El ex n¨²mero dos de la polic¨ªa imputado por tres delitos por el ¡®pendrive¡¯ de Pujol

El misterioso pendrive que apareci¨® ¡°ordenando los cajones¡± en un despacho de la polic¨ªa e irrumpi¨® en el caso Pujol el pasado mes de febrero con 900 registros en su memoria, y que amenaz¨® con dinamitar el procedimiento que intruye el juez de la Audiencia Nacional Jos¨¦ de la Mata, se vuelve ahora en contra de su portador. El exjefe de la polic¨ªa, Eugenio Pino, ha sido imputado por el juez Juan Javier P¨¦rez, por posibles delitos de prevaricaci¨®n, fraude procesal y falso testimonio.

Seg¨²n el auto conocido por la agencia EFE, Pino tendr¨¢ que comparecer el 15 de junio en el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 11 de Madrid, que investiga el presunto origen il¨ªcito de ese l¨¢piz de memoria.

Nadie ha sabido explicar de donde, c¨®mo y cuando se obtuvo la informaci¨®n que contiene y que pudo ser hackeada de ordenadores del clan catal¨¢n. Ni donde estuvo hasta que apareci¨® en escena. Ni quien lo custodi¨®. El propio Pino se contradijo en sus declaraciones ante el juez. Y primero dijo que se lo dio el comisario Marcelino Mart¨ªn Blas, exjefe de Asuntos Internos de la Polic¨ªa vinculado a la llamada polic¨ªa patri¨®tica junto al Comisario Jos¨¦ Villarejo y mezclado, tambi¨¦n con este ¨²ltimo, en turbios asuntos como el del Caso Nicolay. Y en otra declaraci¨®n, en cambio, Pino se?al¨® a otro de sus subordinados, el inspector jefe Bonifacio D¨ªez Sevillano, a quien el juez ha citado el d¨ªa 30 de junio por videoconferencia desde M¨¦xico, donde est¨¢ destinado.

De la Mata, incapaz de garantizar un origen l¨ªcito de semejante prueba, hizo una pieza separada, la archiv¨® y envi¨® el asunto a los juzgados de Plaza Castilla.

Pino, no quiso hablar este viernes, pero ya jubilado rompi¨® su silencio con una larga entrevista en El Mundo. Quiso limpiar su nombre y desmentir un supuesto liderazgo de la llamada polic¨ªa patri¨®tica que presuntamente funcion¨® al servicio de los intereses del Gobierno durante el mandato de Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, concretamente buscando posibles delitos de pol¨ªticos catalanes.

¡°No solo no ha podido determinarse que la obtenci¨®n de documentos incluidos en ese pendrive haya sido leg¨ªtima, sino que, al contrario, ha quedado establecido que la autoridad policial¡±, concretamente Pino, ¡°dio instrucciones incorrectas¡± a las unidades operativas a trav¨¦s de su subordinado para que incluyesen en el caso Pujol documentos cuyo origen y modo de obtenci¨®n se ocultaba, expuso De la Mata al pedir la apertura de esa investigaci¨®n.

Pino ya declar¨® en su momento ante De la Mata y dijo que fue D¨ªez Sevillano, actualmente destinado en la embajada de Espa?a en M¨¦xico, quien le comunic¨® la existencia del pendrive. Pero, antes, cuando declar¨® como testigo, se?al¨® a otro comisario, Marcelino Mart¨ªn-Blas.

De hecho, Mart¨ªn-Blas, excomisario de Asuntos Internos, se ha personado en el proceso como acusaci¨®n particular al sentirse calumniado por Pino. A su juicio, el ex n¨²mero dos de la Polic¨ªa le se?ala por "animadversi¨®n" al haber pedido su imputaci¨®n en el caso del peque?o Nicol¨¢s.

Por si el asunto no estuviera suficientemente enfollonado, el juez De la Mata record¨® que el l¨¢piz de memoria "conten¨ªa archivos que hab¨ªan sido copiados de un ordenador que obraba en las oficinas de la agencia de detectives" M¨¦todo 3. Por ello, tom¨® declaraci¨®n a dos exdetectives de la agencia, quienes negaron haber entregado a nadie ese soporte.