El Rey cumple 49 a?os con la proyecci¨®n internacional en el horizonte
El conflicto catal¨¢n y la sentencia de N¨®os, principales inquietudes en perspectiva
El Rey celebra este lunes su 49 aniversario con la clausura del VI centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, un emblema literario espa?ol que ha estado presente en buena parte de sus discursos pronunciados en el ¨²ltimo a?o. El cumplea?os se produce en un per¨ªodo de relativa estabilidad pol¨ªtica precedido de un intenso a?o de bloqueo e interinidad en Espa?a que ¨¦l mismo defini¨® como ¡°coyuntura compleja¡± en su discurso ante la Asamblea de Naciones Unidas.
La formaci¨®n de Gobierno y la puesta en marcha de la legislatura devuelven la normalidad a su agenda, que se vio afectada por la situaci¨®n y que este a?o va a estar marcada por la recuperaci¨®n de los desplazamientos al exterior suspendidos. La Zarzuela trabaja en la reconstrucci¨®n de la agenda internacional del jefe del Estado, que arranc¨® a finales de noviembre en Portugal y sigui¨® en Arabia Saud¨ª. A falta de concreci¨®n oficial, en los pr¨®ximos meses los Reyes podr¨ªan retomar los viajes de Estado al Reino Unido y Jap¨®n, que tuvieron que ser aplazados pese a que los preparativos en los pa¨ªses anfitriones estaban muy avanzados. Asimismo, esta primavera pueden viajar a Marruecos, seg¨²n han adelantado algunos medios de este pa¨ªs citando fuentes del Gobierno del pa¨ªs vecino.
La proyecci¨®n exterior de Felipe VI es una asignatura pendiente decisiva para fortalecer su imagen internacional, un cr¨¦dito que todav¨ªa retiene en muchos pa¨ªses su padre, Juan Carlos I, que ha representado a Espa?a durante 40 a?os. Con todo, la actividad de representaci¨®n internacional del Rey no se ce?ir¨¢ a los desplazamientos al extranjero. Adem¨¢s del presidente de Ecuador, Rafael Correa, con quien se re¨²ne este lunes en Madrid, el mi¨¦rcoles almuerza con el presidente alem¨¢n, Joachim Gauck, en el Palacio de la Zarzuela y a finales de febrero recibir¨¢ al presidente de Argentina, Mauricio Macri, en su visita de Estado a Espa?a.
Pero en el horizonte del a?o que le falta al Rey para el medio siglo, pese a la aparente bonanza, no faltan turbulencias. Por una parte, llegar¨¢ la sentencia del caso N¨®os, en el que est¨¢ procesada la infanta Cristina como cooperadora necesaria en los supuestos fraudes cometidos a la sombra de la Corona por su marido, I?aki Urdangarin, para quien el fiscal solicita 20 a?os de c¨¢rcel.
Aunque el Rey tom¨® medidas para alejar de la instituci¨®n del impacto de este caso, revocando el t¨ªtulo del ducado de Palma a su hermana y redefiniendo el ¨¢mbito de la familia real, las conductas y los estilos en La Zarzuela, la sentencia supondr¨¢ un nuevo azote para la Corona cualquiera que sea su sentido y no extinguir¨¢ las suspicacias en un asunto que precipit¨® la abdicaci¨®n de Juan Carlos I.
La otra contrariedad es el creciente conflicto catal¨¢n. El Rey es el s¨ªmbolo de la unidad del Estado, ¨¢rbitro y moderador del funcionamiento de las instituciones. La desagregaci¨®n del Estado que impulsa el soberanismo y la fractura institucional entre el Gobierno central y la Generalitat, con la independencia de fondo, afectan por completo a su figura jur¨ªdica.
El presidente de la Generalitat catalana, Carles Puigdemont, ha declarado 2017 como el a?o en el que la independencia de Catalu?a se har¨¢ realidad. Es el a?o en el que se ha previsto llevar a cabo un refer¨¦ndum que, seg¨²n Puigdemont, ser¨¢ ¡°rotundamente v¨¢lido¡± a pesar de su car¨¢cter unilateral y sus dudas legales. Como m¨¢ximo representante del Estado, la figura del Rey se ha convertido en el pararrayos del acoso independentista en Catalu?a, una comunidad con la que la Corona mantiene considerables v¨ªnculos. Como asunto m¨¢s candente para el Rey, el desarrollo de los acontecimientos de este tenso proceso pol¨ªtico causa una honda preocupaci¨®n en La Zarzuela.
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