Desmantelado un re?idero ilegal de peleas de gallos en C¨¢diz
La polic¨ªa sorprende a 113 asistentes en un local de El Puerto de Santa Mar¨ªa
Todo estaba listo para un nuevo combate: aficionados, apostantes y due?os de animales esperaban a que el ring acogiera una nueva pelea. Pero, en plena madrugada, la polic¨ªa frustr¨® las ganas de otra pelea ilegal de gallos. Una operaci¨®n conjunta de agentes de la Polic¨ªa Nacional y la polic¨ªa auton¨®mica ha acabado con el desmantelamiento de un re?idero ilegal de peleas de gallos en un local de El Puerto de Santa Mar¨ªa (C¨¢diz), justo cuando en el lugar del evento se encontraban 113 asistentes. Los hechos ocurrieron la madrugada del pasado s¨¢bado, seg¨²n han explicado ambas fuerzas de seguridad en una nota de prensa. ?
Fue entonces cuando miembros de la Unidad de Prevenci¨®n y Reacci¨®n (UPR) de la Polic¨ªa Nacional decidieron intervenir en el local del que se ten¨ªa conocimiento ¡°que incumpl¨ªa la normativa que regula estas actividades en Andaluc¨ªa¡±. Entre los identificados en local (ubicado en la calle Carmen P¨¦rez Pascual) se encontraban due?os de gallos, apostantes y aficionados. Tambi¨¦n se localiz¨® a vendedores de diversos productos relacionados con los animales (desde medicamentos a boliches y galleras o fundas para su transporte). Hab¨ªa adem¨¢s encargados del pesaje de los gallos, del control del tiempo y el presidente de las tientas que se estaban desarrollando. Los agentes comprobaron que los presentes proven¨ªan de diferentes puntos de la provincia, as¨ª como de Sevilla, Legan¨¦s y?Mallorca.
Adem¨¢s, se instruyeron un total de 10 actas por tenencia de armas blancas y por drogas. Los dos identificados de Legan¨¦s estaban vendiendo al p¨²blico asistente, y sin ning¨²n control, multivitaminas, vigorizantes y retardantes de fatiga para los animales. No fue la ¨²nica actividad comercial que se estaba celebrando en el re?idero clandestino. Los polic¨ªas detectaron en el establecimiento a dos personas que efectuaban el cobro y el pago de diferentes apuestas, y se intervinieron 4.600 euros en efectivo. Igualmente, los agentes del ¨¢rea de Juego y Espect¨¢culo de la Unidad de Polic¨ªa Adscrita a la Junta de Andaluc¨ªa intervinieron 12.000 boletos de diversas rifas ilegales que se celebraban durante el espect¨¢culo.
Sangre en el?ring
Como explican ambas fuerzas de seguridad, la intervenci¨®n interrumpi¨® la preparaci¨®n de un nuevo combate. Solo quedaban cuatro tientas por desarrollar en la noche. De hecho, en unas galleras anexas se encontraban esperando en jaulas los animales que deb¨ªan combatir a continuaci¨®n. En el tentadero los agentes descubrieron restos de sangre y plumas, pese a que el ring estaba equipado hasta de un aspirador para recoge las plumas que perd¨ªan los gallos durante las peleas.
En el registro, se localizaron 10 animales que ¡°presentaban determinadas lesiones y quedaron depositados en el re?idero para su posterior an¨¢lisis por los veterinarios¡±. Actualmente, la operaci¨®n est¨¢ a la espera de los informes que determinen si los responsables de la organizaci¨®n de estas peleas podr¨ªan haber incurrido en un delito relativo a la protecci¨®n de la flora, la fauna y los animales dom¨¦sticos, adem¨¢s de la infracci¨®n administrativa por juego ilegal. Como ha recordado la Junta, la Ley 11/2003 de Protecci¨®n de Animales de la Comunidad Aut¨®noma Andaluza proh¨ªbe mantener a los animales en instalaciones indebidas desde el punto de vista higi¨¦nico sanitario, as¨ª como en recintos donde no puedan estar controlados y vigilados.
Andaluc¨ªa es una de las comunidades aut¨®nomas espa?olas en las que est¨¢ permitido las peleas de gallos. Sin embargo, solo est¨¢n autorizadas aquellas de selecci¨®n de cr¨ªa para la mejora de la raza y su exportaci¨®n en criaderos y locales autorizados, con la ¨²nica asistencia de sus socios. La resoluci¨®n de 2004 refleja que s¨®lo las pe?as o asociaciones de criadores de gallos inscritas en los registros de la Junta pueden organizar las tientas. En este caso, los agentes comprobaron que el organizador del espect¨¢culo dispon¨ªa de alguna de la documentaci¨®n necesaria para ello, pero caducada e insuficiente. En cualquier caso, el certificado de desinfecci¨®n del re?idero era de fecha 7 de diciembre de 2009, y duplicaba el aforo autorizado para un m¨¢ximo de 57 personas.
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