¡°No encontramos lazos entre el im¨¢n de Ripoll y organizaciones terroristas¡±
El alcalde de Vilvoorde, la localidad belga donde Abdelbaki Es Satty se aloj¨® tres meses, da pistas sobre su estancia
Hans Bonte evoca la presencia espa?ola en Vilvoorde con un halo de reconocimiento. "En su mayor¨ªa vinieron a trabajar en industrias relacionadas con la miner¨ªa en la d¨¦cada de los Sesenta. Hab¨ªa muchos andaluces", dice antes de empezar la entrevista. Est¨¢ sentado en su despacho, una majestuosa sala del Ayuntamiento de techos altos y mesas llenas de papeles. M¨¢s all¨¢ de la ventana, en la calle, los destellos de esa oleada migratoria espa?ola son f¨¢ciles de encontrar. Clubes como el Pe?arroya, que como cada a?o, celebr¨® hace apenas tres meses una concurrida fiesta rociera en pleno Flandes. En esta ciudad situada a apenas 12 kil¨®metros de Bruselas, no es dif¨ªcil cruzarse con alguien hablando espa?ol ¡ª1.600 espa?oles viven aqu¨ª, casi el 5% de la poblaci¨®n¡ª , y alguno de ellos incluso relata el temor por sus familiares al ver lo sucedido en Catalu?a.
Desde el 17 de agosto, Espa?a no es solo el id¨ªlico lugar donde cada a?o veranean miles de belgas que tienen all¨ª su segunda residencia. Es tambi¨¦n el punto geogr¨¢fico donde el terror ha actuado 13 a?os despu¨¦s del 11-M segando en su camino al menos 15 vidas. Uno de los grandes instigadores de ese mal,?Abdelbaki es Satty, el im¨¢n de Ripoll, pase¨® por estas calles belgas hechas de inmigrantes ¡ªel 20% de la poblaci¨®n lo es¡ª hace a?o y medio, entre enero y marzo de 2016. Ven¨ªa a convertirse en el im¨¢n de alguna mezquita local y acab¨® despertando sospechas y volviendo a Espa?a sin conseguirlo. Hans Bonte, alcalde de Vilvoorde (40.000 habitantes), vuelve a aquellos d¨ªas para recodar el paso del im¨¢n por la ciudad.
Pregunta. ?C¨®mo supo que el im¨¢n de Ripoll estuvo aqu¨ª?
Respuesta. Le¨ª en los peri¨®dicos que cab¨ªa la posibilidad de que hubiera estado en Vilvoorde. Entonces comprob¨¦ nuestra base de datos y encontramos que estuvo llamando a la puerta de mezquitas de la zona. Pidi¨® un trabajo como im¨¢n en Diegem [peque?a localidad aleda?a a Vilvoorde] a comienzos de 2016, creo que el 4 de enero. Pocos d¨ªas despu¨¦s el cl¨¦rigo de la mezquita de Diegem vino a ver al responsable antiradicalizaci¨®n y estuvo trabajando junto a la polic¨ªa local buscando informaci¨®n extra sobre ¨¦l. Le result¨® extra?o que un im¨¢n venido de Espa?a se presentara de repente diciendo que no ten¨ªa futuro en Espa?a, que buscaba un trabajo aqu¨ª y quer¨ªa convertirse en el im¨¢n de Diegem.
P. Esa actitud extra?a, ?les llev¨® a abrir una investigaci¨®n sobre ¨¦l?
R. La polic¨ªa local y los responsables antirradicalizaci¨®n buscaron toda la informaci¨®n que pudieron. Indagaron en la base de datos de la Polic¨ªa Federal, y contactaron con los servicios de inteligencia. Hubo muchos contactos desde la polic¨ªa de Vilvoorde con fuerzas de seguridad de Barcelona. En aquel entonces respondieron que no hab¨ªa lazos demostrables entre este hombre y ataques u organizaciones terroristas. Dijeron que ven¨ªa de una zona vulnerable conocida por su presencia salafista, pero que no hab¨ªa pruebas de que tuviera relaci¨®n con organizaciones terroristas.
P. ?Por qu¨¦ rechazarlo si no aparec¨ªan lazos demostrables con radicales?
R. Los responsables de la mezquita de Diegem llegaron a la conclusi¨®n de que no era una buena idea integrarlo en su comunidad, en su mezquita, y lo rechazaron.
P. ?Por qu¨¦ el im¨¢n de Diegem sospech¨® de ¨¦l?
R. Parec¨ªa mostrarse agresivo en su intenci¨®n de ser el im¨¢n de la mezquita. Eso cre¨® extra?eza. No es muy com¨²n que alguien venga de Espa?a presionando para ser el im¨¢n de Diegem. Y por eso acudi¨® a nosotros.
P. Cuenta que el im¨¢n estuvo al menos tres meses en Vilvoorde. ?Qu¨¦ hizo en ese tiempo?
R. Hay todav¨ªa muchas preguntas abiertas. Las investigaciones aqu¨ª van encaminadas a saber qu¨¦ hizo mientras estaba en B¨¦lgica. Dado que fue rechazado en Diegem, es posible que haya estado en Bruselas o en otras zonas del pa¨ªs.
P. ?Sabe si trat¨® con otros radicalizados?
R. No lo s¨¦. Vilvoorde tuvo en el pasado grandes problemas de radicalismo, pero desde 2014 hemos tomado el control del problema. Invertimos mucho en escuelas, salud, integraci¨®n de la comunidad musulmana¡? Hemos visto irse a Siria a 28 j¨®venes entre 2011 y 2014. Y reaccionamos tratando de implicar a la comunidad musulmana. Eso explica que desde la mezquita de Diegem vinieran a nosotros cuando el im¨¢n de Ripoll se present¨® all¨ª.
P. ?Lo considera un ¨¦xito?
R. Lo es. El hecho de que este im¨¢n est¨¦ relacionado con Vilvoorde no es una buena noticia, pero s¨ª lo es que la comunidad musulmana est¨¢ motivada para trabajar conjuntamente en combatir el problema. Algunos est¨¢n maravillados por el hecho de que el responsable de la mezquita de Diegem se dirigiera a las autoridades pidiendo m¨¢s informaci¨®n sobre este individuo.
P. ?C¨®mo supo que el im¨¢n dej¨® Vilvoorde en marzo?
R. Porque fue entonces cuando se dio cuenta de que no era bienvenido en la mezquita de Diegem. Y no volvi¨® a aparecer por all¨ª. Tal vez se haya ido unas semanas despu¨¦s, pero desde entonces dej¨® de ir a la oraci¨®n.
P. ?Cree que hubo errores en la gesti¨®n de las autoridades?
R. Siempre es extra?o que no hayan visto ning¨²n lazo con otros atentados o grupos radicalizados en alguien que ha sido controlado por nuestras autoridades locales y nuestros servicios de inteligencia. Y que un a?o y medio despu¨¦s aparezca como autor de un ataque en Espa?a. No s¨¦ si hubo errores. Es otra pregunta por responder.
P. ?Cree que se controla lo suficiente las mezquitas?
R. A nuestro pa¨ªs le falta una buena ley de control de mezquitas e imanes. Soy partidario de reconocer las mezquitas. En mi opini¨®n permite tener una buena colaboraci¨®n con ellas. Una de las explicaciones del ¨¦xito de Vilvoorde en frenar la radicalizaci¨®n es que fuimos una de las primeras ciudades en implicar a las mezquitas en nuestro proyecto. Eso permiti¨® que cuando Fouad Belkacem, l¨ªder de Sharia4Belgium [un grupo radical ya desarticulado que oper¨® en Flandes en los ¨²ltimos a?os] se present¨® en la mezquita de Vilvoorde, fuera rechazado. Los imanes de aqu¨ª son muy cuidadosos porque sufren con el estigma de que toda la comunidad musulmana sea percibida? como un potencial grupo radical.
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