As¨ª se evacu¨® el centro de cr¨ªa del lince cercado por el incendio de Do?ana

Cuenta Antonio Rivas, coordinador del centro de cr¨ªa del lince ib¨¦rico de El Acebuche (Huelva), que los t¨¦cnicos que trabajan en estas instalaciones del programa de recuperaci¨®n del amenazado felino tienen una pesadilla recurrente: por despiste o descuido se dejan abierta una puerta del centro y alg¨²n ejemplar se fuga.

El 25 de junio Rivas y sus compa?eros se dejaron las puertas abiertas. Pero no por despiste, sino de forma deliberada. Lo hicieron para que los animales pudieran salvarse en el caso de que las llamas acabaran afectando a El Acebuche, el primer centro de cr¨ªa en cautividad del lince que se cre¨® en Espa?a hace m¨¢s de una d¨¦cada.?

El fuego declarado en Moguer el 24 de junio no solo arras¨® una parte importante del espacio protegido de Do?ana. Tambi¨¦n puso en jaque a este centro de referencia del lince, que la tarde de aquel domingo 25 de junio tuvo que ser evacuado.

Sus responsables cuentan ahora, en un bolet¨ªn especial del programa ex situ, toda esta aventura que, casi milagrosamente, acab¨® solo con la muerte de una hembra por el estr¨¦s sufrido durante la evacuaci¨®n. Tambi¨¦n han elaborado un v¨ªdeo en el que se ve a la veintena de t¨¦cnicos que acudieron a evacuar El Acebuche en una carrera fren¨¦tica por capturar al mayor n¨²mero de ejemplares.

Finalmente, en las alrededor de dos horas que tuvieron, consiguieron llevarse 14 ejemplares. Tiraron de jaulas, tranquilizantes, cerbatanas, cazamariposas gigantes... Otros 13 no pudieron ser capturados. Y los responsables del centro, como establece el protocolo, abrieron las puertas para que pudieran escapar si llegaban las llamas a las instalaciones.

"Soy el coordinador del centro y tengo la responsabilidad de marcar el momento de la evacuaci¨®n del personal, el momento en el que definitivamente hay que marcharse, en el que ya no hay m¨¢s tiempo para capturar animales y que todas las personas que est¨¦n en el centro puedan ponerse a salvo sin correr el m¨¢s m¨ªnimo riesgo", relata Rivas en este bolet¨ªn especial. "Esto es algo que siempre he tenido claro, pero que en el momento, cuando est¨¢s viviendo la emergencia, cuando sientes que se termina el tiempo y a¨²n quedan por capturar animales con los que llevas muchos a?os trabajando, a los que a muchos has visto nacer y por los que sientes un respeto y admiraci¨®n profundo dado el rol tan relevante que juegan en la conservaci¨®n de una especie, pues no sab¨ªa que ser¨ªa tan dif¨ªcil".

"Pensar que todo se termina aqu¨ª, que el trabajo de tantos a?os puede estar llegando a su fin, que la cantidad de horas pasadas en este centro dedicadas a un proyecto de conservaci¨®n se acaban, que cada rinc¨®n de estas instalaciones que has cuidado y conoces al detalle seguramente sean calcinados en cuesti¨®n de minutos. Es una aut¨¦ntica sensaci¨®n de final", a?ade. A las 17.06 de aquel domingo se marcharon.

En una comisar¨ªa

El plan de evacuaci¨®n preestablecido fijaba que, en una situaci¨®n de este tipo, se deb¨ªa trasladar con los ejemplares capturados a un gran aparcamiento que hay a la entrada de Matalasca?as. Pero estaba saturado de coches y personas que intentaban salir de este n¨²cleo tur¨ªstico, que durante unas horas tambi¨¦n estuvo cercado por las llamas.?

Un agente de la Polic¨ªa Local de Almonte (municipio al que pertenece Matalasca?as) les ofreci¨® una salida: llevar a los animales a la comisar¨ªa. Y all¨ª, en la comisar¨ªa de Matalasca?as, pasaron 16 horas "muy intensas".

"Nuestros veterinarios tuvieron que atender emergencias sanitarias al sufrir alg¨²n ejemplar un shock hipert¨¦rmico debido al estr¨¦s sufrido durante la captura", se?ala el bolet¨ªn. "Gracias a la tambi¨¦n inestimable ayuda del personal del centro de salud de Matalasca?as ¨Ca escasos metros de la comisar¨ªa de polic¨ªa¨C quienes nos brindaron el material sanitario b¨¢sico que con la urgencia no hab¨ªamos podido retirar de nuestra cl¨ªnica, pudimos atender a los animales que precisaron cuidados intensivos". En una de las im¨¢genes incluidas en el bolet¨ªn se ve a dos de los t¨¦cnicos del programa alimentando con biberones a dos cr¨ªas, llamadas Odiel y Oleander.

Las llamas a cinco kil¨®metros del centro

La ¨²nica p¨¦rdida fue la de la hembra Homer, que no soport¨® el estr¨¦s de la evacuaci¨®n. Cuentan los responsables del centro que descubrieron que hab¨ªa muerto al llegar a la comisar¨ªa de Matalasca?as. "Sufri¨® el estr¨¦s de ser capturada con redes con el ¨²nico prop¨®sito, aunque ella no lo supiera, de salvarle la vida a ella y su camada, para finalmente ser anestesiada y transportada hacia un lugar seguro. No lo aguant¨®. El m¨¢s duro golpe de todos los padecidos en esta evacuaci¨®n".

El lunes 26, cuando los servicios de extinci¨®n de incendios andaluces (Infoca) empezaron a tener bajo control el fuego, pudieron regresar a El Acebuche. Las llamas se quedaron a solo cinco kil¨®metros de las instalaciones, que se salvaron del incendio. En tres horas, los t¨¦cnicos lograron recuperar a 11 de los 13 ejemplares que se hab¨ªan tenido que dejar atr¨¢s. Pero faltaban dos adultos: Aura y Fran. D¨ªas despu¨¦s, tras poner en marcha un dispositivo de b¨²squeda, ambos fueron localizados y devueltos al centro.??

El domingo en el que el centro tuvo que ser evacuado solo dos personas estaban de guardia en El Acebuche. Cuando pasadas las tres de la tarde el fuego cercaba las instalaciones, un mensaje apareci¨® en el grupo de WhatsApp que tienen los t¨¦cnicos del programa de cr¨ªa: "Id al centro el personal que pueda". 17 t¨¦cnicos acudieron r¨¢pidamente para esta evacuaci¨®n expr¨¦s de El Acebuche.? ? ?