Purga o unidad en Podemos
Iglesias sigue teniendo todo el poder para mantener a su partido en la radicalidad de la calle y seguir utilizando las instituciones para sus performances
Pablo Iglesias triunf¨® este domingo con autoridad en el congreso de Podemos. Lo gan¨® todo: la secretar¨ªa general, el equipo de direcci¨®n y las propuestas ideol¨®gicas. Su ofensiva final, en la que dec¨ªa sin pudor ¡°o gano o me voy¡±, fue decisiva. El l¨ªder de la formaci¨®n morada sigue teniendo todo el poder para mantener a su partido en la radicalidad de la calle y seguir utilizando las instituciones para sus performances.
No hay nada que discutir; los votos de m¨¢s de 150.000 inscritos en la web de Podemos le concedieron este domingo carta blanca para hacer y deshacer a su antojo. Lo ¨²nico que falta por saber es si Iglesias escuchar¨¢ los gritos de ¡°unidad, unidad¡± que sonaban este domingo en Vistalegre antes de emprender la purga que esperan sus contrincantes, encabezados por ??igo Errej¨®n.
En su primera intervenci¨®n, Iglesias asegur¨® que ha entendido el mensaje de sus militantes y que liderar¨¢ el partido con unidad y humildad. Dos palabras que no est¨¢n ni en su vocabulario ni en su estilo de mando. El perdedor lanz¨® un tercer concepto, en una clara operaci¨®n de supervivencia: pluralidad. Pero, ya el s¨¢bado, Iglesias hab¨ªa dejando de considerar a Errej¨®n su n¨²mero dos para convertirlo en el l¨ªder de una corriente m¨¢s del partido (Pablo Echenique le ha arrebatado el puesto obteniendo m¨¢s votos que ¨¦l), al mismo nivel que Miguel Urb¨¢n, que encabeza el sector anticapitalista.
A juzgar por lo sucedido en Podemos Madrid tras el triunfo de Ram¨®n Espinar hace unos meses, la purga llegar¨¢ antes o despu¨¦s al nivel nacional. Probablemente no afectar¨¢ a Errej¨®n en un primer momento, pero ¨¦l quedar¨¢ en una posici¨®n secundaria. De la foto de Vistalegre 1 (Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero, ??igo Errej¨®n, Luis Alegre y Carolina Bescansa) solo quedar¨¢ el primero, acompa?ado ahora por Pablo Echenique, Irene Montero y Rafael Mayoral, con Monedero en la trastienda.
Podemos inicia desde hoy una nueva etapa, que arranca con heridas profundas, pero manteni¨¦ndose en las encuestas como segundo partido de Espa?a, aunque el PSOE est¨¦ por delante en el Parlamento. El programa y el estilo de Iglesias, junto a sus alianzas con Izquierda Unida y varios partidos nacionalistas, les sit¨²an claramente en la izquierda pura y radical del espectro pol¨ªtico. Lejos queda la transversalidad que propusieron en 2016, a no ser que el l¨ªder m¨¢ximo acepte con humildad la pluralidad de los perdedores que, no hay que olvidar, obtuvieron este domingo el 37% de los apoyos.
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