Ceuta reabre la batalla por su estatus

Ciudades espa?olas radicadas en otro continente, en plena frontera sur de Europa y lindando con un estado, Marruecos, que no las termina de reconocer. La evidente singularidad de Ceuta y Melilla parece fuera de toda duda. El Estado las considera una suerte de h¨ªbrido entre autonom¨ªa y ente local, ciudades aut¨®nomas con estatuto propio. ?Pero cu¨¢nto tienen legalmente de municipio y cu¨¢nto de comunidad? Justo en los l¨ªmites de la respuesta es donde surgen los m¨¢s acalorados debates. El ¨²ltimo ha llegado de la mano de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa que considera que Ceuta debe nombrar a sus consejeros limit¨¢ndose a la Ley de los ayuntamientos, no de las autonom¨ªas.

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En la pr¨¢ctica, para el TSJA no hay lugar a dudas de que los consejeros y viceconsejeros de Ceuta solo pueden serlo si son tambi¨¦n diputados de la Asamblea. Es decir, al igual que ocurre en los Ayuntamientos, donde los cargos de las juntas de gobierno no pueden estar desempe?ados por concejales no electos. As¨ª lo ha determinado el Tribunal en una sentencia del 30 de marzo de 2017 que, en lo pol¨ªtico, el Gobierno de Juan Jes¨²s Vivas (PP) se ha tomado como una lucha por su autonom¨ªa. Desde Ceuta ya han dejado claro que defender¨¢n su estatus ¡°ante todas las instancias competentes¡± y con el apoyo de Melilla, seg¨²n ha defendido la propia Ciudad en un comunicado.

Es la respuesta a un pronunciamiento judicial en el que el TSJA deja claro que ¡°la naturaleza de entidad local de la ciudad de Ceuta es incontestable¡±. ¡°Su condici¨®n pol¨ªtica y administrativa de ciudad aut¨®noma, no desdice en modo alguno la naturaleza de entidad local, cuya especialidad no ampara el nombramiento de un viceconsejero que no ostente la condici¨®n de concejal electo¡±, a?ade la sentencia. El fallo es el en¨¦simo cap¨ªtulo de una guerra que la Ciudad libra desde 2012 contra el sindicato UGT, entidad que no es la primera vez que lleva el nombramiento de consejeros no electos a la Justicia.

¡°UGT no entra en pol¨ªtica, solo defendemos a los trabajadores. Esto comenz¨® cuando Vivas decidi¨® nombrar a dedo a cuatro subdirectores generales¡±, rememora Ram¨®n Llad¨®, abogado del sindicato. UGT impugn¨® el nombramiento porque entend¨ªan que ¡°eran funciones p¨²blicas y se hab¨ªan cubierto al margen de convocatorias oficiales¡±. Un juzgado de Ceuta les dio entonces la raz¨®n. ¡°La ocurrencia del alcalde fue convertirlos en viceconsejeros¡±, denuncia el letrado. El sindicato subi¨® un escal¨®n en su lucha y decidi¨® ir tambi¨¦n contra estos nombramientos, al considerar que eran ¡°inconstitucionales¡±.

Se basaron en la jurisprudencia creada por una sentencia del Tribunal Constitucional del 29 de abril de 2013 en la que se determinaba que no pod¨ªan formar parte de las juntas locales ediles no electos. Los juzgados de lo Contencioso-Administrativo dan la raz¨®n a UGT, pero el Gobierno de Ceuta consigue que el TSJA estime su recurso. ¡°En las tres anteriores, nos la tumban, pero porque no entraron a valorarla Estimaron la apelaci¨®n de la Ciudad en la que argumentaban que no el sindicato no estaba legitimado para impugnar estos nombramientos¡±.

En el caso de la entonces viceconsejera de Empleo, Adelaida ?lvarez (actual gestora de Servicios en la Consejer¨ªa de Medio Ambiente) el fallo del TSJA ha cambiado. ¡°En el escrito de oposici¨®n al recurso, convencimos al Tribunal de que s¨ª est¨¢bamos legitimados¡±, resume Llad¨®. La sentencia argumenta su cambio de parecer debido ¡°al inter¨¦s profesional proyectado sobre las eventuales decisiones que en raz¨®n de sus funciones se adopten en el cargo nombrado¡±. Pese a la existencia del Estatuto de Autonom¨ªa de Ceuta de 1995, el TSJA se basa en sentencias anteriores del Tribunal Superior y del Constitucional en las que se deja claro que ¡°Ceuta no constituye una Comunidad Aut¨®noma, por lo que no cab¨ªa atribuir naturaleza parlamentaria a la actividad del Pleno de la Asamblea¡±.

Aunque la sentencia es solo aplicable al cargo de esta viceconsejera, el revuelo pol¨ªtico no se ha hecho esperar, por las posibles implicaciones presentes y futuras. El Gobierno de Vivas ya elimin¨® la figura del viceconsejero, pero, tras un reciente caso de corrupci¨®n que llev¨® a la dimisi¨®n de dos diputadas, el presidente ha cubierto las vacantes con dos consejeros no electos. La oposici¨®n, integrada por PSOE, Ciudadanos o el partido local MDyC, pide que se cumpla la jurisprudencia creada por la sentencia y los remueva de su cargo, pero el PP se muestra contrario.

Autonom¨ªa h¨ªbrida

¡°Lucharemos por la defensa a ultranza del derecho a ser autonom¨ªa, frente a los que defienden que Ceuta es un Ayuntamiento¡±, dijo en una comparecencia el portavoz accidental del Gobierno, N¨¦stor Garc¨ªa. Anunci¨®, adem¨¢s, que la ciudad recurrir¨¢ la sentencia ante el Tribunal Supremo en un recurso de casaci¨®n que ya est¨¢n elaborando sus servicios jur¨ªdicos. Sin embargo, F¨¢tima Hamed, portavoz MDyC en la Asamblea, tilda de ¡°inmoral¡± esta divisi¨®n entre dos bandos planteada por el Gobierno: ¡°Queremos las mayores competencias para Ceuta, pero dentro de la ley¡±.

Lo cierto es que el Gobierno de Vivas deja clara su intenci¨®n de tocar a todas las puertas necesarias ante lo que considerar¨ªan una p¨¦rdida de su ¡°estatus singular¡±. Esgrime que participa en ¨®rganos del Estado donde no est¨¢n las entidades locales, como son la Conferencia de Presidentes y recibe recursos del sistema de financiaci¨®n auton¨®mica. Se basa tambi¨¦n en un dictamen emitido por el Consejo de Estado (que solo tiene capacidad consultiva), de julio de 2016, en el que determina su ¡°potestad de autoorganizaci¨®n, reconocida estatutariamente y refrendada por la jurisprudencia constitucional¡±.

En Melilla, siguen de cerca el proceso por las implicaciones que pueda acarrearle. El Gobierno (tambi¨¦n del PP) incluso ha encargado un informe a la Direcci¨®n General de Desarrollo Jur¨ªdico Administrtivo de su Consejer¨ªa de Econom¨ªa. En ¨¦l, comparten las tesis del Gobierno ceut¨ª, fundamentadas en que ¡°disponen de una autonom¨ªa singular intermedia entre las Comunidades Aut¨®nomas y los Municipios (¡­). ¡°Se trata de un ente territorial de car¨¢cter peculiar, un h¨ªbrido¡±, remacha el informe.

Llad¨®, por su parte, prefiere no entrar en la polvareda pol¨ªtica suscitada por la victoria judicial de su sindicato. Reitera que lo suyo es ¡°la defensa de los trabajadores¡±. Eso s¨ª, recuerda c¨®mo, a diferencia de las comunidades, Ceuta no tiene capacidades legislativas o en las ¨¢reas de Trabajo o Sanidad. Y le lanza un mensaje a Vivas: ¡°Aqu¨ª todo el mundo sabe que esto es un Ayuntamiento. Nuestro alcalde quiere vivir en una ficci¨®n de autonom¨ªa¡±.