El protagonismo inesperado del diputado Quevedo

29 de octubre de 2016. Pedro Quevedo Iturbe ocupa la tribuna del Congreso, mira a Mariano Rajoy, y le anuncia su oposici¨®n a que sea investido presidente: ¡°No nos podemos fiar de usted¡±, dice. El candidato ni se inmuta. Es un solo voto. No cambia nada. Da igual. Siete meses despu¨¦s, el ¨²nico diputado de Nueva Canarias es el protagonista inesperado de la pol¨ªtica espa?ola. Su apoyo es imprescindible para que el Gobierno logre sacar adelante los Presupuestos. El PP y el PSOE le han puesto al frente de la comisi¨®n de investigaci¨®n de las presunta financiaci¨®n ilegal del partido de Rajoy. Y ¨¦l, que creci¨® en las Islas Canarias ¡ªla tierra de su padre¡ª y estudi¨® en Euskadi ¡ªla de su madre¡ª, est¨¢ listo para exprimir la oportunidad de haberse convertido en el hombre clave de la legislatura en Madrid.

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?C¨®mo ha llegado este m¨¦dico hasta el Congreso? ?Cu¨¢les son las ra¨ªces ideol¨®gicas de este pol¨ªtico nacionalista canario nacido en Caracas y criado en Espa?a despu¨¦s de que una serie de secuestros de ni?os hicieran desistir a sus padres de la aventura venezolana?

¡°Nos toc¨® la universidad de finales del franquismo y principios de la democracia mientras milit¨¢bamos en la izquierda radical de la ¨¦poca, dura y rupturista¡±, cuenta Rom¨¢n Rodr¨ªguez, presidente de Nueva Canarias, expresidente de esa Comunidad Aut¨®noma y amigo de Quevedo desde aquellos tiempos. ¡°En aquella etapa participamos en partidos clandestinos y vivimos en primera l¨ªnea una universidad muy combativa¡±, sigue. ¡°Hab¨ªa una huelga del sector tabaquero, y ah¨ª est¨¢bamos nosotros; hab¨ªa una huelga de los puertos, y ah¨ª est¨¢bamos nosotros; hab¨ªa una huelga de los transportistas, y ah¨ª est¨¢bamos nosotros¡±, a?ade.

Quevedo, que empez¨® la universidad en el Pa¨ªs Vasco, donde se aficion¨® a recolectar setas ¡ªllevaba siempre una cesta vac¨ªa para enga?ar a otros aficionados¡ª y a la aizkolaritza ¡ªcompetici¨®n de corte de troncos con hacha¡ª, se r¨ªe con el recuerdo.

¡°Mi madre dice que apuntaba maneras desde peque?o, pero el paso por la Universidad del Pa¨ªs Vasco, en 1974, fue determinante: me abri¨® muchos los ojos a la pol¨ªtica la dureza de la confrontaci¨®n en Euskadi¡±, cuenta sobre su vuelta a la tierra de su progenitora, seguidora del PNV nacida en el bilba¨ªno barrio de Indautxu. ¡°Volv¨ª a Canarias, e inmediatamente me met¨ª en el movimiento estudiantil¡±.

Desde entonces, Quevedo ha sido diputado auton¨®mico, portavoz del gobierno regional y ha vuelto a ejercer la medicina. Le ha dado tiempo, tambi¨¦n, a participar de la fundaci¨®n de Coalici¨®n Canaria (1993) y de Nueva Canarias (2005), su escisi¨®n. Hoy, con 61 a?os, es diputado nacional, segundo teniente alcalde del Ayuntamiento de Las Palmas y concejal de turismo de la ciudad. As¨ª le ven a sus rivales pol¨ªticos.

¡°En el plano de las ideas estamos en las ant¨ªpodas, pero a lo largo de su trayectoria pol¨ªtica ha demostrado moderaci¨®n y ser una persona dialogante en la b¨²squeda del consenso¡±, dice Asier Antona, l¨ªder del PP canario. "Nueva Canarias y Pedro Quevedo est¨¢n demostrando dosis de realismo estos d¨ªas, tanto en el debate de los Presupuestos como en haber aceptado la presidencia de esa comisi¨®n de investigaci¨®n".

¡°Es un pol¨ªtico bregado y divertido¡±, le fotograf¨ªa ?scar L¨®pez, senador socialista que comparti¨® con Quevedo un mitin en Las Palmas en 2015.

¡°Es otro nacionalista m¨¢s. Gente que est¨¢ en la pol¨ªtica para el localismo y el qu¨¦ hay de lo m¨ªo¡±, opina Francisco Igea, diputado de Ciudadanos que coincide con Quevedo en la Comisi¨®n de Sanidad.

"Es una persona muy cordial", asegura Ana Oramas, diputada de Coalici¨®n Canaria, su rival electoral.

Sus amigos le definen de otra forma. Hablan de un lector empedernido y enamorado de la m¨²sica que frecuenta las salas de conciertos de la madrile?a calle Huertas. Describen a un deportista amante del tenis, cuyo t¨ªo Jorge fue un as de la raqueta. Y ¨¦l mismo confirma que recita de carrerilla los nombres de Tonono, Guedes, Gilberto I, Gilberto II y Germ¨¢n, ¡°el conjunto de genios¡± de Las Palmas que pelearon hasta el ¨²ltimo segundo por la Liga de 1968; y los de sus herederos, Carnevali, Wolff, Brindisi, Morete, que jugaron una final de Copa contra el Bar?a de Johan Cruyff.

Cuando est¨¢ en Madrid, Quevedo se aloja en casa de un amigo y echa de menos el mar. Las pr¨®ximas semanas lo ver¨¢ poco. Le toca negociar los Presupuestos.

¡°En la etapa anterior, hubo momentos en los que uno miraba a cierta bancada y se dec¨ªa: ¡®Si no hubiese nacionalismo, habr¨ªa que inventarlo¡±, dice el diputado sobre la legislatura de la mayor¨ªa absoluta del PP. ¡°?Mira que he tenido yo que escuchar bober¨ªas!¡±, subraya. ¡°Ahora se ha abierto un escenario que hace posible lo que antes era impensable: que un partido como Nueva Canarias tenga un resquicio para defender lo que considera los intereses de su tierra¡±, resume sobre los 450 millones de euros en inversiones para Canarias que pide a cambio de su voto favorable a los Presupuestos.

Quienes le conocen bien dicen que Quevedo ser¨¢ exigente y dialogante. Hay una cosa segura. En la cabeza del diputado estar¨¢n presentes unas palabras de su madre. ¡°De chiquito, me dijo: ¡®Nunca toleres que te falten al respeto¡¯. No lo he olvidado nunca¡±.