El VIH llega a la tercera edad

El VIH envejece. Dos informes ¡ªel proyecto Long View del laboratorio Gilead y un estudio de la Sociedad Espa?ola de Farmacia Hospitalaria (SEFH)¡ª calculan que ya m¨¢s de la mitad de los 90.000 diagnosticados en Espa?a tiene m¨¢s de 45 a?os. ¡°Su esperanza de vida se aproxima mucho a la poblaci¨®n general, pero a¨²n hay una diferencia de unos cinco o seis a?os¡±, afirma Ignacio Bernardino, del servicio de Infecciosas del hospital La Paz de Madrid y participante en el trabajo de la farmac¨¦utica.

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Ese envejecimiento va asociado con otras enfermedades (comorbilidades). El proceso es com¨²n a toda la poblaci¨®n, pero en las personas con VIH es m¨¢s frecuente la diabetes, la insuficiencia renal, la osteoporosis y problemas cardiovasculares como el colesterol y la hipertensi¨®n, dice Bernardino.

El trabajo de los farmac¨¦uticos de hospital consisti¨® en tomar los datos de todas las personas con VIH que eran atendidas un mismo d¨ªa en 81 centros. En total, fueron 1.225, y, aunque a¨²n los datos no se han presentado en el congreso de la sociedad, Ram¨®n Morillo, del hospital de Valme (Sevilla) destaca que un 32% de ellos tomaba otros seis medicamentos aparte de los antivirales, se?al clara de la coexistencia de otras patolog¨ªas.

Morillo se?ala tambi¨¦n que as¨ª como el seguimiento del tratamiento contra el VIH (la adherencia) era muy alto, apenas el 50% segu¨ªa la pauta con los f¨¢rmacos para las otras enfermedades. Ello se puede deber a que los antivirales, como se dan en los hospitales, est¨¢n m¨¢s controlados, opina Morillo.

No hay una causa clara para que las personas con VIH tengan m¨¢s frecuentemente otras enfermedades. Uno de los factores es, evidentemente, el virus en s¨ª, son el proceso inflamatorio asociado a la infecci¨®n; otro, los h¨¢bitos de vida del pasado (los infectados tienen tasas m¨¢s altas de consumo de drogas, tabaco y alcohol que la poblaci¨®n general; y el que parece m¨¢s importante son los efectos adversos de los propios medicamentos. ¡°Aunque eso se va reduciendo cada vez m¨¢s¡±, se?ala Bernardino. De hecho, actualmente muchas veces los cambios de medicaci¨®n antiviral no se deben a que el virus se haga resistencia, sino a intentar evitar sus efectos adversos y tambi¨¦n para aprovechar otros beneficiosos, como el control del virus de la hepatitis B.