Driss Oukabir confes¨® que su hermano Moussa le dijo que ten¨ªa que hacer la yihad
Los dos encarcelados por los ataques de Barcelona y Cambrils se exponen a prisi¨®n perpetua
Driss Oukabir, uno de los dos ciudadanos marroqu¨ªes encarcelados por su supuesta participaci¨®n en los atentados yihadistas del pasado 17 de agosto en Barcelona y Cambrils asegur¨® al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu que su hermano menor, Moussa, abatido por los Mossos en Cambrils, en la madrugada del d¨ªa 18, se hab¨ªa radicalizado y le hab¨ªa manifestado que los musulmanes "ten¨ªan que hacer la yihad que implica guerra". Pese a estas manifestaciones, Oukabir supuestamente alquil¨® las furgonetas con las que la c¨¦lula yihadista perpetr¨® los ataques terroristas en los que fueron asesinadas 16 personas y otro centenar resultaron heridas.
Tanto Oukabir como el otro encarcelado por los atentados, Mohamed Houli, herido en la explosi¨®n de la casa de Alcanar (Tarragona) en la noche del 16 de agosto, se exponen a una pena de prisi¨®n permanente revisable, la m¨¢s grave del C¨®digo Penal. Este es uno de los argumentos principales que da el juez instructor del caso, Fernando Andreu, para rechazar el recurso por el que ambos imputados piden ser puestos en libertad.
En una resoluci¨®n conocida este viernes, el juez Andreu considera que Oukabir tuvo una ¡°participaci¨®n activa¡± como cooperador necesario para perpetrar los ataques, en los que fueron asesinadas 16 personas y m¨¢s de un centenar resultaron heridas. Seg¨²n el magistrado, Oukabir era ¡°plenamente consciente¡± de la radicalizaci¨®n yihadista experimentada por su hermano menor, Moussa Oukabir, abatido por los Mossos d¡¯Esquadra junto a otros cuatro miembros del comando en la madrugada del 18 de agosto tras atropellar a peatones en el paseo mar¨ªtimo de Cambrils (Tarragona). Seg¨²n el magistrado, el joven ¡°habr¨ªa sufrido una exacerbaci¨®n religiosa¡±, que se reflejaba tanto en su forma de vestir y de peinarse como en sus h¨¢bitos religiosos.
Driss Oukabir admiti¨® ante el juez que su hermano, de 17 a?os, hab¨ªa incrementado la frecuencia de sus rezos y le recriminaba que no fuera solo con musulmanes. Adem¨¢s, el menor tomaba precauciones para camuflar su radicalizaci¨®n a los cuerpos de seguridad, seg¨²n el magistrado. Moussa evitaba acudir al primer rezo de la ma?ana, ante las sospechas de que las fuerzas de seguridad controlaban esa oraci¨®n en la mezquita de Ripoll. El detenido, que alquil¨® la Fiat Talento con la que Youness Abouyaaqoub sembr¨® de muerte La Rambla de Barcelona en la tarde del 17 de agosto, reconoci¨® ante el juez que su hermano menor le hab¨ªa comentado que los musulmanes ten¨ªan que hacer ¡°la yihad que implica guerra¡±.
Oukabir manifest¨® ante el juez que tanto su hermano como Abouyaaqoub le pidieron que alquilara para ellos las furgonetas para hacer una mudanza. Sin embargo, recuerda Andreu, que el imputado ¡°no ha logrado explicar ni dar ning¨²n detalle¡± sobre el lugar y la vivienda en la que se iba a realizar tal traslado. Adem¨¢s tiene en cuenta que Oukabir se traslad¨® m¨¢s de 100 kil¨®metros ¨Cdesde Ripoll (Girona) hasta Sabadell (Barcelona)- para alquilar los veh¨ªculos, y que lo hizo acompa?ado del ¡°n¨²cleo m¨¢s duro¡± de la c¨¦lula, formado por el propio Abouyaaqoub y por Mohamed Hichamy, tambi¨¦n muerto por los Mossos en Cambrils.
El magistrado hace constar las contradicciones de Oukabir en sus declaraciones ante los Mossos y en la Audiencia Nacional, el pasado 22 de agosto. El detenido manifest¨® inicialmente que su hermano le hab¨ªa sustra¨ªdo la documentaci¨®n para alquilar el veh¨ªculo y despu¨¦s ¨Ctras aparecer su imagen en las c¨¢maras de seguridad de la empresa de alquiler- afirm¨® que trataba de hacer un favor a los amigos de su hermano.
En cuanto al segundo detenido, Mohamed Houli Chemalal, herido en la explosi¨®n de la vivienda de Alcanar (Tarragona) en la que los miembros de la c¨¦lula fabricaban artefactos para cometer una masacre a¨²n mayor en la capital catalana y presuntamente volar la Sagrada Familia, el magistrado tiene en cuenta que este reconoci¨® los hechos.
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