Septuagenario, atracador, agresor sexual y homicida
La Guardia Civil detiene en Arona (Santa Cruz de Tenerife) a Carlo, un delincuente italiano de 73 a?os autor de un violento asalto a una joyer¨ªa en Suiza que se desplazaba por toda Europa en una furgoneta convertida en su casa
Su?especialidad eran las joyer¨ªas. Y sus caracter¨ªsticas principales, la movilidad y la violencia. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha detenido en Arona (Santa Cruz de Tenerife) a Carlo Alberto, un ciudadano italiano de 73 a?os al que las autoridades de Suiza acusan de ser el autor de un atraco a una joyer¨ªa en este pa¨ªs el pasado octubre que incluy¨® el uso de una pistola, artefactos explosivos simulados y la administraci¨®n de drogas a las v¨ªctimas, a una de las cuales agredi¨® sexualmente. Adem¨¢s est¨¢ acusado de un homicidio cometido en Zurich en 1997.
La localizaci¨®n del veterano delincuente ha llevado cerca de nueve meses por culpa de los continuos desplazamientos que ¨¦ste y su pareja, una mujer holandesa residente en Espa?a, hac¨ªan a bordo de una furgoneta que hab¨ªan convertido en su casa y que finalmente dio la primera pista para su captura. Cuando fue arrestado en la bautizada como Operaci¨®n Caravana, Carlo a¨²n conservaba una parte del bot¨ªn de su ¨²ltimo atraco, as¨ª como otras joyas procedentes de robos anteriores y cuyo origen a¨²n se est¨¢ investigando.
La alerta sobre la posible presencia de Carlo en Espa?a lleg¨® a la Guardia Civil en octubre despu¨¦s de que la polic¨ªa helv¨¦tica detectase en el transcurso de la investigaci¨®n de un atraco que incluy¨® el secuestro previo del matrimonio propietario y abusos sexuales a su hija menor, la presencia de una furgoneta de matr¨ªcula espa?ola en los alrededores del establecimiento los d¨ªas previos a los hechos. Dicho veh¨ªculo estaba a nombre de una mujer de nacionalidad holandesa supuestamente ligada sentimentalmente al delincuente italiano.
Las pesquisas de los agentes del Grupo de Delincuencia Organizada y del Equipo contra el Crimen Organizado de la UCO centraron las pesquisas en la Islas Canarias y permitieron, en un primer momento, localizar un piso en Santa Cruz de Tenerife alquilado a nombre de esta mujer. Sin embargo, cuando la Guardia Civil lleg¨® al lugar, la pareja hac¨ªa ya dos meses que lo hab¨ªa abandonado.
En ese tiempo, Carlo sigui¨® desplaz¨¢ndose tanto por Espa?a como por Europa a bordo de su furgoneta. En ocasiones, recorr¨ªa hasta 1.000 kil¨®metros en un s¨®lo d¨ªa. Con un ritmo de vida austero, seg¨²n fuentes cercanas a la investigaci¨®n, el septuagenario delincuente iba vendiendo poco a poco las joyas sustra¨ªdas en casas de empe?o para subsistir. Finalmente, Carlo pudo ser localizado hace unas semanas en un camping de la localidad de Arona, donde hab¨ªa aparcado su furgoneta-vivienda.
Cuando fue arrestado, la Guardia Civil localiz¨® en su interior tanto parte del bot¨ªn del atraco de Suiza como la ropa que vest¨ªa aquel d¨ªa, as¨ª como el arma que utiliz¨® para amenazar a las v¨ªctimas. Tambi¨¦n se localizaron otras joyas hasta sumar cerca de 150.000 euros en oro y piedras preciosas, seg¨²n las primeras estimaciones de los investigadores. La Guardia Civil no tiene constancia de que Carlo Alberto hubiera actuado en Espa?a y sospechan que ¨²nicamente lo utilizaba para ocultarse entre atraco y atraco. "Era su zona de seguridad", a?aden. Los investigadores destacan el modus operandi del delincuente italiano en el asalto de Suiza como muestra de su peligrosidad. Entonces, y tras controlar durante d¨ªas los movimientos cotidianos del matrimonio que gestionaba la joyer¨ªa, asalt¨® a la mujer y a su hija a primera hora de la ma?ana cuando sal¨ªan de su domicilio, donde les oblig¨® a regresar a punta de pistola. Una vez en el interior, maniat¨® a la pareja y a la menor de edad con cinta adhesiva y les cubri¨® los ojos, para inmediatamente sedarlos con tranquilizantes. En esta situaci¨®n, agredi¨® sexualmente a la menor.
Tras ello, les coloc¨® en la espalda unos paquetes a modo de mochilas y les asegur¨® que se trataba de artefactos que har¨ªa estallar si no colaboraban. Acto seguido se desplaz¨® junto a la familia hasta el comercio a bordo del veh¨ªculo de las v¨ªctimas y oblig¨® a la pareja a entrar en la joyer¨ªa para que fueran ellos los que recogieran el bot¨ªn. Mientras, el permanec¨ªa en el exterior junto a la hija de ambos. Una vez las joyas en su poder, se dirigi¨® junto a las tres v¨ªctimas a una estaci¨®n de tren cercana, donde les liber¨® de las mochilas que conten¨ªan las supuestas bombas y emprendi¨® la huida. Esta ha terminado nueve meses despu¨¦s en un camping de la localidad tinerfe?a de Arona a bordo de la furgoneta vivienda que dio la primera pista para su captura.
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