Condenada a 18 a?os por asfixiar a su hija mientras la amamantaba

El Tribunal Supremo ha condenado a 18 a?os de prisi¨®n a Ikram Benhadi, la joven marroqu¨ª que asfixi¨® en 2014 a su beb¨¦ mientras la amamantaba en su vivienda de Zaragoza. Seg¨²n la sentencia, Ikram Benhadi, de 27 a?os, asfixi¨® a su peque?a Narwa, de nueve meses, apret¨¢ndole con fuerza la boca sobre su pecho e impidi¨¦ndole respirar. Los investigadores de este infanticidio llegaron a sopesar que las ideas homicidas de Ikram Benhadi pod¨ªan tener relaci¨®n con un rito tendente a evitar que un "ser maligno" que le dijeron anidaba en su casa se adentrase en el cuerpo de sus hijas.

La madre asfixi¨® a su peque?a Narwa apret¨¢ndole con fuerza la boca sobre su pecho e impidi¨¦ndole respirar

El alto tribunal, no obstante, da por probado solo el crimen de Marwa y la absuelve del asesinato e intento de homicidio de sus otras dos hijas peque?as. El Supremo avala as¨ª la sentencia dictada por la Audiencia de Zaragoza en junio pasado, y entiende que hubo alevos¨ªa, circunstancia agravante que concurre, se?ala, ¡°en los ataques a ni?os de corta edad¡±.

El fiscal le pidi¨® en el juicio un total de 55 a?os de c¨¢rcel ante el convencimiento de que tambi¨¦n mat¨® a su hija Sara y adem¨¢s intent¨® lo mismo con Riham (de las tres hijas, est¨¢ ¨²ltima es la ¨²nica que vive, y ahora est¨¢ tutelada ahora por el Gobierno aragon¨¦s). La madre esgrimi¨® en su defensa que fue ella misma la que llev¨® a Marwa hasta el hospital. Pero lo hizo una hora despu¨¦s de los hechos, cuando ya estaba muerta, sostienen los jueces.

El tribunal se?ala que no est¨¢ claro el m¨®vil del asesinato de la peque?a Marwa. Las tres hijas desarrollaron una misma enfermedad, pero los m¨¦dicos certificaron que la patolog¨ªa era curable con "un m¨ªnima medicaci¨®n". ¡°Quiero a mis hijas, aguant¨¦ nueve meses con desmayos, v¨®mitos y con sangrados, por lo que no puedo hacer eso. Es una barbaridad¡±, se defendi¨® la madre ante las acusaciones del fiscal de haber matado a dos de sus hijas e intentarlo con la tercera.

El Supremo se basa en los informes de los forenses para imponerle 18 a?os de c¨¢rcel. Estos dictaminaron que la muerte de Marwa obedeci¨® a ¡°asfixia mec¨¢nica por sofocaci¨®n¡±. E incluso llegaron a establecer similitudes entre la muerte de Narwa y la de su hermana Sara, si bien no pudieron probarlo dado que esta ¨²ltima hab¨ªa muerto tres a?os antes, siendo beb¨¦, y no hab¨ªa autopsia.

Los investigadores barajaron como m¨®vil del instinto asesino de la madre un ritual para evitar que "un? ser maligno" se apoderara de sus hijas

Ikram Benhadi siempre neg¨® los cr¨ªmenes y asegur¨® que la de Marwa fue una muerte s¨²bita relacionada con su enfermedad. Pero el tribunal lo descarta: ¡°Los episodios agudos de acidosis l¨¢ctica desaparecieron muy r¨¢pidamente y sin dejar secuelas con un tratamiento m¨¦dico inexistente o m¨ªnimo (oxigeno, suero, bicarbonato...)". Los forenses observaron ¡°una oclusi¨®n de las v¨ªas respiratorias y una compresi¨®n tor¨¢cica¡± fruto de un ¡°agente mec¨¢nico externo¡±.? Y descartaron la muerte s¨²bita: ¡°Las lesiones causadas en el pulm¨®n, por su intensidad, no son congruentes con dicho tipo de muerte. En mi vida he visto un pulm¨®n as¨ª, con tal impronta de las costillas en el pulm¨®n reveladoras de la agon¨ªa y del intento del lactante para intentar respirar¡±, explic¨® un forense en el juicio

El tribunal admite que en este infanticidio existe ¡°una inc¨®gnita inquietante¡±, el m¨®vil. ¡°?Qu¨¦ tipo de pensamientos o ideas llevaron a la procesada a esa incomprensible acci¨®n sobre su hija?¡±, se preguntan los magistrados. ¡°Los informes psicol¨®gicos, antropol¨®gicos o psiqui¨¢tricos han mostrado la m¨¢s absoluta incapacidad de arrojar luz clara sobre ese extremo rodeado de un halo de misterio alimentado por los antecedentes similares de sus dos hermanas, siendo as¨ª que una de ellas permanece viva sin que se aprecie desafecto hacia ella por parte de su madre; antes bien, al contrario¡±. Aunque no se sabe el m¨®vil, s¨ª hay certezas: ¡°La procesada provoc¨® intencionadamente la muerte de su hija Marwa¡±.

La defensa pidi¨® la absoluci¨®n, si bien, como alternativa, demand¨® una pena atenuada por el hecho de que la propia madre llev¨® a la ni?a al hospital. ¡°Si el asesinato ha sido consumado [lleg¨® muerta al hospital] no cabe un desistimiento en ning¨²n caso¡±, razona el Supremo.