Robles, una ingobernable para disciplinar el PSOE

¡°Tenaz¡±. ¡°Superviviente¡±. ¡°Dura¡±. ¡°Arriesgada¡±. ¡°Luchadora¡±. Pol¨ªticos, fiscales y jueces eligen los adjetivos con los que definen a Margarita Robles (Le¨®n, 1957) justo antes de que se enfrente al desaf¨ªo de convertirse en la voz de Pedro S¨¢nchez en el Congreso. La juez acaba de asumir la portavoc¨ªa parlamentaria del PSOE, un partido roto por las primarias y cuyo l¨ªder no tiene esca?o en la C¨¢mara Baja. ¡°Es un gran reto, aunque ella se crece con los retos¡±, resume Juan Carlos Campo, juez y diputado socialista. ¡°El portavoz siempre ha tenido un papel aglutinador de sensibilidades. Tiene que ganarse el respeto por su buen hacer. La traves¨ªa ha sido complicada¡±, a?ade, subrayando que Robles ¡°va por derecho¡±.

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?Por qu¨¦ est¨¢ la juez ante un reto? Porque rompi¨® la disciplina de voto en la investidura de Mariano Rajoy (vot¨® no) y ahora tendr¨¢ que ocuparse de que nadie lo haga. Porque durante meses pregon¨® sus cr¨ªticas a la Gestora (lo que a¨²n le afea parte del partido) y ahora tendr¨¢ que convertirse en la voz principal de su formaci¨®n en el Congreso. Y porque asume la portavoc¨ªa justo cuando Unidos Podemos (que valor¨® su fichaje) intenta convencer al PSOE de que se una a los partidos independentistas en una moci¨®n de censura contra el PP. Esos son los truenos de la tormenta que tiene que capear Robles, que fue la n¨²mero uno de su promoci¨®n, la juez m¨¢s joven de Espa?a, la primera mujer en presidir una Audiencia Provincial (Barcelona) y la primera viceministra de Interior.

¡°Tiene una capacidad de trabajo infinita, lealtad a pies juntillas, honestidad fuera de toda duda y eficiencia¡±, le fotograf¨ªa Juan Alberto Belloch, el ministro que le nombr¨® para ese ¨²ltimo cargo, marcado por su investigaci¨®n del terrorismo de Estado de los GAL; de los secuestros de Plubio Cord¨®n y Ortega Lara; y de la hu¨ªda (y apresamiento) de Luis Rold¨¢n. ¡°Normaliz¨® una secretar¨ªa de Estado de Interior que ten¨ªa multitud de problemas, peque?os, medianos y grandes. En todos estuvo a la altura. La prueba es que despu¨¦s de un periodo tan convulso no ha tenido problemas en sobrevivir pol¨ªticamente¡±, a?ade. ¡°Los que trabajan a su lado tienen que ir con el cuello¡­ Es muy dura en la exigencia laboral¡±, resalta. Y subraya: ¡°Pens¨¦ que hac¨ªa una apuesta muy arriesgada en t¨¦rminos pol¨ªticos (cuando apoy¨® a S¨¢nchez tras su dimisi¨®n). Su decisi¨®n la define: es una mujer que asume riesgos, de todo tipo¡±.

El desencuentro de una parte del PSOE con Robles tiene sus ra¨ªces en su trabajo en el Ministerio (1994-1996), donde impuls¨® la investigaci¨®n del secuestro y asesinato de Jos¨¦ Antonio Lasa y Jos¨¦ Ignacio Zabala, que acab¨® con la condena del general Rodr¨ªguez Galindo.?Independiente ¡ªentonces y ahora¡ª, la juez ejerci¨® sus responsabilidades sin importarle las consecuencias para el partido. Que su inclusi¨®n en las listas electorales provocara un peque?o terremoto en el PSOE se explica tambi¨¦n porque hay socialistas que tampoco han olvidado su paso por el Consejo General del Poder Judicial como vocal progresista (2008-2013).

¡°Mi opini¨®n sobre Robles es muy cr¨ªtica, desde el punto de vista jur¨ªdico, profesional y ¨¦tico, pero en ning¨²n caso personal¡±, dice Jos¨¦ Manuel G¨®mez Ben¨ªtez, el vocal que denunci¨® ama?os entre miembros del sector progresista y del sector conservador para elegir a amigos o afines a sus asociaciones en los principales cargos judiciales. ¡°Prefiero no profundizar¡±, a?ade este catedr¨¢tico en derecho penal.

¡°Es luchadora y coherente¡±, contrapone Manuel Almenar, hoy presidente de la Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura y en aquella ¨¦poca vocal conservador. ¡°Pelea por aquello en lo que cree¡±.

¡°Es tenaz, entusiasta, concienzuda y trabaja con absoluta fidelidad al proyecto con el que entra¡±, coincide Margarita Uria, exvocal del CGPJ y exdiputada del PNV. ¡°Los tiempos complicados no le son ajenos¡±.

¡°Era dura dirigiendo los juicios, en el sentido de que era una mujer recta¡±, le fotograf¨ªa Jes¨²s Alonso, de la Asociaci¨®n de Fiscales, que coincidi¨® con ella en los a?os 80. ¡°Sab¨ªa dirigir. Dar la palabra y quitarla. Y sobre todo, para las v¨ªctimas ten¨ªa la calidez para darles el sitio que necesitaba en los juicios¡±.

Robles necesitar¨¢ ahora toda su habilidad para mandar, ordenar y organizar el trabajo de los 85 diputados del PSOE. El grupo parlamentario socialista vivi¨® con gran tensi¨®n el proceso de primarias que llev¨® a S¨¢nchez hasta la victoria frente a Susana D¨ªaz y Patxi L¨®pez. En las ¨²ltimas semanas, la juez protagoniz¨® una discusi¨®n p¨²blica con el diputado Antonio Trev¨ªn por sus discrepancias sobre la posici¨®n del partido en una votaci¨®n en la comisi¨®n de Interior. Presidenta de la comisi¨®n de Justicia, Robles da ahora un paso clave en su carrera pol¨ªtica. Como dijo Ignacio Prendes, diputado de Ciudadanos, vicepresidente del Congreso y compa?ero de Robles en este organismo: ¡°Es una mujer muy firme en sus convicciones. Tambi¨¦n, muy preparada. La inc¨®gnita es su desenvolvimiento en otros ¨¢mbitos de la pol¨ªtica¡±.