El PP neutraliza la moci¨®n de Podemos contra Cifuentes

El PP consigui¨® neutralizar la moci¨®n de censura a Cifuentes revolvi¨¦ndose en un debate de diez horas que domin¨® a base de las intervenciones continuas de siete consejeros del Gobierno aut¨®nomo y del portavoz del grupo parlamentario, y que Podemos no supo capitalizar. La estrategia de los populares, bien preparada como reconoc¨ªan en Podemos, logr¨® que la sesi¨®n quedara reducida a una bronca en la que el Ejecutivo de Cifuentes rehuy¨® el fondo de la acusaci¨®n por corrupci¨®n. El partido de Pablo Iglesias, enfrente, apenas mordi¨® al PP ni consigui¨® dar relieve a su proyecto alternativo ni a su candidata a la presidencia, Lorena Ruiz- Huerta. En las filas del partido que presentaba la censura fue palpable la decepci¨®n por una oportunidad perdida.

De nada sirvieron las protestas del resto de grupos por el ¡°filibusterismo¡± del PP, en palabras del diputado del PSOE Modesto Nolla, en su interpretaci¨®n del reglamento para permitir que los miembros del Gobierno intervinieran continuamente en cualquier momento. Incluso el socio de investidura de Cifuentes, ?ngel Aguado, reproch¨® al PP su actitud, que equipar¨® a la de Podemos. ¡°El PP ha decidido sumarse a esta fiesta y hacer perder el tiempo a los madrile?os¡±, critic¨®. El debate se fue enrareciendo con el paso de las horas, hasta que a ¨²ltima hora de la tarde alcanz¨® el m¨¢ximo de tensi¨®n despu¨¦s de que el diputado de Podemos Jacinto Morano advirtiera a Cifuentes que pod¨ªa pasar a la historia como ¡°Cristina I, la loca de Madrid¡±, ante lo que Enrique Ossorio, portavoz del PP, acus¨® a Podemos de tener en sus filas a ¡°pederastas y traficantes de drogas¡±. Todo el PP, Cifuentes incluida, abandon¨® el sal¨®n de plenos en protesta, aunque luego volvi¨® para votar.

La primera interrupci¨®n del PP lleg¨® pronto, tras la presentaci¨®n de la moci¨®n de censura por parte de Espinar, secretario general de Podemos en la Comunidad de Madrid. Aunque el turno era despu¨¦s para Lorena Ruiz-Huerta, la portavoz de Podemos y candidata a sustituir a Cifuentes, se col¨® entre medias el vicepresidente del Gobierno, ?ngel Garrido, y la primera participaci¨®n de Ruiz-Huerta qued¨® relegada a un segundo plano.

La t¨¢ctica del PP para defenderse de la moci¨®n de censura pas¨® tambi¨¦n por embarrar la discusi¨®n y tratar de equiparar los casos de irregularidades que han afectado a los dirigentes de Podemos con las operaciones de corrupci¨®n que protagoniza su partido. Garrido ejerci¨® el papel de ataque y se despach¨® contra Podemos y su candidata, Ruiz- Huerta, a la que llam¨® por sus dos apellidos, ¡°Ruiz- Huerta Garc¨ªa de Viedma¡±, para destacar su linaje. El vicepresidente madrile?o compar¨® la moci¨®n de censura con una ¡°feria de vanidades¡± y la ¡°fiesta de puesta de largo¡± de la portavoz de Podemos. La candidata le respondi¨® acus¨¢ndole de emitir un ¡°rosario de prejuicios machistas, paternalistas y clasistas¡±.

Los reproches del PP se dirigieron tambi¨¦n a la tribuna de invitados, desde donde la c¨²pula de Podemos casi en pleno arrop¨® a sus representantes madrile?os. Entre ellos, el l¨ªder de la formaci¨®n, Pablo Iglesias; el secretario de Organizaci¨®n, Pablo Echenique; la portavoz en el Congreso, Irene Montero; el pr¨®ximo candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid, ??igo Errej¨®n, y el cofundador de Podemos, Juan Carlos Monedero. Garrido aludi¨® a las ¡°becas black¡± de Errej¨®n en la Universidad de M¨¢laga o a los problemas fiscales de Monedero y sentenci¨®: ¡°Podemos no puede¡±.

Podemos rehuy¨® el barro pero tanto el discurso de Ram¨®n Espinar, proponente de la moci¨®n, como el de Ruiz-Huerta, la candidata, adolecieron de un tono plano y dejaron fr¨ªo a su propio partido. La abogada Ruiz-Huerta defendi¨® la moci¨®n durante hora y media (no ten¨ªa l¨ªmite de tiempo), en una intervenci¨®n plomiza plagada de datos t¨¦cnicos sobre los problemas que, en su opini¨®n, atenazan a la regi¨®n, que apenas despert¨® aplausos incluso desde su propia bancada. En la tribuna, la plana mayor de Podemos sigui¨® el discurso con evidente poco entusiasmo. La candidata del partido morado reproch¨® a Cifuentes las campa?as pagadas con dinero negro, el expolio de las grandes empresas madrile?as como Caja Madrid, el Canal de Isabel II y Telemadrid, y las privatizaciones para reducir los controles internos a las empresas. ¡°Detr¨¢s solo estaba el expolio y la rapi?a¡±, sostuvo. Fue Espinar el encargado de martillear al PP con la corrupci¨®n, pero tambi¨¦n con falta de vigor. El diputado tuvo que ausentarse del Pleno unas horas por el fallecimiento de su abuela el d¨ªa anterior.

¡°El deterioro ¨¦tico y pol¨ªtico de la Comunidad de Madrid es indudable. Ustedes son una m¨¢quina de denigrar las instituciones¡±, espet¨® Espinar a la bancada popular. El l¨ªder de Podemos en Madrid subray¨® adem¨¢s que Cifuentes no puede rehuir la responsabilidad de la corrupci¨®n y el caso Lezo, aunque la presidenta insistiera ayer en lo que se juzgaba con la moci¨®n se dirig¨ªa a ¡°la acci¨®n de Gobiernos anteriores¡±. ¡°Usted ha estado ah¨ª desde hace 27 a?os. Los ha visto pasar a todos y usted ha sido corresponsable¡±, le dijo a Cifuentes.

En la direcci¨®n nacional de Podemos advert¨ªan que la estrategia del PP de tratar de instalar el mensaje de que ¡°todos son iguales¡± se repetir¨¢ seguramente en el debate de la moci¨®n a Mariano Rajoy en el Congreso, y lamentaban el ¡°tono tabernero¡± de los populares. ¡°Su intento es arrastrarlo todo a ese lugar donde no se puede distinguir el agua limpia de las aguas fecales¡±, reflexionaba Juan Carlos Monedero. Pero en el partido fueron conscientes de que el debate no se hab¨ªa ganado.

Posici¨®n de equilibrio

El PSOE y Ciudadanos, que no apoyaron la moci¨®n, adoptaron un perfil bajo. Los socialistas trataron de representar una posici¨®n de equilibrio entre la cr¨ªtica a la corrupci¨®n al PP pero tambi¨¦n a Podemos por c¨®mo hab¨ªa fraguado la moci¨®n de censura. El portavoz adjunto del PSOE, Jos¨¦ Manuel Franco, que desgran¨® la postura de su grupo en lugar de ?ngel Gabilondo, afirm¨® que existen motivos sobrados para censurar al Gobierno de la Comunidad de Madrid. Pero, al mismo tiempo, puso en duda si era ¡°razonable¡± una propuesta sin posibilidad aritm¨¦tica de salir adelante, fundamentalmente porque Podemos no ha trabajado ¡°en la b¨²squeda de un consenso¡±. Ahora bien, el PSOE termin¨® ¡°tendiendo la mano¡± a Podemos para que ¡°en un futuro¡± ambas fuerzas puedan ¡°consensuar posturas y llegar a desalojar del Gobierno de Madrid al PP¡±, asegur¨® el socialista.

¡°Han venido a montar el circo y lo han montado entre los dos (por Podemos y el PP), desprestigiando la instituci¨®n¡±, se quej¨® por su parte Ignacio Aguado, portavoz de Ciudadanos. Podemos no logr¨® sumar m¨¢s votos a su moci¨®n que sus 27 diputados. Diez horas despu¨¦s, la censura a Cifuentes fue rechazada por 64 votos en contra (47 del PP y 17 de Ciudadanos) mientras los 37 del PSOE se abstuvieron.