El nuevo juicio a Pablo Ibar arrancar¨¢ en marzo

El nuevo juicio a Pablo Ibar ya tiene fecha de inicio, el pr¨®ximo 5 de marzo. En una vista preliminar celebrada en Broward (Florida) este lunes la juez Lisa Porter fij¨® el d¨ªa con firmeza, recalcando ante la Fiscal¨ªa ¨Cque ven¨ªa demorando el proceso¨C que es el caso criminal sin resolver m¨¢s viejo de su corte y su resoluci¨®n es ¡°prioritaria¡±. Ibar, de 45 a?os, estadounidense de origen espa?ol, lleva preso desde 1994 acusado de un triple homicidio del que se declara inocente. Desde 2000 estuvo en el corredor de la muerte y en 2016 el Tribunal Supremo de Florida anul¨® su condena porque se demostr¨® que el abogado que lo hab¨ªa defendido era adicto a las drogas. Desde el a?o pasado Ibar est¨¢ en una c¨¢rcel com¨²n, ansioso por someterse a un ¡°juicio justo¡± y ¡°con confianza¡± en ser absuelto, seg¨²n dijo en la corte su padre, C¨¢ndido Ibar.

Porter asumi¨® el caso este mes y es especialista en casos complejos. De cabello corto, seria, se mostr¨® atenta y dialogante con ambas partes ¨Cfiscales y abogados¨C pero sin dar pie en lo m¨¢s m¨ªnimo a que el curso del proceso se dilate, comprometi¨¦ndose a trabajar en ¨¦l ¡°de lunes a viernes desde la ma?ana hasta la noche¡±. El abogado de Ibar, Benjamin Waxman, se mostr¨® ¡°satisfecho¡± con la actitud de la jueza.

¡°Estamos impacientes por ir a juicio. Estamos listos. Existe una tonelada de evidencia de que nuestro cliente no es culpable¡±, dijo el letrado, de un pretigioso bufete local. La defensa de Ibar para este nuevo juicio cuesta la friolera de 1.300.000 d¨®lares. A la familia le faltan unos 300.000 por reunir y la Asociaci¨®n Pablo Ibar est¨¢ haciendo una campa?a de crowfunding (donaciones por internet). Los principales apoyos del preso son los Gobiernos vasco y espa?ol. Su padre es del Pa¨ªs Vasco, es hermano del fallecido boxeador Urtain (1943-1992) y lleg¨® a Florida en los sesenta como jugador de pelota, un deporte tradicional vasco conocido a este lado del Atl¨¢ntico como jai alai.

Pablo Ibar asisti¨® a la vista esposado, con grilletes en los pies y un uniforme de preso a bandas negras y blancas. Fuerte, pelo corto, barba delineada, el acusado sigu¨® la vista sentado en la esquina de la peque?a sala, junto a la ¨²nica ventaba que daba al exterior, concentrado y abrazando una carpeta atiborrada de documentos. Hubo un momento en el que, inquieto por un detalle de su laber¨ªntico caso, que despu¨¦s de 23 a?os de c¨¢rcel y tribunales conoce hasta la ¨²ltima coma, Ibar hizo por pedir la palabra ¨C¡°?Su se?or¨ªa¡­!¡±¨C, pero su abogado se acerc¨® a hablar con ¨¦l y al final no intervino.

Finalizada la vista, Ibar fue trasladado de nuevo a la quinta planta de la prisi¨®n de Broward. Una hora despu¨¦s su padre lo visit¨®, aunque no lo puede ver en persona sino a trav¨¦s de un circuito cerrado en una pantalla. Al salir coment¨® que si bien ¡°el juicio est¨¢ a¨²n por celebrar¡± su hijo ¡°est¨¢ con buenas expectativas y buen ¨¢nimo¡±, y dijo que le hab¨ªa pedido ¡°que trasladase a los espa?oles su solidaridad por el atentado terrorista de Barcelona¡±. ¡°Lo vio en la tele de la c¨¢rcel y le afect¨®¡±, cont¨® C¨¢ndido, que tambi¨¦n est¨¢ ilusionado ante la posibilidad de que su hijo recupere la libertad. Los abogados estiman que en primavera o en verano deber¨ªa haber una resoluci¨®n final del juicio, que contar¨¢ con un jurado popular de 12 miembros y en el que la Fiscal¨ªa volver¨¢ a solicitar la pena de muerte ¨Cpese a que nunca ha presentado evidencias cient¨ªficas que demuestren su culpabilidad y se basa en un conjunto de testimonios que la defensa considera muy d¨¦biles¨C. ¡°No quiero pensar en ninguna otra opci¨®n que la absoluci¨®n. Es nuestro momento y vamos a por todas¡±, afirm¨® su padre.