Los universitarios que aprueben todo solo pagar¨¢n un a?o de la carrera en Andaluc¨ªa

La Junta de Andaluc¨ªa aplicar¨¢ desde septiembre bonificaciones de hasta el 99% del coste de la carrera universitaria a los estudiantes de sus nueve campus p¨²blicos. Cada alumno deber¨¢ pagar el primer curso, salvo si tiene beca, y el resto podr¨¢ salirle casi gratis si aprueba todas las asignaturas. El Gobierno andaluz calcula que la medida puede beneficiar a m¨¢s de 30.000 alumnos y costar¨ªa unos 29 millones, apenas un 2% del presupuesto total de sus universidades.

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La presidenta de la Junta de Andaluc¨ªa, Susana D¨ªaz,?hizo el anuncio desde su Twitter en la precampa?a de las primarias del PSOE que la enfrent¨® a Patxi L¨®pez y a Pedro S¨¢nchez, que result¨® ganador. ¡°Quiero un modelo universitario que premie el esfuerzo y blinde la igualdad: matr¨ªcula gratis para quien apruebe y potente sistema de becas¡±, escribi¨® la presidenta en su cuenta institucional el pasado abril.

El Gobierno central es quien fija las horquillas de precios p¨²blicos para que luego cada comunidad aut¨®noma establezca sus propias tarifas. As¨ª que para empezar a aplicar esta f¨®rmula en su propia comunidad, la presidenta andaluza ha tenido que buscar un subterfugio que se acerque a la gratuidad total: Aplicar¨¢n bonificaciones de hasta el 99% del coste, en funci¨®n de las asignaturas aprobadas desde el primer curso.

Esto es, en el a?o inicial de la carrera, el estudiante deber¨¢ pagar todos los cr¨¦ditos de los que se matricule, salvo si tiene beca. Un curso suele incluir 60 cr¨¦ditos, que en Andaluc¨ªa cuestan 757 euros. Si al a?o siguiente obtiene al menos un cinco de nota en todas las asignaturas, podr¨¢ matricularse de otros 60 cr¨¦ditos casi gratis, ahorr¨¢ndose 749,4 euros. Por cada cr¨¦dito aprobado por curso ¡ªque incluye dos convocatorias de examen: ordinaria y extraordinaria¡ª, abonar¨¢ un precio simb¨®lico del 1% al a?o siguiente.

En grados y maestr¨ªas

La medida se incluir¨¢ en el decreto de precios p¨²blicos que la Junta de Andaluc¨ªa prepara cada a?o, como el resto de comunidades aut¨®nomas. Y ser¨¢ de aplicaci¨®n tanto en los grados universitarios ¡ªdonde prev¨¦n hasta 30.000 potenciales beneficiarios y un coste de 23 millones anuales¡ª como en los m¨¢steres habilitantes (los que hay que cursar para ejercer una profesi¨®n, como la abogac¨ªa) y los no habilitantes. Para estos ¨²ltimos, a¨²n no hay una estimaci¨®n de alumnos, pero s¨ª de coste: seis millones de euros m¨¢s. Son 29 millones que incluir¨¢n en el plan de financiaci¨®n de las universidades p¨²blicas andaluzas, cuyo presupuesto total ronda los 1.400 millones de euros.

Con esta medida, que Andaluc¨ªa prev¨¦ poner en marcha a partir de septiembre, la comunidad se acerca m¨¢s al modelo casi gratuito que rige en un gran n¨²mero de pa¨ªses europeos como Alemania, Finlandia, Escocia o Austria. Y supondr¨¢ ampliar a¨²n m¨¢s las significativas diferencias de precios que se dan entre las distintas comunidades auton¨®micas espa?olas. Cursar una carrera en Catalu?a, por ejemplo, permite ahora mismo costear m¨¢s de dos en Andaluc¨ªa o Galicia.

Las diferencias de precios entre regiones se dispararon a partir de 2012, en plena crisis, cuando el Ministerio de Educaci¨®n aprob¨® un cambio normativo que permiti¨® a las autonom¨ªas aplicar casi las subidas que quisieran. El modelo establece que los alumnos paguen entre el 15% y el 25% de lo que cuesta su titulaci¨®n.

Andaluc¨ªa es una de las comunidades aut¨®nomas donde menos se han incrementado las tasas universitarias durante la crisis. Matricularse un curso de Derecho, por ejemplo, cuesta 757 euros. Est¨¢ entre las m¨¢s baratas, junto con Galicia, Castilla-La Mancha, Canarias y Baleares, entre otras.

El Gobierno endureci¨® los criterios generales para acceder a una beca al tiempo que sub¨ªa el precio de las matr¨ªculas. Entre otros requisitos, incluy¨® la necesidad de obtener al menos un 5,5 de nota media para mantener la ayuda, lo que en la pr¨¢ctica supone medio punto m¨¢s de lo que se necesita para entrar en algunas carreras y que ha supuesto una cr¨ªtica constante de la comunidad universitaria, encabezada por los rectores.

La paradoja del nuevo modelo andaluz es que un alumno podr¨ªa perder la beca estatal ¡ªel Gobierno sigue reclamando devoluciones a miles de estudiantes que no cumplieron los criterios¡ª pero mantener la bonificaci¨®n andaluza, para la que el m¨ªnimo es un 5, un aprobado.