Ata¨²des de cart¨®n reciclado a 100 euros: econ¨®micos y biodegradables

Morirse no es barato. Un sepelio cuesta entre 2.500 y 6.500 euros dependiendo del lugar donde el difunto reciba sepultura. La cuenta sube sobre todo por los ata¨²des, cuyo coste puede oscilar entre los 600 y los 4.000 euros. Hace seis a?os que un empresario madrile?o pens¨® que si no se pod¨ªa mermar el dolor de la familia al menos s¨ª aliviar el golpe en el bolsillo. Hab¨ªa nacido la caja mortuoria m¨¢s econ¨®mica y m¨¢s ecol¨®gica: un ata¨²d de cart¨®n reciclado y celulosa de 100 euros.?

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El f¨¦retro no tiene ni barnices, ni pintura, ni tinta, ni herrajes, ni otros elementos contaminantes, lo que facilita especialmente la cremaci¨®n.?Su creador, Javier Ferr¨¢ndiz, tiene media docena de modelos en la p¨¢gina de RestGreen, donde se pueden adquirir directamente estos ata¨²des biodegradables, aptos para cad¨¢veres de hasta 120 kilos, f¨¢ciles de montar y de transportar, que s¨®lo pesan nueve kilos.?

La idea de este emprendedor fue muy mal acogida por las empresas funerarias, que pusieron todo tipo de trabas y llevaron a Ferr¨¢ndiz a presentar denuncias incluso hasta la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n. El propietario de la firma tambi¨¦n emprendi¨® una batalla legal contra las comunidades que no permit¨ªan el uso de sus cajas mortuorias. No logr¨® ganar ninguno de los pleitos, pero sus productos est¨¢n ya homologados por el Ministerio de Sanidad y en 15 autonom¨ªas; aunque se le resisten a¨²n Castilla y Le¨®n y Madrid, donde el propietario de RestGreen ha denunciado boicot de las empresas a las familias que desean utilizar sus ata¨²des.

"Muchas familias nos contactan para interesarse por nuestros ata¨²des, pero luego nos dicen que las aseguradoras y las empresas funerarias no dan el visto bueno. Es un sector muy particular...", comentaba Ferr¨¢ndiz en El Heraldo, el pasado mes de abril.

Mientras Ferr¨¢ndiz sigue luchando contra un sector que tradicionalmente ha sufrido pocos cambios y no conoc¨ªa amenaza alguna, en Burgos otro empresario, Manuel Revilla, ha dado otra vuelta al negocio de la muerte con su empresa Resistible.?Aunque hace 15 a?os que se dedica al negocio del cart¨®n reciclable fue hace seis cuando comenz¨® a fabricar ata¨²des que se salen de los est¨¢ndares, en un negocio dominado por la solemnidad y la tradici¨®n.?La idea surgi¨® a ra¨ªz de los atentados contra la publicaci¨®n francesa Charlie Hebdo, como ¨¦l mismo cuenta en un v¨ªdeo en el Diario Monta?¨¦s.?Vio a trav¨¦s de la televisi¨®n c¨®mo los f¨¦retros estaban cubiertos de mensajes y dibujos. Y se puso en marcha.

Bajo el lema de "Una manera diferente de decir adi¨®s", Revilla ha ideado una caja mortuoria de dise?o con la que quiere "transformar el rito funerario". De cart¨®n reciclado, hecha a mano, biodegradable, en varios colores y con acabado de pizarra, que permite pintar sobre ella. ?La idea es transformar el velatorio en un homenaje en el que participen ni?os y mayores, escribiendo mensajes o dibujando sentimientos. Los precios, en este caso, son un poco superiores a un ata¨²d normal, pero al igual que RestGreen la iniciativa de Revilla pretende revolucionar las costumbres funerarias.?