C¨®mo el im¨¢n de Ripoll cre¨® una c¨¦lula yihadista

Abdelbaki Es Satty, el im¨¢n, viv¨ªa en un sexto piso peque?o, de dos habitaciones, al lado del famoso monasterio de Ripoll. Le costaba 150 euros al mes, seg¨²n el se?or Capdevila, propietario del inmueble. El cl¨¦rigo era un tipo de unos cuarenta a?os, delgado y con barba. ¡°Me hab¨ªan dicho que el curilla ¡ªas¨ª llamaban al im¨¢n¡ª se hab¨ªa ido, pero la renta se segu¨ªa pagando¡±, dice Capdevila. La madrugada del s¨¢bado registraron este diminuto piso al menos ocho mossos con perros adiestrados. El im¨¢n de la comunidad de Annour, una de las dos mezquitas de Ripoll (10.000 habitantes) es, seg¨²n la polic¨ªa y los vecinos, el l¨ªder que reclut¨® y adoctrin¨® al grupo de j¨®venes de origen marroqu¨ª afincados en Ripoll que ha sembrado esta semana el terror en Barcelona y Tarragona. El pueblo, conmocionado, intenta explicarse c¨®mo unos j¨®venes que estudiaban, jugaban y crec¨ªan en perfecto catal¨¢n de pay¨¦s son hoy noticia tr¨¢gica. Una mujer, tras una larga conversaci¨®n con dos ancianos musulmanes, dice: ¡°Era buena gente, buena gente¡±.

El jueves, poco despu¨¦s del atentado, la empleada del Ayuntamiento de Ripoll (Girona) N¨²ria Perpi?¨¢ acompa?aba a la hermana de Moussa Oukabir, entonces uno de los principales sospechosos. Perpi?¨¢ conoce a la familia Oukabir ¡ªson cinco hijos¡ª desde hace muchos a?os. La joven no entend¨ªa c¨®mo su hermano hab¨ªa podido hacer aquello: ¡°Es que yo soy catalana¡±, le dec¨ªa.

Como Perpi?¨¢, nadie en el municipio sabe cu¨¢ndo empez¨® la deriva de Moussa y de los otros j¨®venes que perpetraron la masacre. No se explican por qu¨¦ lo hicieron. Ni c¨®mo se plant¨® en sus cabezas una semilla que ha ido creciendo hasta llevarles a cometer el peor atentado yihadista en Espa?a desde el 11-M. En Ripoll se muestran sorprendidos de que una ¡°pandilla de amigos¡± j¨®venes y aparentemente integrados en la vida de la comunidad ¡ªjugaban en el equipo de f¨²tbol sala local, manten¨ªan relaciones con los j¨®venes del pueblo¡ª sean hoy protagonistas del terror.

Ripoll, municipio gerundense de 11.000 habitantes, es el lugar de origen de la mayor¨ªa de implicados en los atentados de Barcelona, que han dejado 14 muertos y m¨¢s de 90 personas heridas. A las 9.15 horas del jueves, Yolanda, una amiga de los chicos, salud¨® por ¨²ltima vez a tres de ellos. Acababan de subir a una furgoneta blanca, marca Fiat, y abandonaban el pueblo. Los d¨ªas previos, seg¨²n los vecinos, el veh¨ªculo hab¨ªa estado aparcado detr¨¢s del bloque donde viven los Oukabir.

Los aproximadamente 500 musulmanes de Ripoll ¡ªun 5% de su poblaci¨®n¡ª no viven en ning¨²n gueto, sino bien mezclados. Perpi?¨¢ es vecina de bloque de la familia de Younes Abouyaaqoub, el presunto terrorista que sigue huido y que, seg¨²n fuentes policiales, es sospechoso de conducir la furgoneta que arroll¨® a decenas de personas en la emblem¨¢tica Rambla de Barcelona. A Younes, de 22 a?os, sus conocidos le consideran ¡°incapaz de liderar nada¡±.

En el edificio de otro detenido ¡ªSalh El Karib, propietario de un locutorio¡ª vive la familia de un periodista de un digital catal¨¢n. El Karib tiene 34 a?os y reside desde hace cuatro en Ripoll. Tiene mujer e hija de dos a?os. Moussa le compr¨® a ¨¦l el billete con el que su hermano Driss logr¨® entrar en Espa?a pocos d¨ªas antes del atentado.

Los procesos de radicalizaci¨®n de j¨®venes musulmanes son complejos. Pero en Ripoll, la tesis m¨¢s extendida es que los j¨®venes ¡°fueron manipulados por alguien¡±. Que debe haber una mano negra. ¡°Algo les han tenido que hacer, alguien les ha metido ideas raras en la cabeza¡±, lamentaba este s¨¢bado una educadora que ha atendido a varios de los chicos de Ripoll involucrados en la masacre.

Desde peque?os, hab¨ªan acudido a Punt ?mnia. Es uno de los 124 centros que la Generalitat tiene Catalu?a para que personas con riesgo de exclusi¨®n social. All¨ª, Moussa Oukabir, entre otros, dispon¨ªa de un lugar para hacer los deberes, para perfeccionar el catal¨¢n y encontrar apoyo. La madrugada del jueves al viernes, Moussa particip¨® en el atropello de Cambrils. Fue abatido por la polic¨ªa. Ten¨ªa 17 a?os.

La hip¨®tesis sobre la existencia de esa influencia externa que habr¨ªa cambiado de arriba abajo la personalidad de los j¨®venes gana peso entre los investigadores. Y si hay un comecocos en Ripoll, ese puede ser Abdelbaki Es Satty, el im¨¢n local. Los Mossos investigan si el im¨¢n ejerci¨® un papel clave en la deriva radical de los j¨®venes. Los agentes registraron este s¨¢bado, durante tres horas, su vivienda, en la calle de Sant Pere. Buscaban documentos y material inform¨¢tico pero, tambi¨¦n, muestras de ADN: seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n no confirmadas de forma oficial por la polic¨ªa, Abdelbaki es uno de los fallecidos en la explosi¨®n fortuita ocurrida en una vivienda de Alcanar (Tarragona) que, supuestamente sirvi¨® de base log¨ªstica para preparar los atentados.

Abdelbaki Es Satty lleg¨® hace alrededor de dos a?os a Ripoll, un municipio con un fuerte pasado industrial. Ha ejercido como im¨¢n de la comunidad Annour, una de las dos mezquitas de Ripoll. Annour fue fundada hace algo m¨¢s de un a?o por un problema de tama?o o una discusi¨®n ¡ªseg¨²n las versiones¡ª en la vieja mezquita, fundada en 2008 en la calle Sant Antoni.

Aquel a?o hubo quejas en Ripoll por la creaci¨®n de esa mezquita, donde caben poco m¨¢s de 40 hombres. All¨ª, seg¨²n Elmade, musulm¨¢n que ha ido a las dos mezquitas, conoci¨® el im¨¢n a los j¨®venes. Luego se fue ¡ªaparentemente a B¨¦lgica, seg¨²n dos fieles¡ª y volvi¨® cuando crearon la mezquita nueva. Annour es m¨¢s grande ¡ª¡°son dos garajes¡±, dice Elmade¡ª y las mujeres tambi¨¦n pueden ir a rezar. Los aproximadamente 100 fieles contribuyen con 10 euros al mes para pagar al im¨¢n y los gastos.

Fuentes cercanas a la investigaci¨®n se?alan que el im¨¢n, de unos 40 a?os, podr¨ªa ser pr¨®ximo al salafismo, una corriente que defiende una interpretaci¨®n rigorista del islam y aboga por la instauraci¨®n de un orden isl¨¢mico. Muchos expertos consideran el salafismo como la antesala o la justificaci¨®n ideol¨®gica de la violencia. En Catalu?a hay 79 oratorios ¡ªuno de cada tres¡ª que siguen esa doctrina, seg¨²n los Mossos. El im¨¢n estuvo cuatro a?os en prisi¨®n por tr¨¢fico de drogas, seg¨²n Europa Press, y por un problema de papeles con su situaci¨®n legal en Espa?a. Sali¨® de la c¨¢rcel en 2012. Fuentes de la lucha antiterrorista a?adieron que el im¨¢n tuvo ¡°amigos o conocidos¡± entre algunos de los detenidos por el atentado del 11-M.

Dentro del piso del im¨¢n hab¨ªa un musulm¨¢n que apenas habla espa?ol. Los vecinos del piso de abajo oyeron decir a un mosso cuando se iban: ¡°Hay que ir a buscar alguien que hable ¨¢rabe¡±. Por la ma?ana, el joven con una gorra miraba la tele sentado en el borde del sof¨¢ con la puerta de la casa abierta, el cerrojo por el suelo y la orden de registro encima de una mesa. Hab¨ªa dormido en un colch¨®n en el comedor. Dec¨ªa que all¨ª viv¨ªa ¨¦l con el im¨¢n, y que segu¨ªa esperando a que volviera.

En el rellano inferior del piso de Es Satty hay una especie de zulo donde estaban los dep¨®sitos de agua. Hay all¨ª viejos televisores, carritos de beb¨¦s, botes de pintura. Hace un mes, los vecinos hab¨ªan encontrado todo removido. Alguien hab¨ªa sacado algo que estaba all¨ª escondido.

Hace unos dos meses, Abdelbaki inform¨® a algunos conocidos de que dejaba sus funciones como im¨¢n y de que volv¨ªa a Marruecos. No se ha nombrado un nuevo im¨¢n ¡ªla comunicaci¨®n a la Generalitat es obligatoria¡ª y, desde entonces, los fieles dirigen la oraci¨®n.

La extra?a desaparici¨®n del im¨¢n coincide en el tiempo con el inicio de los preparativos, por parte y la c¨¦lula terrorista, para cometer un gran artefacto en Barcelona con artefactos explosivos. Aunque no hay una cifra precisa, el jefe de los Mossos d¡¯Esquadra, Josep Llu¨ªs Trapero, explica que el grupo llevaba ¡°un cierto tiempo¡±, unos ¡°meses¡±, preparando sus objetivos.

J¨®venes religiosos

Los j¨®venes de Ripoll son descritos como dedicados a la religi¨®n. ¡°Mohamed Hychami era el m¨¢s disciplinado de Comforsa [empresa de estampados met¨¢licos donde trabajaba]. Era muy educado, rezaba mucho, pero cuando le hablabas de religi¨®n se enfadaba¡±, dice un colega que no quiere ser identificado.

Era tan serio que el jefe le pidi¨® hace dos semanas que aplazara sus vacaciones unos d¨ªas para una entrega y accedi¨®. Mohamed Houli, herido en la explosi¨®n de Alcanar, ten¨ªa otro talante. Desde Comforsa le llamaban para trabajar y dec¨ªa que no pod¨ªa, que su abuela estaba enferma y que estaba en Marruecos. Pero, siempre seg¨²n su compa?ero de trabajo, el chaval segu¨ªa en el pueblo.

Los hermanos Hychami ¡ªMohamed y Omar, dos de los cinco que fueron abatidos en Cambrils¡ª eran alumnos ejemplares: ¡°No levantaban nunca la voz¡±, dice Perpi?¨¢, que tambi¨¦n les hab¨ªa ayudado en Punt ?mnia para hacer deberes y estudiar. All¨ª a veces deb¨ªa animar a Said Aallaa, de 19 a?os y tambi¨¦n muerto en Cambrils: ¡°Parec¨ªa que nunca hubiera roto un plato¡±. Oukabir era el m¨¢s movido. Un compa?ero de clase de Aallaa y de Oukabir ¡ªiban a la misma clase¡ª del Instituto Abad Oliva los recuerda como estudiantes correctos: ¡°F¨ªjate que ellos se sacaron la ESO y yo no¡±, dice. ¡°Solo nos salud¨¢bamos¡±.

Si Ripoll, en el Prepirineo, es la cuna de los terroristas de Barcelona, Alcanar, en el extremo sur de Catalu?a y pegado al mar, ha sido el lugar que han escogido para preparar los atentados. All¨ª, a m¨¢s de 300 kil¨®metros de su casa, el grupo reuni¨® m¨¢s de un centenar de bombonas de gas butano y propano, adem¨¢s de un tipo de explosivo ¡ªTAPT, conocido como la madre de Sat¨¢n¡ª que es habitual en los ataques de Estado Isl¨¢mico. El ISIS ¡ªpor sus siglas en ingl¨¦s¡ª reivindic¨® la autor¨ªa de la tragedia pocas horas despu¨¦s del atropello masivo en La Rambla de Barcelona, que desat¨® el caos en el coraz¨®n de la ciudad.

Los planes del grupo pasaban por provocar uno o varios atentados de grandes dimensiones, con bombas, en Barcelona. Pero una explosi¨®n fortuita frustr¨® sus intenciones y les oblig¨® a trazar un plan ¡°m¨¢s rudimentario¡± como fueron los atropellos de Barcelona (13 muertos y 88 heridos) y Cambrils, donde una mujer muri¨® tras ser apu?alada y hubo otros cinco heridos que fueron atropellados por un Audi.

El incidente ¡ªlos Mossos pensaron en las primeras horas que se trataba de un caso de tr¨¢fico de drogas¡ª provoc¨® la muerte de dos presuntos terroristas. Los restos del segundo de los fallecidos fueron encontrados el viernes, mientras la polic¨ªa limpiaba la zona y hac¨ªa una voladura controlaba del material. Corresponden, seg¨²n fuentes policiales, al im¨¢n Abdelbaki.

C¨¦lula preparada

El papel del l¨ªder religioso en la tragedia est¨¢ por aclarar. No solo en la radicalizaci¨®n de los chicos, sino tambi¨¦n en la preparaci¨®n log¨ªstica y material del atentado. ¡°No podemos poner en compromiso pruebas y pistas o dar informaci¨®n poco fiable¡±, dijo este s¨¢bado Albert Oliva, portavoz de los Mossos, quien concret¨® que, solo en Ripoll, se han practicado ya nueve entradas y registros desde el jueves, d¨ªa del atentado.

Convencidos por el im¨¢n o radicalizados a trav¨¦s de alguna otra v¨ªa, lo cierto es que el grupo de Ripoll se convirti¨® en poco tiempo en una c¨¦lula terrorista dispuesta y preparada para atentar. Ninguno de ellos ten¨ªa antecedentes por terrorismo ni constaba en las bases de datos policiales, seg¨²n los Mossos. ¡°Son personas muy j¨®venes¡±, subray¨® el comisario Trapero.

La mayor¨ªa de los j¨®venes de Ripoll naci¨® en Marruecos, aunque algunos lo hicieron ya en Espa?a. Entre los cuatro detenidos y los cinco abatidos en Cambrils ¡ªadem¨¢s de los dos muertos en la explosi¨®n de Alcanar¡ª hay lazos familiares.

Es particular, por su paralelismo, el caso de dos parejas de hermanos de Ripoll: los Oukabir y los Aallaa. Driss Oukabir fue el primer detenido tras los atentados. En la furgoneta homicida, abandonada con impunidad por el conductor, los agentes encontraron documentaci¨®n de dos personas. Fue la pista que hizo avanzar la investigaci¨®n con celeridad. All¨ª se hallaron papeles relativos a un hombre que result¨® ser uno de los heridos en la explosi¨®n, la v¨ªspera, de Alcanar (Mohamed Houli). Y tambi¨¦n, documentaci¨®n de un vecino de Ripoll de 28 a?os: Driss Oukabir.

La furgoneta blanca se alquil¨® a su nombre. Alertada, una patrulla de seguridad ciudadana le vio en una c¨¦ntrica plaza de Ripoll, le apunt¨® con un arma larga y le detuvo. ?l sostiene que es inocente y, seg¨²n su versi¨®n, Moussa, que es menor, le birl¨® la documentaci¨®n para alquilar la furgoneta. Algo similar ocurri¨® con los Aallaa. El mayor, Mohamed, est¨¢ detenido. Es el propietario del Audi en el que viajaba su hermano peque?o, Said (19 a?os) que sirvi¨® para el atropello de Cambrils.