El cambio de decenas de l¨ªderes para las elecciones de 2019 provoca conflictos en el PP
"Se eliminan los malos h¨¢bitos que se consiguen con el paso del tiempo", dice G¨¦nova
La direcci¨®n del PP ha aplicado las normas de incompatibilidad entre cargos p¨²blicos y org¨¢nicos aprobadas en su Congreso de febrero; el argumento de que es necesario reactivar a las bases; y presiones internas, para cambiar a una treintena de presidentes provinciales y auton¨®micos en el proceso congresual que vive desde marzo. La renovaci¨®n del partido con vistas al ciclo electoral de 2019, cuando coincidir¨¢n elecciones municipales, auton¨®micas y municipales, ha desplazado del poder a dirigentes que llevaban d¨¦cadas en puestos de mando y ha provocado tensiones en provincias clave como Valencia (donde G¨¦nova no descarta imponer una gestora), Ja¨¦n, C¨®rdoba o Sevilla, as¨ª como en Autonom¨ªas como Cantabria o La Rioja.
¡°Buscamos savia nueva, m¨¢s ilusi¨®n y as¨ª se eliminan los malos h¨¢bitos que se consiguen cuando el paso del tiempo (en el cargo) es excesivo¡±, resume una fuente de la direcci¨®n nacional del partido de Mariano Rajoy. ¡°Ha habido muchos cambios en seis meses, una gran renovaci¨®n, primero en los congresos regionales y luego en los congresos provinciales¡±.
Los cambios no son cosm¨¦ticos ni afectan solo a las caras. Hay una redistribuci¨®n del poder que afecta a los equilibrios internos del partido. ?Qu¨¦ ha ocurrido? ?Por qu¨¦ el PP afronta en toda Espa?a un proceso que inevitablemente provoca tensiones?
Entre las elecciones generales de 2011 y las de 2016, el partido de Rajoy pas¨® de 186 esca?os a 137 (en medio, obtuvo 123 en la cita de diciembre de 2015). La aparici¨®n de Ciudadanos, que tambi¨¦n compite por el espacio electoral del centro derecha, ha contribuido en parte a ese resultado. No es, sin embargo, el ¨²nico factor que explica el desgaste electoral del partido que sostiene al Gobierno. G¨¦nova busca rejuvenecer al PP. Subrayar, tambi¨¦n, que el partido se aleja de aquel que acogi¨® a presuntos protagonistas de m¨²ltiples casos de corrupci¨®n. Y trasladar al electorado que vuelve a ser una formaci¨®n din¨¢mica, en la que los l¨ªderes locales viven por y para los electores de su provincia: frente a una minor¨ªa de diputados y senadores, la mayor¨ªa de los nuevos presidentes provinciales son concejales, alcaldes, diputados auton¨®micos o delegados del Gobierno que en teor¨ªa viven alejados de los centros de poder de Madrid.
Barones territoriales que llevaban m¨¢s de 15 a?os en el poder, como Juan Vicente Herrera (Castilla y Le¨®n), Ram¨®n Valcarcel (Murcia) o Pedro Sanz (La Rioja) ya dieron un paso al lado en marzo. Desde entonces, el relevo se ha reproducido y multiplicado a nivel provincial: no siguen en su puesto, entre otros, Antol¨ªn Sanz (17 a?os en ?vila); Antonio Torres (17 en Huesca); Jos¨¦ Enrique Fern¨¢ndez de Moya (17 en Ja¨¦n); Fernando Mart¨ªnez Ma¨ªllo (13 en Zamora); o Jos¨¦ Antonio Nieto (11 en C¨®rdoba). Tampoco contin¨²an Arturo Garc¨ªa-Tiz¨®n (10 en Toledo); Dolors L¨®pez (9 en Lleida); Carmen Pobo (9 en Teruel); Luis Mar¨ªa Beamonte (9 en Zaragoza) o Ramiro Ruiz (8 en Valladolid).
"Queremos lanzar un mensaje de renovaci¨®n a la ciudadan¨ªa", dicen desde la direcci¨®n nacional, donde destacan que no se han hecho excepciones, puesto que hasta Mart¨ªnez Maillo, el coordinador nacional, se ha visto afectado por los cambios.
Pol¨¦micas en toda Espa?a
Sin embargo, el relevo no ha sido sencillo en todos los casos. Ha habido presidentes del PP que han tenido que dejar el puesto sin desearlo. Por ejemplo, los de Ja¨¦n, C¨®rdoba y Palencia pidieron a la direcci¨®n nacional que les permitiera compatibilizar la presidencia provincial con sus cargos p¨²blicos, lo que les fue denegado en aplicaci¨®n de los estatutos aprobados en febrero.
No han sido los ¨²nicos problemas a los que se ha enfrentado la direcci¨®n nacional, donde Mart¨ªnez Maillo ha pilotado todo el proceso. El PP de Valencia no tendr¨¢ l¨ªder hasta que los candidatos entierren sus diferencias, lo que han obligado a G¨¦nova a retrasar hasta nueva orden el congreso provincial e incluso a valorar la imposici¨®n de una gestora ante la dureza del enfrentamiento personal entre los aspirantes. Lo mismo ha pasado en Girona, donde las dos facciones buscan un candidato de consenso que sustituya a Enric Millo, delegado del Gobierno en Catalu?a. En Vizcaya tambi¨¦n hay problemas por el agrio enfrentamiento entre las dos candidaturas. La victoria de Virginia P¨¦rez en Sevilla acab¨® con una denuncia de Juan Bueno, el candidato derrotado, ante el Comit¨¦ nacional y el auton¨®mico de garant¨ªas. Y el triunfo de Juan Diego Requena en Ja¨¦n se cerr¨® con gritos de ¡°?pucherazo! ?pucherazo!¡±.
"Vamos a presentar una demanda judicial contra los ¨®rganos del PP que han actuado de forma fraudulenta", asegura Miguel Moreno, el candidato derrotado en Ja¨¦n, que gan¨® cuando votaron los afiliados y perdi¨® cuando lo hicieron los compromisarios. "Esto no es un calent¨®n. Esto va acabar muy mal si se cierra en falso", a?ade.
¡°Lo que ha sucedido es que a trav¨¦s de irregularidades manifiestas se ha torcido la voluntad de la mayor¨ªa de afiliados¡±, argumenta Joaqu¨ªn Solanas, portavoz del sector cr¨ªtico de Cantabria, que ha impugnado ante los tribunales la victoria de Mar¨ªa Jos¨¦ S¨¢enz de Buruaga sobre Ignacio Diego (les separaron cuatro votos). ¡°Es evidente que G¨¦nova est¨¢ desoyendo peticiones de afiliados, cartas y solicitudes para que intervengan y convoquen una gestora¡±, a?ade. Y subraya: ¡°El peligro y el riesgo de escisi¨®n es real, pero nosotros intentamos sujetar a aquellos que desde el primer momento dijeron que se marchaban¡±.
Son las tensiones provocadas por un cambio tan discreto como profundo: el PP busca rearmarse para las elecciones de 2019.
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