La ONU frena el intento de dar aval internacional al refer¨¦ndum catal¨¢n

Uno de los objetivos prioritarios de la Generalitat a lo largo de los ¨²ltimos meses ha sido otorgar un barniz de homologaci¨®n internacional al proceso soberanista y, en ¨²ltimo extremo, al refer¨¦ndum del 1 de octubre. Si su ilegalidad resulta insalvable, al vulnerar la legislaci¨®n espa?ola y la jurisprudencia del Constitucional, se trata al menos de poder esgrimir la pureza del procedimiento y el respeto a los principios democr¨¢ticos. Ser¨ªa una consulta ilegal, pero limpia.

Los ¨²nicos que pueden otorgar este certificado de limpieza son las organizaciones internacionales, tanto gubernamentales como no gubernamentales, especializadas en la observaci¨®n de procesos electorales y, hasta ahora, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas, ninguna de las m¨¢s respetadas ha querido comprometerse con el refer¨¦ndum catal¨¢n.

Para salvar este escollo, la Generalitat ha optado por una salida ins¨®lita: tratar de ser juez y parte, observador y observado en una consulta de la que es a la vez impulsor, organizador, ¨¢rbitro y defensor del s¨ª, como acredita el nombre de la coalici¨®n que gobierna Catalu?a.

Diplocat, el consorcio p¨²blico-privado impulsado por la Generalitat para promocionar el proceso soberanista (y cuyo m¨¢ximo responsable es el propio presidente catal¨¢n, Carles Puigdemont), se dirigi¨® hace unas semanas a la Divisi¨®n de Asistencia Electoral, dependiente del Departamento de Asuntos Pol¨ªticos de Naciones Unidas, para solicitar su inclusi¨®n en la lista de observadores internacionales. ¡°Como es norma en estos casos¡±, explica una nota informativa del Ministerio de Asuntos Exteriores a la que ha tenido acceso EL PA?S, ¡°ni siquiera han acusado recibo [de la petici¨®n de Diplocat] para evitar el riesgo de manipulaci¨®n de cualquier comunicaci¨®n¡±.

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Los responsables de la Divisi¨®n de Procesos Electorales trasladaron a la Embajada espa?ola en Naciones Unidas que su criterio ¡°siempre ha sido rechazar la petici¨®n de Diplocat y otras organizaciones similares por entender que su objetivo real es bien distinto de la observaci¨®n electoral, que adem¨¢s afecta a los intereses y la soberan¨ªa de un Estado miembro¡± de la ONU, en alusi¨®n a Espa?a.

La Divisi¨®n de Procesos Electorales de Naciones Unidas es la depositaria de la denominada Declaraci¨®n de Principios para la Observaci¨®n Internacional de Elecciones y el C¨®digo de Conducta para Observadores Internacionales, dos textos que fueron aprobados en octubre de 2005 y que constituyen el marco al que deben ce?irse las misiones internacionales de observaci¨®n de procesos electorales. Ambos han sido suscritos por organizaciones intergubernamentales como la Comis¨®n Europea, la Uni¨®n Africana, la OSCE (Organizaci¨®n para la Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa) o la OEA; y no gubernamentales, como el IRI (asociado al partido republicano estadounidense) el NDI (asociado al dem¨®crata) o el Centro Carter.

La solicitud de Diplocat de ser incluida en la lista de observadores internacionales lleg¨® a trav¨¦s del Centro Carter, con el que la Generalitat ha mantenido una intensa relaci¨®n en los ¨²ltimos a?os. Sin embargo, dicho centro pareci¨® echarse m¨¢s tarde atr¨¢s pues asegur¨®, seg¨²n la nota de Exteriores, que nunca hab¨ªa pensado en aceptar la solicitud de Diplocat ¡°pero que estaba obligado a distribuirla al resto de los signatarios¡± de la declaraci¨®n y el c¨®digo.

El Centro Carter ya se desvincul¨® en abril pasado del proceso soberanista con un comunicado en el que aseguraba que la reuni¨®n que su fundador, Jimmy Carter, mantuvo con Puigdemont en EE?UU respond¨ªa a una invitaci¨®n de cortes¨ªa y que ni el expresidente estadounidense ni su fundaci¨®n ¡°pod¨ªan involucrarse¡± en el refer¨¦ndum independentista.

La petici¨®n de Diplocat fue abordada en la reuni¨®n restringida de los principales signatarios de la Declaraci¨®n de Principios para la Observaci¨®n Internacional de Elecciones en la que se rechaz¨® por unanimidad, seg¨²n la nota de Exteriores.

No solo eso, ¡°para evitar que solicitudes similares sean siquiera distribuidas, en dicha reuni¨®n se decidi¨® preparar una lista interna de requisitos que deber¨¢ cumplir cualquier organizaci¨®n para que su solicitud¡± sea distribuida a los dem¨¢s signatarios. ¡°Entre las condiciones que se impondr¨ªan estar¨ªa la de ser una organizaci¨®n internacional reconocida y en cuyos estatutos conste como objetivo la observaci¨®n imparcial de procesos electorales internacionales¡±, agrega.

En los estatutos de Diplocat no figura la observaci¨®n de procesos electorales, sino la proyecci¨®n internacional de la imagen de Catalu?a, por lo que este inter¨¦s sobrevenido por la pureza de las elecciones se vincular¨ªa directamente al refer¨¦ndum.

Es dudoso, sin embargo, que este consorcio pudiera realizar una misi¨®n de observaci¨®n en la consulta del 1 de octubre, ya que incumple de manera flagrante el deber de neutralidad exigido a los observadores electorales. Adem¨¢s, seg¨²n reza la propia Declaraci¨®n de Principios, los procesos electorales aut¨¦nticamente democr¨¢ticos ¡°no pueden realizarse sin la protecci¨®n que brinda el imperio de la ley¡±.

El rechazo de Naciones Unidas a la pretensi¨®n de inscribir al consorcio Diplocat como observador electoral internacional se conoce una semana despu¨¦s de que el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, viajase a Nueva York, donde se reuni¨® con el nuevo secretario general de la ONU, el portugu¨¦s Antonio Guterres.? Dastis le agradeci¨® el reciente nombramiento de la diplom¨¢tica Ana Mar¨ªa Men¨¦ndez, exembajadora en Ginebra, como asesora de Asuntos Pol¨ªticos de Guterres, con rango de secretaria general adjunta, por lo que se ha incorporado al Comit¨¦ Ejecutivo de Naciones Unidas.