Ciberacosador, reincidente y sin castigo

En los foros de Internet para adolescentes a veces se hac¨ªa pasar por la embaucadora Elisa o Lisha. Otras se identificaba como Benji y adoptaba una actitud m¨¢s amenazante. En realidad, siempre era Benjam¨ªn Cabello S¨¢nchez, un hombre de 30 a?os de la localidad de Puerto Real (C¨¢diz), al que la polic¨ªa detuvo el pasado 14 de marzo acusado de ciberacosar a 30 menores espa?oles. No era la primera vez. En 2008 y 2009 ya fue arrestado por hechos similares, destaca la Polic¨ªa Nacional. La primera de ellas, a petici¨®n de Estonia, donde se le relacionaba con el suicidio de un menor por las presiones a las que supuestamente le hab¨ªa sometido para que le enviara fotograf¨ªas y v¨ªdeos de contenido sexual. Por aquella detenci¨®n, iba a ser juzgado en junio de 2013, pero la vista a¨²n no se ha podido celebrar por dificultades para que declaren los testigos desde el pa¨ªs b¨¢ltico.

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Ahora, Cabello ha sido arrestado dentro de una investigaci¨®n iniciada en septiembre de 2016 por el Juzgado de Instrucci¨®n 1 de Zaragoza tras la denuncia presentada por un padre que descubri¨® que su hijo adolescente y sus amigos intercambiaban fotograf¨ªas ¨ªntimas con una supuesta chica de 14 a?os. Las indagaciones policiales permitieron identificar a seis v¨ªctimas ¡ªcon dos de las cuales el ciberacosador hab¨ªa intentado concertar una cita¡ª y determinar que detr¨¢s estaba presuntamente Cabello. En el momento de su arresto, los agentes localizaron a trav¨¦s del ordenador que intervinieron en su domicilio 2.000 fotograf¨ªas y v¨ªdeos de menores que ocultaba en un espacio de almacenamiento virtual. Seg¨²n la polic¨ªa, en las im¨¢genes aparecen m¨¢s de 30 v¨ªctimas, lo que hace prever m¨¢s denunciantes. Tras tomarle declaraci¨®n, el juez de Puerto Real orden¨® su ingreso en prisi¨®n acusado de corrupci¨®n de menores y tenencia y distribuci¨®n de pornograf¨ªa infantil.

Es la tercera vez que Cabello ingresa en prisi¨®n. La primera fue en octubre de 2008, tras ser detenido a instancias de las autoridades de Estonia. Entonces, la polic¨ªa espa?ola encontr¨® en sus equipos inform¨¢ticos 17.952 archivos con v¨ªdeos y fotograf¨ªas ordenados en carpetas con el nombre de cada una de sus v¨ªctimas o bajo ep¨ªgrafes m¨¢s gen¨¦ricos como ¡°noruegos¡±. En ellos, aparec¨ªan cerca de 70 menores, 43 de los cuales fueron identificados como estonios.

Un mes despu¨¦s de aquella detenci¨®n, el magistrado del Juzgado de Instrucci¨®n de Puerto Real dej¨® al presunto ciberacosador en libertad con cargos. Los padres del sospechoso accedieron a la recomendaci¨®n de la polic¨ªa y le retiraron todo acceso a Internet. Sin embargo, Cabello se hizo con un m¨®vil y presuntamente volvi¨® a contactar en foros con menores. En septiembre de 2009, las autoridades de Estonia volvieron a alertar a la Polic¨ªa espa?ola de que el presunto ciberacosador continuaba con sus amenazas y que, incluso, hab¨ªa proporcionado a sus v¨ªctimas tanto su direcci¨®n postal como su n¨²mero de tel¨¦fono para que contactasen con ¨¦l. Fue detenido y, por segunda vez, ingres¨® en prisi¨®n. El 7 de diciembre de 2010 fue excarcelado despu¨¦s de que su abogado alegase que no exist¨ªa riesgo de fuga y que a¨²n no hab¨ªa fecha para juzgarle.

Coacciones e injurias

En noviembre de 2011 finaliz¨® la instrucci¨®n de la causa y el juez orden¨® abrir juicio oral contra ¨¦l por 48 delitos de utilizaci¨®n de menores para elaborar material pornogr¨¢fico, 13 delitos de coacciones, dos delitos de abusos sexuales, cuatro de injurias graves y dos m¨¢s de injurias graves con publicidad. Tanto el juez como la fiscal¨ªa eludieron incluir la acusaci¨®n de inducci¨®n al suicidio al no tener ¡°pruebas suficientes¡±, como reconocieron entonces fuentes judiciales al diario P¨²blico.

El Juzgado Penal 3 de C¨¢diz fij¨® la vista para junio de 2013. Sin embargo, la misma tuvo que ser suspendida ¡°por las dificultades a la hora de tramitar comisiones rogatorias para localizar a m¨¢s de 40 testigos en Estonia (su filiaci¨®n y domicilio), y ante los obst¨¢culos encontrados para obtener estas testificales a trav¨¦s de videoconferencias¡±, seg¨²n han detallado ahora fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA). Un retraso que suma ya m¨¢s de tres a?os a pesar de que, seg¨²n estas mismas fuentes, los juzgados de C¨¢diz han solicitado ¡°en m¨¢s de cinco ocasiones a las autoridades de Estonia y a la Interpol su auxilio para localizar a los testigos, con el fin de poder convocar de nuevo el juicio, sin que hasta el momento se haya obtenido respuesta¡±. La ¨²ltima vez, en noviembre de 2016.