La mecenas de EE UU Cristina Heeren abre escuela de flamenco en Triana
El centro internacional dedicado a este arte forma a centenares de estudiantes de 40 pa¨ªses
Cristina Heeren, mecenas de origen estadounidense afincada en Sevilla desde hace casi un cuarto de siglo, ha visto cumplido su sue?o: integrar sus escuelas flamencas en un ¨²nico edificio en el coraz¨®n del barrio sevillano de Triana, en la calle Pureza. All¨ª, en un edificio de 1.500 metros cuadrados, alberga ya a un centenar de alumnos de 40 pa¨ªses. Por todos los rincones se escuchan los acordes de las guitarras, los cantes de todos los palos y el taconeo del baile. ¡°De aqu¨ª puede salir la Ni?a de los Peines de Oklahoma¡±, bromea Mar¨ªa Jos¨¦ S¨¢nchez, directora acad¨¦mica.
La Fundaci¨®n de Arte Flamenco que promueve Heeren es la culminaci¨®n de una explosi¨®n de pasi¨®n que sinti¨® cuando, con 12 a?os, asisti¨® a un espect¨¢culo de Antonio el Bailar¨ªn. Desde entonces se ha dedicado a este arte y ahora, ¡°sin ayudas p¨²blicas¡±, seg¨²n afirma, ha conseguido crear la facultad por la que tanto ha luchado desde que comenz¨® el proyecto en el barrio de Santa Cruz en 1996.
Pepa S¨¢nchez destaca c¨®mo, por primera vez, se ofrece un plan de estudios integrado e integral, con pr¨¢cticas y teor¨ªas que abarcan, durante tres cursos y con semanas did¨¢cticas de 30 horas, desde las t¨¦cnicas esenciales del cante, el baile y el toque a estudios de comp¨¢s, historia, literatura o antropolog¨ªa.
Cristina Heeren no quiere o¨ªr hablar de dinero. No quiere decir cu¨¢nto le ha costado este ¨²ltimo proyecto. ¡°No es lo importante¡±, afirma mientras sus alumnos le dedican un taconeo coral al que la mecenas responde con una amplia sonrisa.
Y a¨²n dispone la escuela de dos programas m¨¢s, entroncados con el origen de la fundaci¨®n, un plan de becas que ha beneficiado al 10% de los 6.000 alumnos que han pasado por las aulas y una obra social que permite desde la inclusi¨®n de j¨®venes en peligro de marginaci¨®n hasta la celebraci¨®n del d¨ªa del flamenco en centros e institutos.
Finalmente, Heeren recuperar¨¢ los concursos, una f¨®rmula que ha permitido a los ganadores de las ediciones celebradas formarse en sus aulas y, en algunas ocasiones, como en el caso de Mar¨ªa Jos¨¦ P¨¦rez, llegar a ser parte del profesorado. ¡°Nadie se ha portado con el flamenco como Cristina¡±, admite la ahora docente de t¨¦cnica vocal tras haber ganado el certamen de Almer¨ªa.
Si consiguen licencia para abrir el sal¨®n de actos, esta enorme academia de arte, que se ha establecido en uno de los barrios m¨¢s flamencos para saldar una deuda hist¨®rica, pondr¨¢ adem¨¢s, a disposici¨®n de todos los p¨²blicos, un nuevo espacio cultural.
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