La incoherencia tiene riesgos

Atrincherados Bildu y Podemos en posiciones radicales, el Gobierno PNV-PSE ha optado por sumar con un PP sol¨ªcito la mayor¨ªa parlamentaria necesaria para aprobar los Presupuestos de la comunidad vasca. El acuerdo no obliga al PNV, pero allana el camino para acordar las cuentas del Estado con el Gobierno del PP.

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Pero mientras el PNV negocia con el PP, el diputado general de Gipuzkoa, el peneuvista Markel Olano, respald¨® el proceso soberanista catal¨¢n en una entrevista celebrada este martes en la Generalitat con su presidente, Carles Puigdemont, tres semanas despu¨¦s de que el peneuvismo guipuzcoano, acompa?ado de Bildu, homenajeara en San Sebasti¨¢n a Artur Mas. El gui?o soberanista lo rematar¨¢n el domingo el PNV y Bildu al apoyar votaciones informales por la independencia en 34 localidades de esta provincia organizadas por la plataforma Gure Esku Dago, imitadora del modelo iniciado por la Assemblea Nacional Catalana en Arenys de Mar hace ocho a?os.

Gure Esku Dago inaugur¨® esta iniciativa hace un a?o en otras 34 localidades vascas con un resultado muy mediocre: 29,3% de participaci¨®n. Lo llamativo en esta edici¨®n es el mayor compromiso movilizador del PNV de Gipuzkoa. Parece que asistimos a la vieja ley peneuvista de la compensaci¨®n: proteger el flanco soberanista, amenazado en la provincia por Bildu, cuando aumenta el compromiso de sus l¨ªderes con el Estado.

Pero el asunto tiene su intr¨ªngulis cuando Joseba Egibar, l¨ªder del PNV guipuzcoano, asegura a la prensa vasca que son compatibles el proceso independentista catal¨¢n y la estrategia del lehendakari Urkullu por el pacto y bilateralidad con el Estado ante el estupor del respetable. Urkullu ha se?alado reiteradamente que el proceso renovador del autogobierno vasco, a diferencia del rupturismo catal¨¢n, se situar¨¢ en la legalidad: pactada entre diferentes en Euskadi y sometido a un refer¨¦ndum legal tras acordarlo con el Estado como marcan las reglas de la reforma estatutaria, en la que apurar¨¢ sus posibilidades de bilateralidad.

Tambi¨¦n ha reiterado que la independencia es una utop¨ªa irrealizable en la Europa de hoy. El t¨¢ndem Urkullu-Ort¨²zar es inequ¨ªvocamente nacionalista, pero ha puesto en valor la tradici¨®n europe¨ªsta y pragm¨¢tica del PNV lo que le aleja de la deriva soberanista de sus antiguos socios de CiU, cuya subordinaci¨®n a plataformas independentistas contempla con estupor.

De ah¨ª que sorprenda el activismo del PNV m¨¢s radical con Gure Esku Dago. Nada hace pensar que mejore sensiblemente la participaci¨®n en esta edici¨®n respecto al a?o anterior. Los niveles del independentismo en la sociedad vasca siguen siendo bajos. Las diferencias entre el PNV y Bildu siguen siendo profundas en pol¨ªticas de convivencia y socio-econ¨®micas.

Existe el riesgo en el PNV de confundir centralidad con atrapalotodo. Resulta cada vez m¨¢s necesario que la pedagog¨ªa de Urkullu-Ortuzar penetre en la Gipuzkoa de Egibar porque la incoherencia pol¨ªtica tiene riesgos. Es muy peligroso crear expectativas que luego no se pueden cumplir. Eso pas¨® en Catalu?a y ah¨ª est¨¢n las consecuencias. Lo dem¨¢s lo puso el PP con su campa?a antiestatuto catal¨¢n por toda Espa?a.