Legalidad, garant¨ªas y procedimientos
Lo sucedido ayer en Barcelona supone el mayor ataque a la legalidad espa?ola desde el golpe de Estado del 23-F
En un r¨¦gimen democr¨¢tico, las leyes est¨¢n por encima de todo y de todos. El imperio de la ley debe prevalecer sobre la pol¨ªtica, las opiniones o los sentimientos. Siempre existe la posibilidad de modificarlas si se tiene la mayor¨ªa suficiente y dentro de los cauces reglamentarios. Por eso, lo sucedido ayer en Barcelona supone el mayor ataque a la legalidad espa?ola desde el golpe de Estado del 23-F.
El espect¨¢culo ofrecido ayer por los dos grupos independentistas catalanes en el Parlament (Junts pel S¨ª y la CUP), bajo la batuta de la presidenta, Carmen Forcadell, es una agresi¨®n en toda regla a la mayor¨ªa de los votantes catalanes, a sus representantes, a la democracia y al conjunto de los espa?oles. No es solo una cuesti¨®n de fondo, que lo es (el derecho a la autodeterminaci¨®n no existe en la Constituci¨®n espa?ola), sino tambi¨¦n de forma y de formas.
En democracia, las garant¨ªas y los procedimientos son esenciales. Los atajos pol¨ªticos suelen acabar en conflictos civiles o en dictaduras. Y ayer, los grupos secesionistas catalanes consumaron el desprecio a los procedimientos establecidos por ellos mismos y a las recomendaciones del consejo de garant¨ªas tambi¨¦n elegido por ellos. El cambio del orden del d¨ªa, el m¨¦todo expr¨¦s para aprobar el proyecto de ley para el refer¨¦ndum de independencia y el propio contenido de la ley suponen una carga de profundidad contra los cimientos de la legalidad catalana. No hay legitimidad fuera de la ley.
Y qu¨¦ decir del papel de Forcadell en la gesti¨®n del debate (por llamarlo de alguna manera). Todo viene del pecado original de elegir presidente del Parlament a una persona que proviene de la Asamblea Nacional Catalana y que quiso dejar claro desde el primer momento que ella solo representaba a los independentistas. Durante la sesi¨®n, la presidenta neg¨® la palabra, el pan y la sal a la oposici¨®n, desoy¨® a los letrados y al Consejo de Garant¨ªas, actuando, en definitiva, como un terminal de la Generalitat.
Ayer, los secesionistas dieron el pistoletazo de salida en la carrera hacia la creaci¨®n de la rep¨²blica catalana. Todos pensamos que nunca llegar¨¢n a la meta, pero cada d¨ªa avanzan un poco m¨¢s, sorteando las leyes y entrando en una provocaci¨®n constante en busca de alg¨²n error del Gobierno de Espa?a y sus aliados. Es importante que el PSOE y Ciudadanos no duden ni un momento en seguir apoyando al presidente, Mariano Rajoy, en la defensa de la legalidad. Con Podemos, ya se sabe que no se puede contar, como lo volvieron a demostrar ayer en Barcelona.
Cuando pasen estos d¨ªas terror¨ªficos y se celebren elecciones auton¨®micas, las empresas y la burgues¨ªa catalana tendr¨¢n que hacer examen de conciencia de por qu¨¦ permanecieron callados mientras su partido de siempre (CiU) entraba en una deriva independentista suicida, que permiti¨® a la izquierda radical hacerse con todo el poder en Catalu?a. Oriol Junqueras sigue relami¨¦ndose.
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