Kant, Mozart y Kafka, relegados de la selectividad

El primero que cay¨® fue Plat¨®n. La prueba que ha sustituido a la selectividad ¡ªcasi con nombre de marca de compresas: Evau¡ª dej¨® fuera de la fase obligatoria del examen la asignatura de Historia de la Filosof¨ªa y, con ella, el dilema de elegir entre Kant, Nietzsche o la alegor¨ªa de la caverna del fil¨®sofo griego. Ahora solo sirve para subir nota y solo si el alumno la elige. [Consulte aqu¨ª las claves del examen].

Una alumna con una brillante carrera musical sale perjudicada con el modelo actual

Otras materias salen a¨²n peor paradas. Hasta 10 asignaturas han sido totalmente relegadas en la prueba de acceso a la Universidad, esa que sigue dejando huella a?os o d¨¦cadas despu¨¦s: ¡°He aprendido lo que es examinarse con mucha presi¨®n", dec¨ªa un alumno el pasado martes en Palma poco despu¨¦s del primer examen ¡ªluego reconoci¨® que tampoco hab¨ªa sido para tanto¡ª. La mayor¨ªa de las comunidades ya han completado la actual convocatoria. Esta semana se sumar¨¢n Andaluc¨ªa, Castilla y Le¨®n, Catalu?a y Murcia.

Aprobar no resulta tan dif¨ªcil. Basta echar un vistazo a los resultados de los ¨²ltimos a?os: en lo que va de siglo, un total de 4.237.405 alumnos se han presentado al examen y el porcentaje de quienes han superado el examen ha estado siempre por encima del 78%, hasta marcar su m¨¢ximo en 2016 (87,8%). La criba se produce antes: los centros no env¨ªan a los estudiantes a los que no ven medianamente bien preparados.

Pero ?qu¨¦ pasa con quienes quieren mejorar su nota? Si uno mira la relaci¨®n de las notas de corte [aqu¨ª se puede consultar la lista completa], se constata con facilidad que la diferencia entre entrar o no en la carrera deseada es una cuesti¨®n de d¨¦cimas o incluso cent¨¦simas.

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El nuevo modelo ¡ªque al final es mucho menos nuevo de lo que pretend¨ªa el Gobierno¡ª ha mantenido los cuatro puntos de margen desde el 10 hasta un m¨¢ximo de 14 de la calificaci¨®n final con ex¨¢menes voluntarios. Aunque, y esto s¨ª que supone un cambio de calado, el abanico de opciones resulta mucho m¨¢s reducido para los estudiantes. El Ministerio de Educaci¨®n ha fijado qu¨¦ materia es la cuarta a examinarse en la fase obligatoria y deja fuera otra serie de asignaturas que hasta ahora serv¨ªan para subir nota de forma significativa.

La puntuaci¨®n de la parte obligatoria de la Evau ¡ªde 1 a 10¡ª supone un 40% de la calificaci¨®n final que hace media con el expediente acad¨¦mico, que pesa el otro 60%. Los cuatro puntos restantes se obtienen con las materias a elecci¨®n. En la lista de las eliminadas salen perdiendo las humanidades y las artes.

No es que desaparezca la literatura universal del curr¨ªculo ¡ªy adem¨¢s Literatura y Lengua Castellana figuran entre los contenidos de la prueba que todos deben pasar obligatoriamente¡ª o que ya no se aprenda m¨²sica en los institutos, como se ha llegado a decir en estos meses de confusi¨®n por el cambio de modelo. Lo que ocurre es que asignaturas que antes serv¨ªan para mejorar la calificaci¨®n final ya no figuran en el cat¨¢logo.

Un ejemplo: una alumna con una brillante carrera musical ha compaginado las clases con el Conservatorio. Hay hasta tres asignaturas en que podr¨ªa destacar en la gran prueba que ya no le valen. El actual modelo, menos flexible, resulta claramente perjudicial para estudiantes como ella.

Otra cuesti¨®n, y esto depende de a qui¨¦n se le pregunte, es si las materias y el conocimiento salen tambi¨¦n perdiendo. Un profesor que imparte una de las asignaturas perjudicadas considera que haber ca¨ªdo en desgracia tiene sus luces y sombras: ¡°Todos preferimos que nuestra materia entre en selectividad porque la hace fuerte, pero eso te ci?e a ense?ar para preparar un examen¡±.