El salario m¨ªnimo no entra en la c¨¢rcel
El 23,9% de los reclusos tiene un empleo remunerado en prisi¨®n, pero la mitad de ellos gana menos de 200 euros
¡°En las condenas largas la rutina es como la de un ratoncito dando vueltas en una rueda. Imag¨ªnalo y cambia la rueda por el patio¡±, cuenta Francisco Javier Herv¨¢s, que hoy tiene 57 a?os y un restaurante reci¨¦n abierto en C¨®rdoba. Cuando entr¨® por primera vez en prisi¨®n, por falsificaci¨®n y estafa, ten¨ªa 32 a?os y cuando sali¨®, 50. En ese tiempo hizo 18 cursos de formaci¨®n y trabaj¨® en el economato, la panader¨ªa, la imprenta y en los servicios de mantenimiento y limpieza. ¡°Trabajar en la c¨¢rcel te sirve para valorarte, sentirte ¨²til, alivia la rutina, crea h¨¢bitos de esfuerzo y disciplina. Y cuando tu familia va a verte puedes hablar de algo m¨¢s interesante¡±. ?Y el sueldo? ¡°Esa recompensa es la de menos¡±, afirma Herv¨¢s. Seg¨²n recuerda, lo m¨¢ximo que cobr¨® en prisi¨®n fueron 210 euros al mes por jornadas de ocho o diez horas en mantenimiento y por unas siete horas diarias en el economato central.
?El art¨ªculo 25 de la Constituci¨®n consagra el derecho de los reclusos a tener un empleo y cobrar por ¨¦l, pero los colectivos que atienden a los presos, algunos partidos y sindicatos han denunciado la precarizaci¨®n del trabajo penitenciario. Varias respuestas oficiales del Gobierno a preguntas registradas por el grupo de Unidos Podemos en el Senado y datos facilitados en cumplimiento de la ley de Transparencia sirven para conocer algunos de los detalles y cifras del empleo en las c¨¢rceles.
En los 82 centros penitenciarios dependientes de la Administraci¨®n General del Estado (las de todas las comunidades excepto Catalu?a) hab¨ªa en diciembre del a?o pasado 51.029 reclusos. De ellos, 12.238 (el 23,9%) tienen un puesto de trabajo remunerado, pero solo 1.439 cobran m¨¢s de 400 euros al mes. M¨¢s de la mitad percibe menos de 200 y los sueldos m¨¢s altos se quedan lejos del salario m¨ªnimo interprofesional (707,7 euros), una cifra que, seg¨²n el real decreto que regula el trabajo penitenciario, ¡°se tomar¨¢ como referencia¡± para fijar las retribuciones de los internos.
Las franjas salariales en las que se sit¨²an el mayor n¨²mero de reclusos son las dos m¨¢s bajas: los que cobran menos de 100 euros (2.237 internos) y los que perciben de 100 a 150 euros (2.191), seg¨²n la respuesta del Gobierno a varias preguntas formuladas por la senadora de Podemos Maribel Mora. ¡°Las condiciones laborales que se aplican en prisi¨®n son inimaginables en el siglo XXI. El salario que perciben se establece en funci¨®n de unos c¨¢lculos en los que, por ejemplo, no se tienen ni siquiera en cuenta cu¨¢ntas horas de jornada laboral realiza la persona presa¡±, afirma Mora, cuyo grupo ha registrado una moci¨®n en el Senado exigiendo que se clarifiquen los derechos laborales de los presos.
Aunque el trabajo penitenciario debe estar remunerado por ley, el objetivo de este empleo, seg¨²n el real decreto de 2001 que lo regula, es la reinserci¨®n laboral de los internos. Este trabajo se organiza en talleres productivos. Unos los gestiona directamente Prisiones a trav¨¦s de la entidad estatal Trabajo Penitenciario y Formaci¨®n para el Empleo. Hay talleres de confecci¨®n, carpinter¨ªa o artes gr¨¢ficas cuya producci¨®n se vende al exterior o se emplea dentro de la Administraci¨®n (por ejemplo, los uniformes de los funcionarios de prisiones se fabrican en c¨¢rceles); y talleres de servicios (cocina, panader¨ªa, mantenimiento, lavander¨ªa) que abastecen a la prisi¨®n. Pero Interior tiene tambi¨¦n convenio con 125 empresas, a las que cede sus instalaciones y facilita mano de obra, seg¨²n la informaci¨®n facilitada en enero de este a?o a una pregunta de Comisiones Obreras en el portal de transparencia.
Hay multinacionales como la estadounidense Delphi, que tiene una planta en la c¨¢rcel Daroca (Zaragoza) donde trabajan 116 internos que cobran de media 357 euros al mes o la alemana Knorr Bremse, para quien 200 reclusos fabrican sistemas de refrigeraci¨®n para trenes en Oca?a (Toledo) por entre 478 y 511 euros. Pero hay tambi¨¦n peque?as compa?¨ªas de distintos sectores, desde el envasado de caramelos (14 presos de Badajoz que cobran 182 euros mensuales), al pelado de ajos (54 internos de Madrid VI por 158 euros), fabricaci¨®n de mosaicos cer¨¢micos (86 reclusos de Castell¨®n que reciben 282 euros) o teleoperadores (10 internos de Le¨®n por 201 euros al mes).
¡°Casi esclavista¡±
Este trabajo para empresas es el que m¨¢s preocupa a los sindicatos. Un informe de CC OO califica de ¡°casi esclavista¡± la mano de obra que representan los presos. ¡°Est¨¢ claro que el objetivo de este empleo es ayudar a la reinserci¨®n. Forma parte de un programa de tratamiento y el objetivo para el trabajador no es meramente econ¨®mico¡±, se?ala ?ngel Moreno, de la secci¨®n estatal de Prisiones de CC OO. ¡°Pero habr¨ªa que intentar que los salarios se acerquen al convenio del sector de referencia y que queden claras las condiciones de admisi¨®n o de despido, que ahora no lo est¨¢n¡±, se?ala Moreno, que considera que la realidad del trabajo para empresas externas en las c¨¢rceles est¨¢ ¡°muy alejada¡± del objetivo de reinserci¨®n que se le presupone. ¡°Las empresas van a ganar dinero y hay casos de competencia desleal. Por el mismo trabajo los internos cobran mucho menos que los empleados que trabajan fuera de la c¨¢rcel¡±, se?ala Moreno. Instituciones Penitenciarias no ha atendido las peticiones de este peri¨®dico para ofrecer su versi¨®n.
El decreto que regula el trabajo en las prisiones establece que el sueldo ir¨¢ en relaci¨®n con las horas trabajadas, salvo en algunos empleos en los que se cobra en funci¨®n de la producci¨®n. Seg¨²n los presos y los colectivos que les atienden, lo habitual es trabajar en turnos de media jornada o jornada completa. Prisiones divide las actividades en tres grupos y les asigna un valor por hora. El baremo aprobado para 2015 (¨²ltimo dato difundido) es de 2,59 euros la hora para el grupo uno (economato y actividades auxiliares); de 3,66 a 4,39 euros para el dos (confecci¨®n, madera, artes gr¨¢ficas, electricidad, panader¨ªa y otros); y de 3,77 a 4,51 el tres (mantenimiento, met¨¢lica y prestaci¨®n de servicios). ¡°La sociedad en su conjunto, y empezando por las instituciones, debe entender que una persona reclusa, aun cuando haya sido condenada por cometer un delito, debe tener el resto de derechos garantizados como establece la Constituci¨®n. El trabajo no es una limosna¡±, se queja la senadora Mora.
"Tiene que ser un empleo digno"
El Consejo General de la Abogac¨ªa considera que el trabajo penitenciario tiene lagunas legales, relacionadas con los salarios, el acceso o la extinci¨®n de los contratos, por lo que considera que habr¨ªa que reformar el decreto de 2001 que lo regula. ¡°No podemos perder de vista que este trabajo es una parte esencial del tratamiento y su objetivo es ayudar a la reinserci¨®n, pero tiene que ser un empleo digno¡±, se?ala Blanca Ramos, presidenta de la subcomisi¨®n de penitenciar¨ªa de este organismo.
El consejo de la abogac¨ªa colabor¨® hace dos a?os en una gu¨ªa sobre el trabajo en las c¨¢rceles realizada por la Asociaci¨®n pro Derechos Humanos de Andaluc¨ªa para difundirla entre los reclusos y los abogados. ¡°La Administraci¨®n como empresaria explota laboralmente al trabajador¡±, asegura Valent¨ªn Aguilar, coordinador de esta asociaci¨®n, que se queja de que, al margen de la baja remuneraci¨®n, los internos no tienen baja por enfermedad, el despido es discrecional y no se publican las vacantes. Porque, a pesar de que estas condiciones laborales, la oferta de empleos es muy inferior a la demanda. ¡°El problema no creo que sea que no se pague lo suficiente sino que la posibilidad de acceder a un trabajo en la c¨¢rcel deber¨ªa estar m¨¢s generalizada¡±, advierte el fiscal Luis Fern¨¢ndez Ar¨¦valo, que durante m¨¢s de 20 a?os trabaj¨® en Vigilancia Penitenciaria.
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