Leydi Yuliana, una luchadora

Natividad Dom¨ªnguez recuerda a¨²n el d¨ªa que entrevist¨® a Leydi Yuliana Alvarado. ¡°Iba con el carrito, y con su beb¨¦ de pocos meses¡±. Tambi¨¦n la acompa?aba su todav¨ªa marido, Paco L¨®pez. ¡°Le preguntamos si cre¨ªa que podr¨ªa hacerlo, con un hijo tan peque?o. Y dijo que s¨ª, que sus hermanas o ¨¦l la ayudar¨ªan¡±, cuenta Dom¨ªnguez, administrativa y responsable de recursos humanos de la empresa municipal de limpieza Mogoda Serveis SAM, en Santa Perpetua de la Mogoda (Barcelona). Le dieron el trabajo.

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Para Dom¨ªnguez , Leydi Yuliana era una mujer con ganas de trabajar y salir adelante, con ¡°¨¢nimo de empezar una vida nueva, mejor¡±. ¡°Nunca pon¨ªa pegas, todo eran facilidades¡±, explica. A sus 34 a?os (a punto de cumplir 35), hab¨ªa pasado de contrato de sustituci¨®n a contrato de sustituci¨®n hasta que consigui¨® un puesto indefinido en la compa?¨ªa como limpiadora. ¡°No lo acabo de asumir, como no la ve¨ªa cada d¨ªa¡­ No me hago a la idea¡±, lamenta Dom¨ªnguez. Llevaba cinco a?os en la empresa.

Leydi Yuliana fue asesinada en el aparcamiento de al lado de la escuela donde limpiaba a diario. ¡°La vi pasar justo ese d¨ªa, dijo que iba un poco tarde y no se par¨®¡±, cuentan en el bar granja, donde acostumbraba a tomar un caf¨¦ con sus compa?eras antes de entrar. ¡°Era la jovencita¡±, explica la due?a. Normalmente se sentaban las tres en una de las mesas de la granja, que hace esquina, poco antes de las ocho de la tarde. La recuerdan risue?a y amable. ¡°Era tan peque?ita que incluso parec¨ªa m¨¢s joven¡±, se suma el due?o. Y pone como ejemplo que sol¨ªa ayudarla a meter el billete en la m¨¢quina de tabaco porque no llegaba.

Ese bar est¨¢ justo al lado de donde vive una de las hermanas de Leyidi Yuliana, y donde durante un tiempo, seg¨²n diversos vecinos, vivi¨® tambi¨¦n Paco L¨®pez cuando ya estaban en tr¨¢mites de separaci¨®n. ¡°Me resulta incomprensible¡±, a?ade un cliente del bar. En el local, ya con la orden de alejamiento vigente, les hab¨ªan visto cruzarse, pero sin decirse nada el uno al otro. ¡°?l entraba, sacaba tabaco, o iba a la m¨¢quina tragaperras, y se iba¡±.

Tambi¨¦n ten¨ªan sus lugares de trabajo muy cerca. Desde hac¨ªa cuatro o cinco meses, Paco vend¨ªa cupones y sol¨ªa colocarse delante del supermercado Carrefour, a unos 200 metros de la escuela donde Leydi Yuliana trabajaba limpiando de noche.

¡°Esta es mi ultima publicacion en facwbo me voi a tirar unas buenas vacaciones de 4o5 a?os cuando vuelva OS escribir¨¦¡±. As¨ª, tal cual, advirti¨® Paco el 31 de diciembre de 2016 en Facebook cu¨¢les eran sus intenciones. Por si quedaban dudas, cuando un amigo en la red social le pregunt¨® ad¨®nde iba, si de vacaciones o a la luna, ¨¦l respondi¨®: ¡°No, preso¡±. Ese hilo es hoy una sucesi¨®n de insultos.

Leydi Yuliana hab¨ªa denunciado en tres ocasiones a Paco en medio a?o. La primera vez, en septiembre de 2016, ella no declar¨® ante el juez, por lo que la denuncia por amenazas no prosper¨®. Despu¨¦s su abogada le hizo entender que el proceso no acababa yendo a la polic¨ªa, que hab¨ªa que continuar en los tribunales. En noviembre, volvi¨® a denunciarle por amenazas, y logr¨® una orden de alejamiento de 500 metros. En enero, ¨¦l la esper¨® a que saliese de la escuela y se la llev¨® en un coche, amenaz¨¢ndola con un cuchillo, seg¨²n su denuncia. ?l quer¨ªa que volviesen. Ella logr¨® que ampliasen a 1.000 metros la orden de alejamiento.

Pero no hubo ninguna medida preventiva m¨¢s. El 21 de febrero, Paco L¨®pez la esper¨® en ese mismo aparcamiento. Poco antes de la medianoche, cuando sal¨ªa de trabajar, la acuchill¨® hasta matarla y dej¨® el cuerpo tirado en la calle. Luego fue a las instalaciones principales de los Mossos d¡¯Esquadra, en Sabadell, y confes¨® el asesinato. ¡°No hemos sabido valorar adecuadamente el riesgo que corr¨ªa esta mujer¡±, admiti¨® entonces la fiscal de sala delegada de violencia sobre la mujer, Pilar Mart¨ªn N¨¢jera. Su familia, que declin¨® hablar con este diario a trav¨¦s de unos conocidos, espera ahora poder velarla en Santa Perpetua y luego repatriar¨¢n el cad¨¢ver a su Ecuador natal. Leydi Yuliana ten¨ªa cinco hijos, todos ellos menores de edad, el m¨¢s peque?o, de cinco a?os.