Rajoy y Rivera reeditar¨¢n su pacto tras la crisis por la corrupci¨®n del PP

Sin gran solemnidad y con alusiones sarc¨¢sticas al pacto de los Toros de Guisando, Rajoy y Rivera se plantaron en una sala normal de un Congreso de los Diputados abierto especialmente el domingo 30 de agosto del a?o pasado y certificaron su acuerdo de investidura con 100 medidas b¨¢sicas a poner en pr¨¢ctica. Se dieron un apret¨®n de manos y sus lugartenientes en la c¨¢mara, Rafael Hernando y Juan Carlos Girauta, firmaron el documento.

¡°Pese a los fuegos artificiales tan aparentes, tras los que parece que no estamos de acuerdo en nada, en realidad estamos preparando ya el acto para conmemorar este verano el primer aniversario de ese pacto¡±, aclara uno de los 12 componentes de la direcci¨®n del PP que participaron en aquella compleja negociaci¨®n. Rajoy y Rivera volver¨¢n a convocarse este verano, probablemente de nuevo a finales de agosto coincidiendo con la fecha de la firma original, para efectuar un balance de lo conseguido en este periodo y reeditar su decisi¨®n pol¨ªtica de dar recorrido a la legislatura.

La dif¨ªcil investidura de Rajoy, el respaldo al techo de gasto, la aprobaci¨®n de los Presupuestos para 2017, el consenso buscado y logrado para responder al desaf¨ªo catal¨¢n y otras muchas medidas negociadas por el PP y Ciudadanos no esconden, sin embargo, su tensa relaci¨®n siempre en el alambre. En el PP argumentan que todo obedece a que Ciudadanos solo encuentra sentido pol¨ªtico y electoral a su existencia en la denuncia correosa e implacable de sus casos de corrupci¨®n y reconocen que ese marcaje lo empantana todo. En la direcci¨®n de Ciudadanos tampoco niegan que su nacimiento y raz¨®n de ser viene marcada por su exigencia de regeneraci¨®n de la vida pol¨ªtica espa?ola y sobre todo del PP, pero apostillan que eso ya lo sab¨ªan desde el comienzo Rajoy y su partido.

Investigar en el Congreso

Rajoy conoc¨ªa efectivamente que una de las exigencias irrenunciables de Ciudadanos requer¨ªa la creaci¨®n de una comisi¨®n de investigaci¨®n en el Congreso ¡°relativa a la presunta financiaci¨®n ilegal del Partido Popular¡±. El PP se trag¨® esas ¡°lentejas¡±, como las catalog¨® su coordinador general, Fernando Mart¨ªnez-Maillo, pensando en realidad que m¨¢s tarde, con la legislatura arrancada, el partido de Rivera ceder¨ªa, mirar¨ªa para otro lado o revisar¨ªa a la baja su alcance. No ha sido as¨ª y el pasado marzo Ciudadanos impuls¨® la formaci¨®n de esa comisi¨®n con PSOE y Podemos y forz¨® al PP a tener que digerirla sin gran entusiasmo. Los populares se pusieron en contacto en privado con los representantes de Ciudadanos para intentar delimitar el alcance de esas indagaciones y ah¨ª volvieron a saltar las alarmas.

En el PP defienden que acordaron con Ciudadanos acotar los trabajos de esa comisi¨®n al periodo desde el que Rajoy empez¨® a ser el presidente de ese partido. Es decir, desde 2004 y hasta la actualidad, aunque en p¨²blico esgrimieron que deb¨ªa ce?irse ¨²nicamente a la anterior legislatura. Los portavoces del PP, Rafael Hernando y Mart¨ªnez-Maillo, as¨ª lo hablaron con Miguel Guti¨¦rrez y Toni Cant¨®, secretario general del grupo parlamentario de Ciudadanos y portavoz en esa comisi¨®n. En este partido precisan que esos contactos y compromisos se abordaron, pero indicando siempre a sus interlocutores que si otros partidos demandaban m¨¢s indagaciones y m¨¢s comparecencias ellos no podr¨ªan ni querr¨ªan negarlas.

Fuentes de Ciudadanos avanzan que cumplir¨¢n su palabra y no requerir¨¢n datos ni documentaci¨®n ni comparecientes de ¨¦pocas del PP anteriores a 2004, ni siquiera de la etapa de la presidencia de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, que coincidi¨® en gran parte con el nacimiento de la trama G¨¹rtel en su seno. Cesi¨®n que tambi¨¦n ha levantado susceptibilidades en el PP en la semana en que Rivera acudi¨® a dictar una conferencia invitado por Aznar.

El resultado de esas negociaciones discretas sobre esa comisi¨®n lleva a la direcci¨®n del PP a concluir que no se deben fiar demasiado de Rivera y su partido en general, y, menos a¨²n, cuando se trata de asuntos relacionados con su corrupci¨®n, que han convertido en su leitmotiv. Cuando la semana pasada Ciudadanos volvi¨® a refrendar con PSOE y Podemos que el recorrido de esa comisi¨®n sobre los casos oscuros del PP no tendr¨ªa l¨ªmites temporales ni territoriales, resurgi¨® la indignaci¨®n en G¨¦nova 13.

¡°Hay dos problemas con Ciudadanos. Uno es profundo, y es que tenemos la convicci¨®n de que el futuro de ese partido solo depende de que al PP le vaya muy mal, especialmente en materia de corrupci¨®n, para que a ellos les vaya bien. Y el otro es m¨¢s t¨¢ctico, y es que son un socio o aliado que se apunta a todas las juergas con PSOE y Podemos¡±, recalca uno de los vicesecretarios nacionales de los populares.

En el PP ironizan con que ¡°Rivera se cree el [Emmanuel] Macron espa?ol¡±, en alusi¨®n al presidente franc¨¦s que ha basado su fulgurante ¨¦xito con su nuevo partido en la regeneraci¨®n pol¨ªtica.

Otro de los vicesecretarios nacionales del PP insiste en la idea de que ¡°Ciudadanos y Rivera se ceban en explotar su corrupci¨®n porque la situaci¨®n econ¨®mica va bien y constatan que no tienen sentido sin la corrupci¨®n y a¨²n lo tendr¨¢n menos seg¨²n se acerquen las elecciones y la gente empiece a pensar de manera m¨¢s responsable en su bienestar y menos en los esc¨¢ndalos a la hora de votar¡±. Las encuestas publicadas estos d¨ªas ratifican esa teor¨ªa de que Ciudadanos est¨¢ cosechando m¨¢s adhesiones en uno de los peores momentos del PP en cuanto a corrupci¨®n. Los sondeos de Metroscopia reflejan as¨ª que el partido de Rivera ha subido del 13% que logr¨® en las ¨²ltimas elecciones al 18,7% ahora en junio frente a la ca¨ªda del PP del 33% al 25%.