Una testigo de un juicio por corrupci¨®n denuncia un ataque en la carretera cuando iba a declarar
El sobrino del mayor empresario del ocio nocturno mallorqu¨ªn es juzgado por un delito de obstrucci¨®n a la justicia
Una mujer, principal testigo del juicio contra el sobrino del mayor empresario de la noche mallorquina Bartolom¨¦ Cursach, circulaba por la autov¨ªa que une Manacor con Palma a la altura del barrio de Son Ferriol cuando un todoterreno de color negro con un solo ocupante ha intentado sacarle de la carretera. El mismo veh¨ªculo lo ha vuelto a intentar cuando se incorporaba a la v¨ªa de circunvalaci¨®n de Palma y la mujer ha tenido que pisar la l¨ªnea continua para evitar el accidente. As¨ª lo ha puesto de manifiesto el fiscal anticorrupci¨®n, Miguel ?ngel Subir¨¢n, durante el tr¨¢mite de cuestiones previas del juicio que se ha celebrado este lunes en el Juzgado de lo Penal n¨²mero 1 de Palma contra el principal acusado en el caso que investiga la presunta connivencia entre empresarios y agentes de la Polic¨ªa Local de Palma.
Se trata de la primera pieza de esta macro causa que llega a juicio despu¨¦s de m¨¢s de cuatro a?os de instrucci¨®n. En el banquillo se sienta el sobrino del empresario, acusado de un presunto delito de obstrucci¨®n a la justicia por haber intentado amedrentar a la inquilina de una de sus viviendas, que es adem¨¢s testigo protegido en la causa general que investiga al magnate del ocio. Seg¨²n el escrito de anticorrupci¨®n, el sobrino de Cursach acudi¨® el pasado mes de abril al domicilio de la mujer que ha denunciado el incidente en la carretera para advertirle de que "acabar¨ªa mal" si declaraba contra su t¨ªo y le amenaz¨® haci¨¦ndole saber que conoc¨ªa hasta los lugares que el juez del caso frecuentaba para pasear a su perro, por lo que "no iba a estar segura" en ninguna parte.
Una versi¨®n que el acusado ha desmentido durante su declaraci¨®n ante el tribunal, donde se enfrenta a tres a?os de c¨¢rcel y una multa de 14.400 euros. Reconoce que acudi¨® al piso de la testigo pero sostiene que fue para reclamar el alquiler, puesto que la inquilina llevaba seis d¨ªas de retraso en el pago. Ha relatado que lleg¨® al portal y toc¨® el timbre varias veces sin obtener respuesta, por lo que se march¨® de la vivienda y trat¨® de llamarla despu¨¦s otras tres veces desde su tel¨¦fono m¨®vil de manera infructuosa. Ha admitido que un mes antes de los hechos mantuvo un encuentro en un bar con esta mujer y con el hijo del Cursach en el que ¨¦sta les comunic¨® que le hab¨ªan llamado del juzgado para declarar y le hab¨ªan ofrecido dinero para hacerlo en contra del empresario, que permanece en prisi¨®n preventiva desde hace cuatro meses. "Nunca le dije que iba a acabar mal, nunca me contest¨® nadie cuando llam¨¦ a la casa", ha se?alado el acusado.
Amenazas y palizas
Un relato totalmente contrario al de la v¨ªctima, que afirma que alguien le llam¨® por tel¨¦fono y le ofreci¨® 10.000 euros para declarar a favor del empresario. Unos hechos que puso en conocimiento de la Polic¨ªa Nacional y que desataron, seg¨²n ha dicho, las amenazas que ha recibido por parte del sobrino del empresario y su entorno. Seg¨²n su declaraci¨®n, el acusado toc¨® el timbre y cuando ella se neg¨® a abrir la puerta ¨¦ste comenz¨® a gritar, advirti¨¦ndole de que ir¨ªa a por ella y no estar¨ªa "segura en ning¨²n sitio". "La persona que me est¨¢ haciendo da?o cada d¨ªa es el se?or Cursach" ha lamentado la testigo, que ha explicado entre sollozos varios episodios de palizas que ya ha denunciado ante el juzgado y que cree que vienen del entorno del empresario.
El fiscal tambi¨¦n ha puesto sobre la mesa cap¨ªtulos de amenazas al hijo menor de la testigo protegida, as¨ª como un intento de montaje para vincularle sentimentalmente con un agente del grupo de blanqueo de la Polic¨ªa Nacional. La mujer ha explicado que se ha tenido que marchar a vivir fuera de Palma y que cuenta con escolta policial durante todo el d¨ªa por las amenazas sufridas. "Vivo en un estado de paranoia constante", ha dicho. El juicio podr¨ªa quedar este lunes visto para sentencia.
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