¡°Espa?a act¨²a como si Turqu¨ªa fuera una democracia¡±
El disidente, nacionalizado alem¨¢n, espera que la Audiencia Nacional decida sobre su extradici¨®n
Dogan Akhanli, escritor de origen turco nacionalizado alem¨¢n, fue detenido el s¨¢bado pasado en su habitaci¨®n de hotel de Granada, a donde hab¨ªa viajado para unas ¡°vacaciones rom¨¢nticas¡± con su mujer. Un d¨ªa m¨¢s tarde, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu lo puso en libertad condicional a la espera del tr¨¢mite de extradici¨®n. Turqu¨ªa le reclama por terrorismo por sus manifestaciones sobre los derechos humanos, el genocidio armenio y la situaci¨®n kurda. La canciller alemana, Angela Merkel, se ha ofrecido a interceder ante el presidente Mariano Rajoy por Akhanli, residente en Alemania desde 1991.
Pregunta. ?Ha contactado con usted alg¨²n miembro del Gobierno espa?ol?
Respuesta. Nadie. Por la parte espa?ola, solo he tenido contacto con los polic¨ªas que me detuvieron y la fiscal¨ªa.
P. ?Y del Gobierno alem¨¢n?
R. El ministro de Exteriores, Sigmar Gabriel, contact¨® con mi abogado y mi mujer. La embajada tambi¨¦n. He tenido mucha suerte de que se ocupen de m¨ª.
¡°No soy un criminal, sino alguien perseguido por sus ideas pol¨ªticas¡±
P. ?Por qu¨¦ cree que usted ha quedado en libertad mientras que Hamza Yal?in, al que el Estado turco acusa de los mismos delitos que a usted, sigue en prisi¨®n desde el 3 agosto?
R. No estoy seguro, pero creo que ha ayudado la r¨¢pida reacci¨®n del Gobierno alem¨¢n.
P. Su caso se suma al de otros escritores que hab¨ªan pasado por otros pa¨ªses sin problemas.
R. No entiendo por qu¨¦ las autoridades espa?olas cooperan tan r¨¢pidamente con los requerimientos del Estado turco. Espa?a debe tener claro que este pa¨ªs usa los acuerdos internacionales de lucha contra la criminalidad contra su oposici¨®n.
P. ?En cu¨¢ntos pa¨ªses europeos ha estado desde que Turqu¨ªa le incluy¨® en las alertas de Interpol?
R. En muchos. Polonia, Hungr¨ªa, Bulgaria, Ruman¨ªa, Grecia, Italia¡ Pr¨¢cticamente todos.
P. Pero solo en Espa?a ha tenido problemas.
R. S¨ª.
P. El Gobierno alem¨¢n ha alertado del riesgo de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, logre encarcelar en la otra punta de Europa a personas que alzan su voz contra ¨¦l. ?Olvidan las autoridades espa?olas que Turqu¨ªa ha dejado de ser un Estado de derecho?
R. Quien conozca Espa?a piensa que es un pa¨ªs democr¨¢tico. Piensa que va a tener en cuenta si un pa¨ªs act¨²a de forma arbitraria y ha dejado de ser un Estado de derecho. Por eso me asombra que Espa?a atienda tan r¨¢pidamente los requerimientos de Turqu¨ªa, como si fuera una democracia. No puede ser casualidad que ocurra lo mismo con dos personas al mismo tiempo.
¡°Uno no puede imaginarse que estas cosas ocurran en Europa¡±
P. Yal?in dice que teme ser ejecutado si es extraditado a Turqu¨ªa. ?Y usted?
R. Por ahora no hay pena de muerte en Turqu¨ªa, pero Erdogan quiere reintroducirla. Es evidente que buscan condenarme a cadena perpetua. No soy ning¨²n criminal, sino alguien perseguido por sus ideas pol¨ªticas. Si Espa?a me extradita a Turqu¨ªa, este proceso no ser¨¢ solo algo personal contra m¨ª, sino un proceso pol¨ªtico de car¨¢cter internacional. No tienen una sola prueba que puedan mostrar a la opini¨®n p¨²blica internacional.
P. Usted es un ciudadano europeo, pero su movilidad ha quedado reducida. No puede abandonar Espa?a.
R. Es una cat¨¢strofe que un ciudadano europeo no pueda moverse libremente. El ¨²nico pa¨ªs en el que estoy seguro es Alemania. Aunque tambi¨¦n supone una posibilidad para m¨ª. As¨ª puedo conocer bien Madrid, una ciudad maravillosa (risas).
P. Usted viaj¨® a Granada con su mujer para hacer turismo.
R. Estaba pensado como un viaje rom¨¢ntico de una semana, pero se ha convertido en un horror, aunque los agentes de polic¨ªa fueron bastante correctos conmigo. Pero uno no puede imaginarse que estas cosas ocurran en Europa. No soy alguien muy miedoso, pero en la celda me sent¨ªa mareado. Fue horroroso.
P. ?C¨®mo habr¨ªa que reformar el sistema de alertas de la Interpol para evitar los abusos de pa¨ªses como Turqu¨ªa?
R. Est¨¢ claro que Erdogan usa esas b¨²squedas no para luchar contra la criminalidad, sino por motivos pol¨ªticos. Quiz¨¢s Europa deber¨ªa echar a Turqu¨ªa de la Interpol, porque ha dejado de ser un Estado de derecho.
P. ?Es hoy Turqu¨ªa una dictadura?
R. Por ahora, ha dejado de ser una democracia. El Gobierno act¨²a de forma arbitraria y ha olvidado cualquier marco legal. Hay 150 periodistas encarcelados que no han hecho nada m¨¢s que escribir. Solo un d¨¦spota act¨²a como Erdogan.
P. ?Echa de menos una posici¨®n m¨¢s dura contra ¨¦l por parte de la UE?
R. Desear¨ªa una posici¨®n m¨¢s clara. Y que Europa pensara c¨®mo apoyar a las fuerzas democr¨¢ticas turcas. Durante mucho tiempo, Alemania fue demasiado t¨ªmida en su respuesta a Ankara. Nunca me gust¨®. Pero la relaci¨®n de los dos pa¨ªses ha empeorado por culpa de la arrogancia de Erdogan. ?l ya no escucha a nadie. No reacciona como el presidente de un Estado, sino como un general golpista, pese a que ¨¦l no sea un golpista.
P. ?Cu¨¢l es su mensaje para las autoridades y el Gobierno alem¨¢n?
R. El problema no est¨¢ solo en Espa?a, en otros pa¨ªses tambi¨¦n se detiene a ciudadanos turcos a petici¨®n del Gobierno. Pero el caso de Espa?a es a¨²n m¨¢s especial, porque ocurre tambi¨¦n con ciudadanos como yo o como Yal?in, que tenemos ciudadan¨ªa europea, yo alemana y ¨¦l sueca. Habr¨ªa que preguntar al Gobierno espa?ol por qu¨¦ ocurre esto. Yo tambi¨¦n soy en cierta medida un poco espa?ol, ya que tengo nacionalidad europea.
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