El fraude de la hamburguesa de ternera con poca ternera
La Guardia Civil acusa a una empresa de ultracongelados de Burgos de mezclar la carne de vacuno con cerdo, pan y soja y ocultarlo en el etiquetado
Un empleado despedido por estafar a su empresa que ¡ªtras su salida¡ª denuncia a su vez las pr¨¢cticas fraudulentas de sus antiguos empleadores. Y se destapa un esc¨¢ndalo.
El esquema es bien conocido. Esta vez ha sido en una f¨¢brica de ultracongelados radicada en Burgos que, seg¨²n la Guardia Civil, logr¨® presuntamente "importantes beneficios econ¨®micos a costa de incluir productos de baja calidad en lugar de la carne de vacuno" en las hamburguesas y alb¨®ndigas que comercializaba como de ternera con su propia marca y como marca blanca para supermercados de medio pa¨ªs.
Los agentes del Seprona encargados de la investigaci¨®n han puesto a disposici¨®n judicial a 14 personas tras m¨¢s de un a?o de investigaci¨®n, durante el que han recorrido supermercados, han tomado muestras y las han mandado analizar en laboratorios.
La empresa ¡ªque tiene varios expedientes abiertos por el mismo motivo por parte de la Junta de Castilla y Le¨®n¡ª no niega que la carne de ternera se mezclara con otros productos, aunque achaca todo a un problema (suyo) con el etiquetado.
"Los an¨¢lisis reflejaban que, en una proporci¨®n elevada, [los productos] realmente conten¨ªan porcino e, incluso, otros componentes alimenticios como complementos panarios, grasas o soja", concluye la Guardia Civil, que considera que la empresa ha incurrido en los presuntos delitos de estafa y contra los derechos de los consumidores. Del supuesto fraude se encarga el Juzgado de Instrucci¨®n 1 de Burgos desde principios de 2016.
Pero el caso arranca en julio de 2015. Los responsables de Eurofrits SA, que cuenta con 140 empleados, descubrieron que su jefe de distribuci¨®n, que llevaba 20 a?os trabajando en la compa?¨ªa, les estaba enga?ando. ?l se encargaba de la log¨ªstica y de los env¨ªos a los clientes. Y su cu?ado ten¨ªa una empresa de transporte que trabajaba para Eurofrits.
Durante 11 a?os el jefe de distribuci¨®n le hab¨ªa pedido al marido de su hermana que "emitiese facturas por transportes que no se realizaban en realidad", seg¨²n consta como probado en la sentencia del Juzgado de lo Social 2 de Burgos, que declar¨® procedente el despido del responsable de log¨ªstica de Eurofrits. La empresa le acusaba de haberse llevado a trav¨¦s de estas facturas falsas alrededor de medio mill¨®n de euros. La sentencia del juzgado de lo social fue confirmada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y Le¨®n en marzo de 2016.
Para entonces el despedido hab¨ªa vuelto a acudir a los juzgados, pero esta vez para denunciar a la empresa por un fraude en los productos que vend¨ªa como carne de vacuno, que en una proporci¨®n elevada conten¨ªan tocino de cerdo, otras grasas o soja sin que se advirtiera en el etiquetado. Present¨® un arsenal de documentaci¨®n.
Menos del 25% de vacuno
Arranc¨® entonces la llamada Operaci¨®n Catering, de la que se ha encargado la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente (UCOMA). Durante 14 meses los agentes han estado analizando la documentaci¨®n ¡ªhasta 3.000 documentos¡ª y recorriendo establecimientos para tomar muestras aleatorias que enviaban a los laboratorios. La Guardia Civil sostiene que, "al menos desde 2002, los diferentes elaborados en la planta, comercializados generalmente como ultracongelados, pod¨ªan llegar a contener menos del 25% de carne vacuna".
Al ser productos elaborados ¡ªcomo alb¨®ndigas y hamburguesas¡ª no se pod¨ªa "descubrir el enga?o, algo que solo era posible mediante un an¨¢lisis en un laboratorio especializado", a?ade el Seprona. "Las importantes diferencias entre los precios correspondientes a la carne de vacuno y el resto de materias con las que se supl¨ªa la carne original, proporcionaban importantes beneficios econ¨®micos a la empresa burgalesa", concluye la Guardia Civil.
La empresa no niega que mezclara la carne con otros productos, aunque un representante legal de Eurofrits ¡ªque prefiere que no aparezca publicado su nombre¡ª sostiene que "se hac¨ªa para ganar jugosidad". "El problema era que luego no se reflej¨® en el etiquetado", admite. ?Por qu¨¦? "Por pura dejadez". En todo caso, la empresa sostiene que no busc¨® un beneficio econ¨®mico: "el precio se correspond¨ªa con el coste real de cada producto". Ser¨¢n la justicia y la Junta ¡ªque mantiene paralizados los expedientes hasta que se resuelva la v¨ªa penal¡ª los que que diriman este nuevo caso de fraude alimentario.
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