente reflejo del envejecimiento de la poblaci¨®n¡±, concluye.

¡°Sin el coche no me muevo. Y mal asunto si no me muevo¡±, cuenta Manuel L¨®pez, 76 a?os. Dice que rara vez mete quinta o pasa de 60 en el todoterreno con el que suele ir a recoger las vacas de su hijo cuando llueve para devolverlas al establo por las tardes. ¡°Tambi¨¦n lo uso para ir a comprar o a cobrar¡±, agrega. Vive en una de las parroquias de O Savi?ao, a unos ocho kil¨®metros de un n¨²cleo urbano con farmacia. Poblaci¨®n: ocho vecinos. Uno de ellos, Pepe, 81 a?os, retuerce su tractor marcha atr¨¢s con m¨¢s facilidad de la que morder¨ªa una manzana.

"A m¨ª conducir me gusta por todos lados. De vacaciones, para salir a cenar con los amigos los jueves y para ir a la piscina todos los d¨ªas", cuenta Jos¨¦ Manuel Mari?o, 76 a?os, d¨¢ndose una vuelta en su Rover por las vi?as de las que sale el vino con denominaci¨®n de origen de la zona. ¡°Ya s¨¦ yo que no tengo las facultades para conducir ni los reflejos igual que antes¡±, dice Purificaci¨®n Exp¨®sito, otra vecina de 76 a?os, mientras conduce y mira una y otra vez a los lados en los cruces, su mayor temor.

Los accidentes que involucran a la tercera edad son pocos. Los mayores de 74 a?os supon¨ªan el 4,7% del censo de conductores en 2015, y conduc¨ªan en el 2,5% de los siniestros con v¨ªctimas, seg¨²n la DGT. Un estudio de la Fundaci¨®n L¨ªnea Directa del pasado septiembre conclu¨ªa que el grupo de edad de los mayores de 65 a?os fue en 2014 el que menos accidentes sufr¨ªa, hasta cuatro veces menos que los menores de 25. Y sin embargo, uno de cada tres conductores consideraba peligrosos a los mayores de 65 al volante. El accidente t¨ªpico que sufren es una salida de v¨ªa por la ma?ana en carretera interurbana por conducci¨®n distra¨ªda, y su tasa de mortalidad es superior, apunta el estudio. Debido a su fragilidad, ante un mismo accidente sufren m¨¢s consecuencias.

De ah¨ª la importancia que cobran los controles impuestos para la renovaci¨®n del permiso, menos frecuentes desde 2009. Por imposici¨®n europea, ahora a los 65 a?os se renueva el carn¨¦ cada cinco. Antes Espa?a obligaba a hacerlo cada dos a?os a los mayores de 70. De los facultativos depende dar o no el apto para la renovaci¨®n. El Bolet¨ªn Oficial del Estado detalla en 18 p¨¢ginas las aptitudes psicof¨ªsicas necesarias para prorrogar el permiso, con las restricciones que se permiten imponer: velocidad, distancia desde el domicilio o adaptaciones al veh¨ªculo. Tambi¨¦n se puede obligar a volver cada menos tiempo si se percibe alguna capacidad mermada.

Francisco Rodela, 81 a?os y 60 de carn¨¦, baja del coche en el aparcamiento de un centro de especialidades de Madrid. Cojea y se detiene a los pocos pasitos. Camina hacia la entrada con su bast¨®n y su carn¨¦ renovado el mes pasado ¡°por tres a?os¡±. Tiene reconocida una invalidez y no viene en transporte p¨²blico porque dice que tardar¨ªa mucho m¨¢s de los 10 minutos que ha tardado hoy. Andando lo m¨¢s probable es que ni llegase. Para comprar le pasa lo mismo, es incapaz de llevar bolsas o peso por la calle. Usa el coche para los recados.

Montserrat Fuentes, m¨¦dico con 20 a?os de experiencia en un psicot¨¦cnico de Madrid, explica el proceso de renovaci¨®n al que se somete todo el mundo: tras firmar un formulario indicando que no ocultar¨¢n ninguna enfermedad o medicaci¨®n, comienzan las preguntas. Las primeras son generales y determinan el resto de la exploraci¨®n dependiendo de la respuesta.

El criterio y la experiencia son esenciales. Ese temblor contenido o esa respuesta inconsistente derivan en pruebas optativas que indagan su origen. Si no, lo normal es ¡°?qu¨¦ letras ve?¡± para la agudeza visual y un deslumbramiento para comprobar el tiempo de reacci¨®n; ¡°pulse el bot¨®n cuando oiga un sonido¡± como prueba audiom¨¦trica y ¡°a ver qu¨¦ tal la tensi¨®n, los reflejos y el coraz¨®n¡± como somero reconocimiento cardiorrespiratorio.

Luego llega el turno del psic¨®logo. La prueba obligatoria es la de coordinaci¨®n bimanual. Dirigir con dos palancas un par de puntos por unos caminos trazados en la pantalla. A partir de ah¨ª, otras como la que mide la capacidad de anticipaci¨®n quedan a criterio del profesional. Consiste en pulsar un bot¨®n cuando se crea que una bola a velocidad constante ha llegado a una meta oculta.

Los mayores se enfrentan a los ex¨¢menes psicot¨¦cnicos con nerviosismo, pocos quieren perder semejante v¨ªnculo con la sociedad. Todos los profesionales consultados refieren la tensi¨®n que muestra quien se sienta ante ellos a esas edades. No est¨¢n acostumbrados a semejante bater¨ªa de pruebas. ¡°En estos nuevos plazos el deterioro que detectamos es mucho mayor, porque a estas edades ocurre s¨²bitamente¡±, apunta Rosario Ingunza, psic¨®loga de uno de los centros psicot¨¦cnicos de Monforte de Lemos, cerca de O Savi?ao.

¡°Denegarles el permiso puede llevar a que se compren un coche de los que no necesitan carn¨¦ o que se recluyan en casa. Y as¨ª los matas¡±, comenta un m¨¦dico que examina en el mismo centro que Ingunza. ¡°Entiendo la idiosincrasia de la zona. Los n¨²cleos sin servicios apartados y la despoblaci¨®n. Yo suelo preguntar para qu¨¦ usan el coche y trato de echarles un cable. Soy magn¨¢nimo , pero con l¨ªmites¡±, concluye este facultativo que prefiere no dar su nombre. ¡°Familia, m¨¦dico de cabecera y psicot¨¦cnico¡±, apunta Jeanne Picard, de la asociaci¨®n Stop Accidentes de Galicia, como los tres apoyos que deben alejar del volante a quienes ya no se encuentran en condiciones.

¡°Se deber¨ªa someter siempre a todas las pruebas a los mayores de 65 a?os, y quiero entender que todos los colegas de profesi¨®n las aplican¡±, explica ?ngel Pingarr¨®n, vicepresidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Centros M¨¦dico-psicot¨¦cnicos, la patronal del sector, y apunta: ¡°No hacerlo es mera pereza del profesional. Puede que en algunas circunstancias se les eche una mano. Lo que no significa que todo cuele¡±.