¡°Cuando salga me reunir¨¦ con mi hija¡±
El padre de Asunta dice en un documental que emitir¨¢ Antena 3: ¡°Tengo decidido el c¨®mo y el d¨®nde. Nadie volver¨¢ a saber de m¨ª, ni Rosario Porto¡±
Rosario Porto llora al tel¨¦fono mientras insiste en que no sabe por qu¨¦ en el cuerpo de su hija apareci¨® lorazepam: pide volver a estar con ella, y dice antes de colgar que espera que Asunta hubiese recibido en vida un poco de la mucha felicidad que le dio a ella. Alfonso Basterra escribe cartas desde prisi¨®n en las que primero se muestra destrozado por ¡°la locura y la rabia¡±, y anuncia que ¡°cuando salga no parar¨¦ hasta encontrar al que mat¨® a mi hija, y entonces podr¨¢n encerrarme con un motivo¡±, pero semanas despu¨¦s dice haber encontrado el camino al perd¨®n: se lo pide a aquellos que le condenaron y que plane¨® asesinar al salir de prisi¨®n (¡°hicieron su trabajo de la mejor forma que pudieron, les pido perd¨®n por mis terribles pensamientos¡±) y anuncia su final: ¡°Tengo decidido el c¨®mo y el d¨®nde (¡) Mi condena es no haberla protegido cuando deb¨ªa, y tras mi fallecimiento (¡) me reunir¨¦ con ella: mi ni?a me necesita y yo a ella¡±.
La entrevista a Rosario Porto y las cartas que escribe Alfonso Basterra, los dos condenados por el asesinato de su hija Asunta, de 12 a?os, son parte de una investigaci¨®n period¨ªstica que se ha prolongado m¨¢s de dos a?os obra de Bamb¨² Producciones, con la producci¨®n ejecutiva de Ram¨®n Campos y la direcci¨®n de El¨ªas Le¨®n Siminiani, y que Antena 3 estrena el mi¨¦rcoles a las 22.30 horas. El documental ?Caso Asunta,??que consta de tres episodios, revela im¨¢genes, sonidos y testimonios in¨¦ditos sobre un crimen que se reconstruye desde todas las perspectivas, y explota las contradicciones de los acusados en sus declaraciones y del juez y el fiscal en el propio juicio.
Uno de los agujeros negros se?alados es el ¡°se?or de Vedra¡±, como se conoce al amante de Rosario Porto, un hombre casado con el que Porto estaba ilusionada tras su divorcio de Alfonso Basterra. No fue llamado a declarar como testigo pese a que, por la cronolog¨ªa de sucesos, podr¨ªa haber aportado un testimonio clave sobre el estado en el que se encontraba Rosario Porto. El documental da constancia de dos fechas clave. El 4 de julio Manuel y Rosario rompen la relaci¨®n, y esa noche Rosario sit¨²a el ataque de un desconocido a su hija queri¨¦ndola matar mientras dorm¨ªa (la ni?a lo cuenta por whatsapp a una amiga suya, y se hace una foto con una marca en el cuello; Porto, que dijo haber sorprendido al asesino, no denunci¨® el asalto y nadie forz¨® el portal ni la puerta de casa). Despu¨¦s de ese 4 de julio, los amantes no vuelven a verse hasta el 20 de septiembre; al d¨ªa siguiente, Asunta es asesinada. La investigaci¨®n abre una pregunta: si Rosario es acusada del asesinato, ?el testimonio del hombre con el que acaba de estar no es de inter¨¦s? Fue desestimado para proteger su intimidad familiar y no hacerlo salir al ruedo de la picadora de carne televisiva.
El trabajo de las tertulias de aquellos d¨ªas queda en evidencia cuando el documental pone el foco en las fotos que se difundieron de Asunta en presunta pose er¨®tica. Vest¨ªa medias de rejilla, minifalda y estaba maquillada. El esc¨¢ndalo que recorri¨® los medios se desmonta cuando los periodistas de Bamb¨² hablan con la profesora de baile de Asunta y consiguen im¨¢genes del festival de fin de curso: todas las ni?as fueron vestidas as¨ª para el espect¨¢culo. Al llegar a casa, antes de ba?arse, sus padres sacaron a Asunta m¨¢s fotos; el juez V¨¢zquez Ta¨ªn, uno de los protagonistas del documental, afirma sin embargo que la ni?a parece drogada y que tiene las pupilas dilatadas. Im¨¢genes como la de Asunta envuelta en una s¨¢bana, fingi¨¦ndose una especie de momia, tienen m¨¢s sentido en el contexto de sus disfraces, innumerables, que el documental muestra.
Del semen que aparece en la camiseta de Asunta se supo a qui¨¦n pertenec¨ªa (un acusado por abuso sexual que demostr¨® estar en Madrid el d¨ªa del asesinato), as¨ª que se achac¨® a una contaminaci¨®n en laboratorio presuntamente a causa de unas tijeras, pero nunca se confirm¨® c¨®mo lleg¨® el semen de ese hombre a la camiseta de la ni?a. Tampoco se pudo aclarar el hecho de que Asunta fuese vista en dos lugares distanciados de Santiago con apenas dos minutos de diferencia: el testimonio de una amiga suya que la vio ¡°segura al 100%¡± con su padre (Basterra declar¨® no haber salido de casa esa tarde; la investigaci¨®n period¨ªstica arruina la defensa de Basterra -que dijo que la amiga se equivocaba de d¨ªa- y encuentra una c¨¢mara que muestra a la chica con la bolsa de la tienda en la que dijo haber estado) y la presencia de la ni?a en el coche de Rosario Porto dirigi¨¦ndose a Teo, donde la mataron. Tampoco se supo en el juicio por qu¨¦ Asunta, que ten¨ªa una cantidad ingente de lorazepamn en el cuerpo, pod¨ªa caminar por s¨ª misma tres horas despu¨¦s.
Llamada al 112
El documental arranca con la llamada al 112 del hombre que encontr¨® a Asunta tirada en una pista forestal (¡°hay una ni?a tirada, creo que est¨¢ muerta¡±) y se dedica pormenorizadamente a los hechos. Ni Rosario Porto ni Alfonso Basterra salen indemnes de un trabajo que evidencia sus contradicciones y el cambio de declaraci¨®n de ella. Los dos aparecen en la investigaci¨®n como lo hicieron en sus declaraciones y como los grabaron en sus respectivas celdas (el documental muestra la conversaci¨®n completa): Basterra, contra el que menos indicios hab¨ªa, entero, firme y seguro; Porto, rota y llorosa, achacando a su estado de shock un cambio de versi¨®n tan importante como el pasar de decir que hab¨ªa dejado a la ni?a en su piso cuando desapareci¨®, a contar que la llev¨® a Teo despu¨¦s de saberse que unas im¨¢genes mostraban a la ni?a dentro de su coche.
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