Iglesias cuestiona que Errej¨®n siga como ¡®n¨²mero dos¡¯ si lleva su pulso hasta el final
Su puesto de portavoz parlamentario no est¨¢ puesto en cuesti¨®n
![Elsa Garc¨ªa de Blas](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F5a503597-23c7-4203-ab6b-1daac1e42231.png?auth=8db62aef2ae152f9c2fb7ba94748fc9598e26a838a2a30c43d0aec59158f2ffd&width=100&height=100&smart=true)
El camino adoptado por ??igo Errej¨®n como l¨ªder de la corriente cr¨ªtica con Pablo Iglesias tendr¨¢ consecuencias en sus responsabilidades internas tras el congreso de Podemos, m¨¢s a¨²n si lleva su pulso hasta el final. Mientras los Anticapitalistas promueven abiertamente su relevo como n¨²mero dos del partido, el entorno de Iglesias cuestiona que Errej¨®n pueda seguir asumiendo el cargo de secretario pol¨ªtico, una funci¨®n esencial y estrat¨¦gica, una vez se ha erigido como representante de una corriente cr¨ªtica con el l¨ªder
La reuni¨®n en el despacho de Iglesias en la sede de Podemos del s¨¢bado fue la constataci¨®n de que el partido se ha dividido oficialmente en dos: los afines al l¨ªder y los de su n¨²mero dos. Ambos dirigentes se reunieron a solas para pactar la composici¨®n del equipo t¨¦cnico que organizar¨¢ el segundo congreso del partido, en el que acordaron situar a igual n¨²mero de partidarios: tres pablistas, tres errejonistas y un anticapitalista, la tercera familia. Errej¨®n, quien durante mucho tiempo fue la mano derecha de Iglesias, se reuni¨® con el secretario general en calidad de representante de un sector diferenciado. Una situaci¨®n ins¨®lita en el partido.
En el entorno de Iglesias destacan que el camino elegido por Errej¨®n ha sido el de liderar una corriente cr¨ªtica, aunque haya asegurado que renuncia a disputar el liderazgo. Y esta primera confrontaci¨®n, la del reglamento del congreso, que se dirime en una consulta a las bases en la que Errej¨®n firma una propuesta frente a Iglesias, ya ha ido mucho m¨¢s lejos de lo que esperaban. El n¨²mero dos ha estado dispuesto a ir solo, con sus afines, frente a Iglesias y el resto del n¨²cleo de la direcci¨®n: Pablo Echenique, secretario de Organizaci¨®n; Carolina Bescansa, secretaria de An¨¢lisis Social, e Irene Montero, jefa de gabinete del l¨ªder y coportavoz parlamentaria. Este gesto de Errej¨®n ha sido clave. ¡°No puede haber un n¨²mero dos que constantemente matice al n¨²mero uno, sino que el n¨²mero dos tiene que fortalecer al uno¡±, aseguran en el entorno de Iglesias.
La decisi¨®n de Errej¨®n tendr¨¢ consecuencias en sus responsabilidades internas. Primero porque Iglesias ya ha manifestado su intenci¨®n de repartir m¨¢s el poder. ¡°Esto de los n¨²meros nos hace mucho da?o en Podemos. Creo que tenemos que salir de Vistalegre 2 con una l¨®gica m¨¢s colegiada. La gente tiene que sentir que tiene varios portavoces y olvidarse de algo que nos hace mucho da?o¡±, dijo el pasado viernes en La Sexta. La direcci¨®n estudia una remodelaci¨®n de las secretar¨ªas, que podr¨ªa llevar incluso a que desapareciera la de pol¨ªtica, y tiene claro que habr¨¢ una descentralizaci¨®n del poder.
Coherencia necesaria
Pero tambi¨¦n porque la reflexi¨®n en el entorno de Iglesias, de la que es consciente Errej¨®n, es que carece de sentido que quien pilota el ¨¢rea que desarrolla la l¨ªnea pol¨ªtica del partido y los argumentarios, mantenga tal nivel de discrepancia con el secretario general. Se trata de una funci¨®n tan relevante que requiere una coherencia estrat¨¦gica, destacan. M¨¢s a¨²n si Errej¨®n lleva el pulso interno hasta el final. Es decir, si el portavoz parlamentario presenta una lista alternativa a la de Iglesias a la direcci¨®n o una propuesta pol¨ªtica y organizativa diferenciada, algo que a¨²n es una inc¨®gnita.
La din¨¢mica, a d¨ªa de hoy, es que la confrontaci¨®n se mantenga. En ese escenario, si Errej¨®n y los suyos ganaran en el congreso, pero Iglesias fuera revalidado como secretario general (el cargo se elige en una votaci¨®n separada), estar¨ªa obligado de facto a marcharse.
Pese a todo, Iglesias no pretende dejar de contar con Errej¨®n en primera l¨ªnea, porque su intenci¨®n es que todo el mundo quepa en su proyecto y nadie duda de que mantendr¨¢ la portavoc¨ªa parlamentaria, en la que se considera que hace muy buen trabajo. Las consecuencias de su pulso no se conocer¨¢n hasta el congreso.
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