Las playas menguantes
En Valencia, el avance del mar ha reducido en 50 metros los arenales del sur de la ciudad desde 1984
Las playas del sur de la ciudad de Valencia han retrocedido hasta 50 metros desde el a?o 1984. La regresi¨®n ha disparado la alarma en la ciudad por las consecuencias econ¨®micas y ambientales del proceso. Parte de las playas afectadas pertenecen al Parque Natural de L¡¯Albufera. Los expertos advierten del riesgo de que el avance del mar provoque filtraciones en este humedal de alto valor ecol¨®gico, devolviendo al lago la salinidad que tuvo hasta hace tres siglos y acabando con un ecosistema ¨²nico.
El temporal que recientemente azot¨® el litoral mediterr¨¢neo espa?ol hizo que durante varios d¨ªas el agua cubriera por completo la arena, hasta tocar el paseo mar¨ªtimo. ¡°Las lluvias fuertes provocan picos de regresi¨®n como los que hemos visto. Ese impacto es pasajero, pero el proceso de fondo es continuo. Y si no se corrige, el mar acabar¨¢ devorando las playas del todo¡±, advierte Antonio Vizca¨ªno, director de la Oficina Devesa-L¡¯Albufera del Ayuntamiento de Valencia.
La progresiva desaparici¨®n de las playas del sur de la ciudad se observa desde mediados del siglo XX y ha sido estudiada con detalle gracias a las im¨¢genes proporcionadas por los sat¨¦lites norteamericanos Landsat. El fen¨®meno se debe a una combinaci¨®n de factores, se?ala el catedr¨¢tico de Puertos y Costas de la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia Jos¨¦ Serra. El principal es el crecimiento del puerto de Valencia, que en el ¨²ltimo siglo ha crecido dos kil¨®metros mar adentro.
¡°El puerto supone una barrera total al transporte s¨®lido litoral. En esta parte del Mediterr¨¢neo la corriente predominante es de norte a sur. Y al verse interrumpida, las playas situadas al sur del puerto se ven privadas de la llegada de arena¡±, afirma Serra, que dirige un equipo contratado por la Autoridad Portuaria de Valencia para estudiar el impacto de la ¨²ltima ampliaci¨®n de la infraestructura.
Hace 1,8 millones de a?os los sedimentos arrastrados por los r¨ªos Turia y J¨²car cerraron una peque?a parte del Golfo de Valencia, creando L¡¯Albufera. La estrecha franja de tierra que separa el lago del mar y que ahora sufre la regresi¨®n de las playas contiene zonas tur¨ªsticas populares, como El Pinedo y El Saler, y un ¨¢rea de gran valor ambiental, el bosque de la Devesa. Seg¨²n el catedr¨¢tico de Puertos y Costas, la p¨¦rdida de arena se ve reforzada por la regulaci¨®n del Turia. Los embalses y la explotaci¨®n del r¨ªo para uso agr¨ªcola y consumo humano hacen que este lleve cada vez menos materia s¨®lida hasta la desembocadura, situada justo al sur del puerto.
Se trata, indica Serra, de un problema global: ¡°Los r¨ªos cada vez aportan menos sedimentos, lo que repercute en las playas. Y los embalses est¨¢n cada vez m¨¢s colmatados de arena, lo que reduce su capacidad¡±.
¡°Necesitamos una soluci¨®n que d¨¦ estabilidad a las playas y evite que con los temporales el mar llegue pr¨¢cticamente a las casas¡±, afirma Sergi Campillo, concejal de Conservaci¨®n de ?reas Naturales de Valencia, que reclama al Gobierno un plan de regeneraci¨®n.
La urbanizaci¨®n, en los a?os sesenta, de amplias zonas del terreno que separa el Mediterr¨¢neo de L¡¯Albufera tambi¨¦n ha favorecido el avance del mar, coinciden Vizca¨ªno y Serra. Los espacios dunares fueron aplanados para permitir la construcci¨®n de edificios, carreteras y aparcamientos, dejando a las playas sin su ¡°almac¨¦n de arena¡± natural. La recuperaci¨®n de las dunas all¨ª donde ha sido posible, un proyecto en el que se han invertido d¨¦cadas, ha reducido la velocidad de la regresi¨®n, pero no la ha frenado.
Los expertos barajan dos medidas para paliar a corto plazo el proceso. Construir arrecifes submarinos artificiales frente a la costa, algo que se ha ensayado en otros puntos de la costa espa?ola. Y reforzar las playas con grandes aportes externos. Estos, se?ala Serra, podr¨ªan proceder de un banco situado a 100 metros de profundidad al norte del cabo de Cullera, que alberga 100 millones de metros c¨²bicos de arena del grosor adecuado.
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