Los gur¨²s del tiempo

La evoluci¨®n del ser humano ha tenido una estrecha relaci¨®n con la naturaleza. El conocimiento de la evoluci¨®n del tiempo y los posibles riesgos que podr¨ªa acarrear eran una tarea esencial. La llegada de un fen¨®meno meteorol¨®gico adverso para la agricultura, la navegaci¨®n o la propia vida en los asentamientos urbanos pod¨ªa causar enormes da?os e incluso acabar con civilizaciones.

La observaci¨®n del tiempo y sus cambios permit¨ªa a agricultores, pastores y pescadores actuar como los gur¨²s en la predicci¨®n de la temperie.

Dentro de los m¨¦todos ancestrales de ¡°adivinaci¨®n meteorol¨®gica¡± existe uno que utiliza el mes de agosto como or¨¢culo del a?o venidero. Este sistema ancestral, conocido en muchos lugares como Las Caba?uelas, o Las T¨¦mporas en otros, asigna a cada d¨ªa del mes de agosto la capacidad de representar un mes del a?o siguiente. La base del m¨¦todo es la observaci¨®n de fen¨®menos meteorol¨®gicos como la forma de las nubes o la direcci¨®n del viento. Tambi¨¦n se registran los cambios en el sol, la luna y los comportamientos animales durante los d¨ªas 1 al 12 de agosto. Estos primeros doce d¨ªas permiten al experto una primera estimaci¨®n, que se precisa con observaciones similares los d¨ªas 13 al 24 con Las Caba?uelas de retorno o retornadas.

Si bien la necesidad agudiza el ingenio, este m¨¦todo esot¨¦rico de predicci¨®n meteorol¨®gica a largo plazo carece de validez cient¨ªfica alguna.

Pese a ello, los meteor¨®logos s¨ª estudiamos, por ejemplo, el comportamiento y la actividad de los seres vivos relacionados con los cambios de tiempo estacionales. La fenolog¨ªa es la rama de la ciencia destinada a estos estudios, registrando periodos de floraci¨®n, ciclos reproductivos, migraciones de aves¡­ Estos ciclos biol¨®gicos permiten identificar modificaciones en los patrones meteorol¨®gicos que configuran el clima y los cambios, antropog¨¦nicos o por causas naturales.

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La influencia de la Luna en el tiempo es m¨ªnima, salvo la que de forma diaria produce las mareas por atracci¨®n gravitacional de una gran masa de agua. Tambi¨¦n la atmosfera, al ser un fluido con gran masa, sufre los efectos de la Luna con una marea atmosf¨¦rica peri¨®dica, pero con efectos totalmente despreciables desde el punto de vista meteorol¨®gico.

La actividad del sol, al ser la fuente energ¨¦tica que produce el movimiento de la atmosfera s¨ª tiene efectos en el clima. Hay que tener en cuenta que las variaciones de la radiaci¨®n solar que recibimos son muy peque?as. Los cambios son de menos del 1%, pero pueden llegar a contribuir en la mitad del calentamiento global observado desde 1860 y hasta un tercio del observado a partir de 1970. Este tipo de cambios son de escala clim¨¢tica. En cambio, un eclipse total como el acaecido en partes del globo el pasado 21 de agosto produce una disminuci¨®n de la radiaci¨®n casi total, una disminuci¨®n de la temperatura y un aumento de la humedad relativa.

La interrelaci¨®n y retroalimentaci¨®n de todos los componentes del sistema clim¨¢tico hacen que las predicciones y estudios tengan cada vez m¨¢s en cuenta todos estos complejos procesos. Los cient¨ªficos confiamos en el an¨¢lisis de un gran volumen de datos que nos proporcionan los nuevos gur¨²s: los superordenadores.