Rajoy pide testificar en G¨¹rtel por videoconferencia el 26 o 27 de julio

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha solicitado oficialmente a la Audiencia Nacional declarar por videoconferencia como testigo en el juicio del caso G¨¹rtel de corrupci¨®n. El jefe del Ejecutivo afirma que, seg¨²n su agenda, las ¡°fechas m¨¢s adecuadas¡± para testificar son los d¨ªas 26 o 27 de julio, mi¨¦rcoles o jueves, tras el puente de Santiago Ap¨®stol, fiesta nacional a las puertas de las vacaciones de agosto. La carta ha sido remitida por la secretaria general de la Presidencia del Gobierno, Rosario Pablos, y en ella se argumentan motivos econ¨®micos y de seguridad para que la declaraci¨®n se realice desde La Moncloa por videoconferencia, ¡°un medio de prueba habitual y ordinario en los procesos penales¡±.

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Seg¨²n la misiva, la comparecencia de Rajoy en persona en la sede del tribunal, en el bunker de la Audiencia Nacional en el pol¨ªgono industrial Las Fronteras de San Fernando de Henares, ¡°implicar¨ªa un despliegue importante de recursos p¨²blicos¡±. Adem¨¢s, afirma la carta, remitida el pasado 12 de mayo, ¡°concurren razones de seguridad¡±.

El desplazamiento de Rajoy a San Fernando o la posibilidad de que el tribunal, las acusaciones y las defensas se desplacen a La Moncloa, como sugiri¨® la acusaci¨®n popular de la Asociaci¨®n de Abogados Dem¨®cratas por Europa (Adade) ¡°supondr¨ªa todo un conjunto de medidas de seguridad ciertamente desproporcionadas si tenemos en cuenta que la prueba podr¨ªa practicarse a trav¨¦s de un medio menos gravoso como el de la videoconferencia¡±. La sede de la Audiencia Nacional en San Fernando, municipio lim¨ªtrofe con Madrid, es una fortaleza de acero y hormig¨®n con un per¨ªmetro de seguridad reforzado, videoc¨¢maras y vigilancia polic¨ªal permanente, a cuyo garaje se puede acceder directamente.

La carta defiende la videoconferencia al ser, afirma, ¡°el medio m¨¢s adecuado teniendo en cuenta que la intensa actividad del Presidente del Gobierno, con numerosos actos y reuniones previstas tanto dentro como fuera de Espa?a¡±. Este m¨¦todo de declaraci¨®n a distancia, sostiene el equipo del presidente, es el ¡°m¨¢s id¨®neo y el menos perturbador en el ejercicio de sus funciones y responsabilidades que como Presidente del Gobierno de Espa?a le corresponden¡±.

El pasado 18 de abril, la Secci¨®n Segunda de lo Penal decidi¨®, por dos votos contra uno que Mariano Rajoy deber¨¢ declarar como testigo en el juicio de la trama central del caso G¨¹rtel. Los magistrados, que en dos ocasiones anteriores rechazaron citar a Rajoy, dieron esa vez la raz¨®n a las acusaciones populares frente al criterio de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, que consideraba que la testifical del jefe del Ejecutivo no es ¡°ni ¨²til ni necesaria¡±. El PP acogi¨® con estupor la decisi¨®n judicial y la oposici¨®n la emple¨® de inmediato como munici¨®n pol¨ªtica. Mariano Rajoy ser¨¢ el primer presidente del Gobierno espa?ol en ejercicio que debe acudir a declarar como testigo ante un tribunal de justicia.

El tribunal presidido por el magistrado ?ngel Hurtado y en el que se sientan tambi¨¦n los magistrados Julio de Diego y Jos¨¦ Ricardo de Prada, ser¨¢ el que tenga la ¨²ltima palabra sobre la forma en que declara Rajoy. La t¨®nica en el juicio de G¨¹rtel, que se inici¨® el 4 de octubre, es que los testigos con residencia en Espa?a declaren en persona ante ellos. El pasado 26 de abril, el tribunal emiti¨® el auto por el que convoca a Rajoy como testigo. En ¨¦l no quedaba clara la f¨®rmula para su testifical y se limitaba a se?alar que deber¨ªa "comparecer ante el tribunal", frente a la posibilidad de que prestara declaraci¨®n por escrito. El presidente del tribunal, Hurtado, emiti¨® un voto particular discrepante en el que suger¨ªa que Rajoy testificara por videoconferencia.

La declaraci¨®n de los testigos durante el juicio oral se regula en los art¨ªculos 702 y 703 de la misma Ley de Enjuiciamiento Criminal. El primero de estos art¨ªculos permite declarar por escrito solo a los miembros de la Familia Real, y tambi¨¦n al presidente del Gobierno y otros altos cargos, pero solo sobre hechos conocidos por raz¨®n de su cargo. En el resto de casos deber¨¢n declarar de forma oral. Ser¨¢ el tribunal, que se ha dividido a la hora de decidir si era pertinente citar a Rajoy, el que deber¨¢ arbitrar la f¨®rmula bajo la que comparezca aquel. La ley apenas establece que la declaraci¨®n como testigo del presidente "se har¨¢ de manera que no perturbe el adecuado ejercicio de su cargo".