Referendos: un ejemplo
A la gente le gusta participar en aquellas materias sobre las que puede opinar responsablemente
Desde hace un tiempo, los refer¨¦ndums est¨¢n de moda. Se suele argumentar que es la mejor forma de democracia, como en Suiza y en Estados Unidos, se arguye. Pero no se dice nada del resto del mundo democr¨¢tico, que no practican el g¨¦nero o lo hacen con mucha moderaci¨®n. Desde luego no creo que esta forma de democracia directa sea el mejor modo de participaci¨®n pol¨ªtica aunque en algunos casos puedan estar justificados. Centr¨¦monos en un ejemplo concreto: la consulta sobre la peatonalizaci¨®n de la Gran V¨ªa madrile?a que propone la alcaldesa Carmena.
Hace ya unos a?os, el alcalde de Barcelona Jordi Hereu promovi¨® un refer¨¦ndum sobre la reforma de la Avenida Diagonal, una arteria b¨¢sica que atraviesa toda la ciudad. Ped¨ªa la opini¨®n de los barceloneses sobre si deb¨ªan ensancharse las aceras o crear un gran paseo central. Todo ello afectaba al tr¨¢fico general de la ciudad: autom¨®viles, autobuses, taxis, futuros tranv¨ªas. Tambi¨¦n afectaba al comercio y a la vivienda. Un asunto complicado.
Jordi Hereu fue un buen alcalde, es buen pol¨ªtico y buen gestor. Pero ah¨ª patin¨®. Recuerdo que en una conversaci¨®n informal le advert¨ª que se equivocaba al convocar esta consulta y me contest¨®: "Es que a la gente le gusta participar". Naturalmente, pero hay muchas formas de participaci¨®n pol¨ªtica. Y los resultados demuestran que prefieren participar mediante la democracia indirecta: elegir a personas con un cierto grado de especializaci¨®n en la cosa p¨²blica que ejerzan en su nombre las tareas p¨²blicas. Entonces particip¨® el 12% del electorado, en las anteriores o siguientes elecciones municipales, este porcentaje se multiplic¨® por cinco o seis.
A la gente le gusta participar en aquellas materias sobre las que puede opinar responsablemente. Si no es as¨ª, prefieren depositar su confianza en alg¨²n pol¨ªtico, o partido, para que les represente, adopte las decisiones y responda por ellas ante el electorado.
La consulta sobre si la Gran V¨ªa madrile?a debe ser una calle peatonal plantea tambi¨¦n estos problemas. Se trata de una calle relativamente corta pero crucial para el tr¨¢fico de Madrid, es unos de los ejes vertebradores de una buena parte del centro de la ciudad. Cualquier cambio debe prever alternativas circulatorias, cada una con su repercusi¨®n en el conjunto. Todo ello requiere de conocimientos especializados para dar con una buena soluci¨®n.
Los ciudadanos no son quienes mejor pueden decidir en cuesti¨®n tan complicada. En cambio, s¨ª pueden exigir responsabilidades: sancionar con la no reelecci¨®n a quien gobierne desacertadamente. Para eso est¨¢n las elecciones, para confirmar o tumbar gobiernos. No digo que sea el caso, pero en otras ocasiones los refer¨¦ndums se utilizan para eludir la responsabilidad de quienes los convocan, para dar en su caso las culpas futuras al pueblo.
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