La Navidad no es tiempo de dietas, seg¨²n Google

Los h¨¢bitos de las personas se rigen por patrones. Lo sabemos desde siempre, pero ahora es m¨¢s f¨¢cil observarlo con datos. Al llegar las navidades, por ejemplo, hay conductas que las personas repiten todos los a?os. El siguiente gr¨¢fico representa el volumen de b¨²squedas en Google de la palabra ?dieta? antes y despu¨¦s de las fiestas.

El ciclo navide?o es n¨ªtido. Nadie busca informaci¨®n sobre dietas la semana antes de Navidad ¡ªcosa l¨®gica¡ª, pero a la siguiente corremos a internet para averiguar c¨®mo adelgazar. El volumen de b¨²squedas se duplica de un d¨ªa para otro. Ese ciclo se repite id¨¦ntico a?o tras a?o.

Por supuesto las dietas no son una excepci¨®n. Muchos otros intereses son estacionales: por ejemplo, los gimnasios. El gr¨¢fico muestra la evoluci¨®n de las b¨²squedas en Google de la palabra "gimnasio", que tambi¨¦n son c¨ªclicas.

Las b¨²squedas de ?gimnasio? tienen su pico en septiembre. Es el mes de los prop¨®sitos. Luego en oto?o las b¨²squedas decaen hasta llegar la Navidad. Pero en enero volvemos a animarnos, al menos por unos meses. Las b¨²squedas se reducen paulatinamente desde febrero a agosto, hasta que llega el siguiente septiembre y el ciclo se repite.

Es posible encontrar?otros patrones navide?os. En el gr¨¢fico he recopilado algunos obvios y otros curiosos. En Espa?a, por ejemplo, repuntan las b¨²squedas de corbatas, juguetes y villancicos. Pero tambi¨¦n la de t¨¦rminos como ?contactos? o ?porno?, que tienen poco de navide?os. Son b¨²squedas asociadas a las vacaciones.

En otros pa¨ªses latinoamericanos encontramos patrones parecidos.

Por ejemplo, en M¨¦xico.

Y en Colombia, aunque all¨ª las corbatas repuntan a finales de octubre.

Y en Argentina.

Hay algo fascinante en estos patrones cotidianos. Todas las personas somos diferentes y queremos cosas distintas. Nuestra vida cambia: nos mudamos, cambiamos de trabajo, nos proponemos retos. Adem¨¢s cada a?o surgen modas, dietas, y modalidades deportivas que tienen m¨¢s o menos ¨¦xito. Pero no importa. Despu¨¦s de agregar todo eso, lo que surge no son b¨²squedas ca¨®ticas sino regularidades robustas. Basta juntarnos a muchos para anticipar que en Navidad huiremos de las dietas y buscaremos villancicos, juguetes y hasta contactos.