¡°Defender a la Infanta ha sido sencillo; pero el juicio paralelo fue terrible¡±
El letrado reclama que rectifiquen quienes violentaron la presunci¨®n de inocencia de la hermana del Rey
El abogado barcelon¨¦s Pau Molins (1962), defensor de la infanta Cristina junto a su socio y catedr¨¢tico de Derecho Penal Jes¨²s Silva, es un hombre ¡°muy satisfecho¡±. La Audiencia Provincial de Baleares no solo absolvi¨® el viernes a la hermana de Felipe VI de ser cooperadora de los dos delitos fiscales cometidos por su esposo, I?aki Urdangarin, a trav¨¦s de la sociedad Aizoon en 2006 y 2007. Logrado el primer objetivo, los abogados de la Infanta ¡ªcapitaneados por el padre de la Constituci¨®n Miquel Roca¡ª hicieron pleno con la condena en costas por ¡°temeridad¡± de Manos Limpias, el seudosindicato ultra que acusaba a su cliente en solitario y cuyo l¨ªder, Miguel Bernad, supuestamente les reclam¨® tres millones de euros a cambio de retirar las acciones contra ella.
¡°Ha sido un ¨¦xito absoluto¡±, sostiene Molins sobre el fallo, pese a que el tribunal del caso N¨®os le ha impuesto a la Infanta que devuelva 265.088 euros que carg¨® a la tarjeta de cr¨¦dito de la mercantil Aizoon, que compart¨ªa al 50% con Urdangarin. El hecho de que tanto la Fiscal¨ªa como la Abogac¨ªa del Estado, que representaba en el juicio a Hacienda, consideraran a Cristina de Borb¨®n part¨ªcipe a t¨ªtulo lucrativo ¡ªlo que el tribunal ha considerado probado¡ª hace que Molins se incline por no recurrir esta cuesti¨®n ante el Tribunal Supremo. ¡°No es una multa ni una sanci¨®n, como se ha dicho, es un resarcimiento puramente civil; no es una responsabilidad penal¡±, aclara.
Molins, abogado en ejercicio desde 1986, asegura, sin jactancia, que ¡°desde el punto de vista t¨¦cnico penal la defensa de la Infanta no revest¨ªa ninguna complejidad¡±. ¡°Si analizas la sentencia en lo que se refiere a la Infanta ver¨¢s que es de gran simplicidad, incluso es parca. Jur¨ªdicamente lo que dice la Audiencia es una obviedad¡±, afirma, no como una cr¨ªtica a la sentencia sino como una constataci¨®n de que el caso era sencillo.
No ten¨ªa poderes
¡°A un socio que no tiene un cargo de administrador y que es ajeno a la gesti¨®n de la compa?¨ªa a trav¨¦s de la que se comete un delito fiscal nunca nadie le ha exigido responsabilidad porque no tiene una posici¨®n de garante. El responsable es el administrador de derecho o de hecho, y la Infanta no ten¨ªa ni poderes¡±, recuerda Molins. ¡°Toda la prueba del juicio oral va en la misma direcci¨®n de acreditar la absoluta ajenidad de la Infanta de toda la gesti¨®n de Aizoon, que se constituye para canalizar los ingresos profesionales de su marido. Y por muy socia que sea, si no tiene capacidad de gesti¨®n y decisi¨®n, no puede tener reproche penal. Para este viaje no hacen falta estas alforjas¡±, afirma.
¡°Sinceramente, en la parte penal, nosotros siempre hemos estado muy tranquilos¡±, sostiene Molins. Los mayores problemas, afirma, han venido de la ¡°impresionante resonancia medi¨¢tica¡± del caso. ¡°Se emiten afirmaciones ante la opini¨®n p¨²blica, en las tertulias, que tienen poco que ver con opiniones jur¨ªdicas. Si la Infanta sab¨ªa o dejaba de saber, que si conoc¨ªa o desconoc¨ªa... esto no era relevante para el juicio penal¡±, se?ala.
¡°Siempre es complicado enfrentarse no a un juicio en la sala de justicia sino a un juicio paralelo terrible, con mucho griter¨ªo, que en el caso de la Infanta ha durado cuatro a?os. ¡°Esta es una buena ocasi¨®n para que muchos de los que se pronunciaron violentando el principio de presunci¨®n de inocencia rectificaran¡±, afirma.
Seg¨²n Molins, durante este proceso, para la Infanta ha habido tres momentos especialmente duros. El primero fue cuando el juez instructor del caso N¨®os, Jos¨¦ Castro, la imput¨®, en mayo de 2013. ¡°Ah¨ª todav¨ªa mantienes la esperanza de clarificar que su intervenci¨®n es inocua a efectos penales¡±. El segundo momento fue cuando el magistrado la incorpor¨® al auto de apertura de juicio oral y la Audiencia de Baleares la mantuvo procesada.
Pero el ¡°peor momento¡± para Cristina de Borb¨®n lleg¨®, seg¨²n su abogado, en enero de 2016 cuando el tribunal presidido por Samantha Romero rechaz¨® las cuestiones previas del proceso y la oblig¨® a sentarse en el banquillo. ¡°Era la ¨²ltima esperanza que ten¨ªamos para evitar el da?o reputacional¡±, afirma Molins. Precisamente, si la defensa de la Infanta se plantea presentar un recurso ante el Supremo es para impugnar que el tribunal diera legitimidad a Manos Limpias, como acusaci¨®n popular, para llevar a juicio a la la hermana del Rey por delito fiscal cuando no era administradora de la sociedad.
Los defensores de la Infanta, durante los cuatro a?os que ha durado el proceso contra ella, no entraron a aconsejarle que renunciara a sus derechos sucesorios, al tratarse de un "¨¢mbito personal e institucional" de su cliente. No obstante, Molins afirma: "Son cuestiones extraprocesales, pero para nosotros desde punto de vista del equipo de defensa, desde el punto de vista jur¨ªdico, cualquier decisi¨®n que pusiera en duda su honorabilidad la vemos desaconsejable. Si imputan a un presidente de un consejo de administraci¨®n, puede optar a renunciar al cargo mientras est¨¢ imputado o mientras dura el juicio y volver luego al cargo, pero la renuncia a derechos din¨¢sticos es irreversible. Ante un juicio tomar determinadas decisiones puede hacerte parecer culpable cuando no lo eres", se?ala
Aunque Molins no ha le¨ªdo a fondo la sentencia ¡ªson 741 folios¡ª, y no quiere, por respeto profesional, meterse en el trabajo de otro abogado, afirma que su equipo le ha transmitido que ¡°hay margen para la esperanza¡± de que el Supremo pueda rebajar la pena de I?aki Urdangarin.
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