Por qu¨¦ no tener miedo al terrorismo

Es dif¨ªcil no temer a la barbarie. Es terror¨ªfico imaginar las escenas de estos d¨ªas: verte paseando y escuchar un sonido que crece a tus espaldas. Da miedo pensar que los asesinos eran monstruos agazapados, y a¨²n m¨¢s la alternativa: pensar que alguna vez fueron j¨®venes normales y corrientes. Da miedo, sobre todo, imaginarse entre las v¨ªctimas. Es imposible no tener miedo.

Y sin embargo, fr¨ªamente, el terrorismo es un riesgo peque?o en Europa. Espeluznante, pero peque?o. En Espa?a la probabilidad anual de morir en un atentado es de una entre 2,8 millones. En lo que va de siglo en Espa?a ha muerto 16 personas al a?o en atentados terroristas, la mayor¨ªa v¨ªctimas del 11 de marzo de 2004. El terrorismo es culpable de una de cada 24.000 muertes. La diabetes, por ejemplo, causa 600 veces m¨¢s muertos. Tienes 600 veces m¨¢s probabilidades de morir de diabetes que en un ataque terrorista. No el doble, ni el triple, ni diez veces, sino 600 veces m¨¢s. Tambi¨¦n hay muchas m¨¢s muertes por ca¨ªdas (160 veces m¨¢s), accidentes de tr¨¢fico (120), suicidios (240), ahogamientos (23) y otros homicidios (18). Estos datos no representan la situaci¨®n en todo el mundo ¡ªhay pa¨ªses como Iraq, Nigeria o Afghanistan con miles de v¨ªctimas¡ª, pero si la de Europa. El conjunto de pa¨ªses de Europa Occidental ha sido incluso m¨¢s seguro que Espa?a: la probabilidad anual de morir en un atentado es de una entre 8 millones.

Estas cifras nos recuerdan que el terrorismo es una acci¨®n d¨¦bil y desesperada. El terrorista quiere imponer su ideolog¨ªa, y como no puede hacerlo por la fuerza, recurre al miedo como estrategia macabra. Otras veces ser¨¢ menos que eso. Como escribi¨® Daniel Gasc¨®n, "Produce tragedias, dolor y miedo, pero no puede derrotarnos por s¨ª solo". El terrorista conf¨ªa en provocar una reacci¨®n de sus adversarios, como el que agita un panal de abejas esperando que le piquen a otros. Quiere que se produzca un cambio del estado actual de las cosas, porque sabe que ahora mismo ellos van perdiendo y nosotros vamos ganando. Elige el caos con la esperanza de recoger algo mejor en un r¨ªo revuelto.

Por eso la respuesta al terrorismo son dos rutinas. La primera es la policial: seguir investigando, hacer detenciones, recoger pistas, tejer una red de confidentes, alimentar bases de datos, producir inteligencia, compartirla. Es el trabajo cotidiano e invisible de las fuerzas de seguridad. La segunda rutina es la que nos ata?e a todos: la principal respuesta al terrorismo consiste en seguir con nuestras vidas. Por eso Barcelona acert¨® con su primera reacci¨®n, gritando "no tenim por", aunque lo tengamos.

Debemos recordar los valores de nuestra sociedad que los terroristas abominan y nosotros defendemos: las mujeres emancipadas, la ciencia, o la separaci¨®n entre religi¨®n y Estado. Debemos recordar lo que es importante, como dijo Salman Rushdie, porque ¨¦sas ser¨¢n nuestras armas: "besarse en p¨²blico, los sandwiches de bacon, los desacuerdos, la ¨²ltima moda, la literatura, la generosidad, el agua, una distribuci¨®n m¨¢s justa de los recursos mundiales, las pel¨ªculas, la m¨²sica, la libertad de pensamiento, la belleza, el amor". Debemos recordar a las v¨ªctimas que vivieron valientes pese a las amenazas. Debemos volver a las Ramblas como han hecho ya miles de personas. Debemos llenar las calles de nuestras ciudades y reivindicar lo que son: lugares festivos, libres y abiertos. Los fundamentalistas las odian tambi¨¦n por eso.

Datos. Las cifras de v¨ªctimas terroristas provienen de la Global Terrorism Database, excepto para los a?os 2016 y 2017, que provienen de informaciones de prensa. Los datos de Europa Occidental se refieren a Andorra, Austria, B¨¦lgica, Chipre, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Gibraltar, Grecia, Islandia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Malta, Pa¨ªses Bajos, Noruega, Noruega, Portugal, Espa?a, Suecia, Suiza, Reino Unido, El Vaticano y Alemania. Las cifras de causas de muerte para Espa?a y la Uni¨®n Europea son datos de 2014 de Eurostat.